Los padres a menudo son los primeros que notan los problemas visuales en un niño pequeño. Es posible que sea necesario un examen de la vista si su hijo:
- Es torpe (más allá de la torpeza normal de un niño pequeño) y no se da cuenta de nuevas cosas que lo rodean.
- Entrecierra los ojos cuando la luz no es brillante o frunce el rostro cuando está tratando de hacer una tarea.
- Se frota los ojos cuando no está cansado (frotarse los ojos cuando está cansado es normal).
- Entrecierra los ojos cuando se enciende la luz o mira fijamente a las luces.
- Tiene lagrimeo excesivo cuando no está llorando.
- Tiene frecuentes infecciones de ojos, párpados hinchados u orzuelos. La conjuntivitis es un problema común en los niños.
- Tiene ojos que parecen sobresalir, temblar o moverse de manera rápida y regular.
- A menudo inclina la cabeza hacia un lado, como si quisiera ver mejor.
- Frecuentemente se cubre un ojo o cierra un ojo porque está incómodo. Todos los niños en algún momento se cubren o cierran un ojo para experimentar con la vista y ver cómo se ve el mundo con un solo ojo abierto.
- Evita tareas o juegos que requieren ver bien, como mirar libros.
- Sostiene los libros o los juguetes demasiado cerca o se sienta demasiado cerca de la pantalla del televisor.
- Tiene ojos que parecen estar bizcos o no estar alineados o que no se mueven juntos.
- Tiene pupilas que no son del mismo tamaño o que parecen ser blancas en lugar de negras.
Revisado: 24 enero, 2022
Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:
John Pope MD - Pediatría
Adam Husney MD - Medicina familiar