Inicio de la páginaGuía para decidir

Depresión: ¿Debería tomar medicamentos mi hijo para tratar la depresión?

Usted puede querer tener algo que decir en esta decisión, o simplemente puede desear seguir la recomendación de su médico. De cualquier manera, esta información le ayudará a entender cuáles son sus alternativas para que pueda hablar con su médico acerca de ellas.

Depresión: ¿Debería tomar medicamentos mi hijo para tratar la depresión?

Obtenga los hechos

Sus opciones

  • Hacer que su hijo tome medicamentos para la depresión.
  • No hacer que su hijo tome medicamentos para la depresión. Utilizar la asesoría psicológica o el tratamiento en el hogar para ayudar a manejar los síntomas de su hijo.

Puntos clave para recordar

  • Si los síntomas de su hijo son de leves a moderados, la asesoría psicológica o los cambios en el estilo de vida podrían ser suficientes para ayudar a que su hijo se sienta mejor. Pero si los síntomas de su hijo no mejoran con la asesoría psicológica, usted puede agregar medicamentos al tratamiento.
  • Si los síntomas de su hijo son graves, una combinación de antidepresivos y asesoría psicológica a menudo da mejores resultados que si solo se utiliza uno de estos tratamientos.
  • Es normal que un niño esté de mal humor o triste cada tanto. Pero si estos sentimientos duran semanas o meses, podrían ser una señal de depresión.
  • El estrés, los problemas familiares, la muerte de un ser querido o las situaciones traumáticas como la violencia, el maltrato o el abandono, pueden causar depresión.
  • La seguridad y los efectos a largo plazo de los medicamentos utilizados para tratar la depresión en los niños y los adolescentes no se conocen en profundidad. Pero los expertos creen que los beneficios de estos medicamentos superan los riesgos.
  • Si su hijo necesita tomar medicamentos, ayúdelo a no sentirse avergonzado al respecto. La depresión es una afección médica, no un defecto o una debilidad del carácter. Los medicamentos pueden ayudar a que su hijo se sienta mejor.
PMCs

¿Qué es la depresión en niños y en adolescentes?

La depresión es un trastorno grave del estado de ánimo que puede quitarle la alegría a la vida de su hijo. Podría ocurrir cuando se desequilibran las sustancias químicas del cerebro que afectan el estado de ánimo de su hijo. El estrés, los problemas familiares o las situaciones traumáticas como la violencia, el maltrato o el abandono, pueden hacer que esto suceda.

La depresión es hereditaria. Los niños y adolescentes que tienen un/una padre/madre con depresión son más propensos a tener depresión que los niños cuyos padres no están deprimidos. Hasta 2 de cada 100 niños y 8 de cada 100 adolescentes tienen depresión grave.nota 1

¿Cómo sabe si su hijo está deprimido?

Es posible que resulte difícil saber si su hijo está deprimido o si, simplemente, está de mal humor. Es normal que un niño esté de mal humor o triste cada tanto. A menudo simplemente forma parte del crecimiento. Usted puede esperar estos sentimientos después de la muerte de un ser querido o de una mascota, una mudanza a una nueva ciudad o un divorcio.

Pero si estos sentimientos duran semanas o meses, pueden ser una señal de depresión.

Si su hijo simplemente tiene mal humor, probablemente no necesite tratamiento. Pero si su hijo está deprimido, podría necesitar medicamentos, asesoría psicológica o ambos para sentirse mejor.

También podría ser difícil saber si los síntomas de su hijo son causados por otro motivo que no sea la depresión. Algunos problemas médicos pueden causar síntomas que parecen depresión. El médico de su hijo podría realizar algunas pruebas para ayudar a descartar problemas físicos, como un nivel bajo de hormona tiroidea o anemia, y otros problemas como ansiedad, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés) o un trastorno de la alimentación.

¿Cuáles son los riesgos de no tratar la depresión de su hijo?

Si su hijo está deprimido, tiene más probabilidades de:nota 2

  • Tener un mal desempeño en la escuela o en el trabajo.
  • Tener problemas en las relaciones con amigos y familiares.
  • Quedar embarazada.
  • Enfermarse.
  • Fumar.
  • Consumir drogas o alcohol.
  • Intentar suicidarse o suicidarse. Si su hijo tiene depresión grave, tiene un mayor riesgo de suicidarse o intentar suicidarse. Algunas señales de advertencia de suicidio podrían incluir problemas con el consumo de sustancias o pensamientos sobre la muerte. Los intentos de suicidio en niños de menos de 12 años son poco frecuentes.

¿Qué medicamentos puede tomar su hijo para tratar la depresión?

Los medicamentos que se llaman antidepresivos se utilizan para tratar la depresión en niños y en adolescentes. Pueden ayudar a equilibrar las sustancias químicas del cerebro que afectan el estado de ánimo de su hijo y pueden ayudar a reducir los síntomas de su hijo.

Hay varios tipos de medicamentos antidepresivos. La fluoxetina (Prozac) suele ser el primer tipo de antidepresivo administrado. Puede probarse otro inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés), como el citalopram (Celexa) o la sertralina (Zoloft), en caso de que la fluoxetina no ayude a que su hijo se sienta mejor.

También podrían utilizarse otros medicamentos. Pero los posibles efectos secundarios de estos medicamentos son más graves que los de los SSRI. Estos otros medicamentos incluyen:

  • Antidepresivos atípicos, incluido el bupropión (como Wellbutrin).
  • Inhibidores de la monoaminooxidasa (MAOI, por sus siglas en inglés), incluidas la tranilcipromina (como Parnate) y la fenelzina (como Nardil).

¿Qué puede esperar si su hijo toma medicamentos para tratar la depresión?

Su hijo tomará pastillas o medicamentos líquidos todos los días durante el tiempo que los necesite. Es posible que su hijo comience a sentirse mejor en el término de 1 a 3 semanas después de comenzar a tomar un SSRI. Sin embargo, puede llevar tanto como 6 a 8 semanas ver una mejora mayor. Es importante que su hijo tome el medicamento tal como le ha sido recetado y que continúe tomándolo para que tenga tiempo de dar resultado.

Si tiene preguntas o inquietudes acerca de los medicamentos de su hijo o si no nota ninguna mejora al cabo de 3 semanas, hable con su médico. Es posible que su hijo deba probar diferentes tipos de medicamentos para encontrar uno que dé resultado.

El medicamento de su hijo podría causarle efectos secundarios, pero, por lo general, desaparecerán en el término de las primeras semanas. Los efectos secundarios comunes incluyen:

  • Náuseas.
  • Pérdida del apetito.
  • Diarrea.
  • Dolores de cabeza.
  • Problemas del sueño o somnolencia.
  • Sentirse ansioso o de mal humor.
  • Sentirse mareado o tembloroso.

También existe una pequeña posibilidad de que su hijo piense en el suicidio mientras toma antidepresivos, especialmente durante las primeras semanas de tratamiento.

Una combinación de fluoxetina y de asesoría psicológica a menudo da mejores resultados que si solo se utiliza una clase de tratamiento. Esto es especialmente cierto si los síntomas de su hijo son graves. Un estudio demostró que después de 12 semanas de tratamiento:nota 3, nota 4

  • De cada 100 niños que tomaron medicamentos y recibieron asesoría psicológica, 71 obtuvieron resultados y 29 no.
  • De cada 100 niños que solo utilizaron medicamentos, 60 obtuvieron resultados y 40 no.
  • De cada 100 niños que solo utilizaron asesoría psicológica, 43 obtuvieron resultados y 57 no.

Este mismo estudio incluyó un seguimiento de estos niños. A las 36 semanas:

  • De cada 100 niños que tomaron medicamentos y recibieron asesoría psicológica, 86 obtuvieron resultados y 14 no.
  • De cada 100 niños que solo utilizaron medicamentos, 81 obtuvieron resultados y 19 no.
  • De cada 100 niños que solo utilizaron asesoría psicológica, 81 obtuvieron resultados y 19 no.

Con el tiempo, los niños obtuvieron similares resultados con los tres tratamientos distintos. Pero usar tanto medicamentos como asesoría psicológica redujo los síntomas de depresión más rápidamente que con medicamentos o asesoría psicológica por sí solos.

Algunos niños a quienes se los diagnostica primero con depresión, se los diagnostica más tarde con trastorno bipolar, que tiene síntomas que fluctúan entre depresión y manía. Si su niño o adolescente tiene trastorno bipolar, un primer episodio de manía puede ocurrir espontáneamente. Pero también puede ser desencadenado por antidepresivos. Por eso es muy importante contarle al médico de su hijo acerca de cualquier antecedente familiar de trastorno bipolar y observar a su niño de cerca en busca de señales de comportamiento maníaco.

Aviso de la FDA. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (Food and Drug Administration o FDA, por sus siglas en inglés) ha emitido un aviso sobre los medicamentos antidepresivos y el riesgo de suicidio. La FDA no recomienda que las personas dejen de tomar estos medicamentos. En lugar de eso, debería observarse a la gente que esté tomando antidepresivos para detectar señales de advertencia de suicidio, tales como decir que se van a hacer daño, hablar o escribir sobre la muerte, o regalar sus cosas. Esto es especialmente importante al comienzo del tratamiento o cuando se cambian las dosis.

Los estudios de la FDA han descubierto lo siguiente:

  • Alrededor de 4 de cada 100 niños que utilizaron antidepresivos tuvieron pensamientos o conductas suicidas. Esto significa que 96 de cada 100 niños que utilizaron antidepresivos no tuvieron pensamientos o conductas suicidas.nota 5
  • El beneficio de tomar antidepresivos fue mayor que el riesgo de suicidio en niños y en adolescentes. Para algunas personas jóvenes, tomar antidepresivos puede ayudar a aliviar los síntomas de depresión y realmente podría reducir el riesgo de suicidio en el largo plazo.nota 6

¿Qué otros tratamientos se encuentran disponibles?

Si los síntomas de su hijo son de leves a moderados, la asesoría psicológica o los cambios en el estilo de vida podrían ser suficientes para ayudar a que su hijo se sienta mejor.

Existen diferentes tipos de asesoría psicológica que podrían ayudar a su hijo.

  • La terapia cognitivo-conductual puede ayudarle a su hijo a comprender por qué se siente de una manera determinada. Y puede ayudarle a su hijo a sobrellevar los problemas modificando la forma en que piensa y se comporta.
  • La terapia interpersonal puede ayudarle a su hijo a entablar relaciones con otras personas.
  • La terapia de resolución de problemas puede ayudarle a su hijo a encontrar formas positivas de manejar los problemas.
  • La terapia familiar les brinda a su hijo y a toda la familia un lugar para expresar los temores y las inquietudes, y para aprender nuevas formas de llevarse bien.
  • La terapia de juego hace que los niños participen en actividades que pueden ayudarles a sobrellevar sus problemas y temores.

A continuación, se indican algunas cosas que usted puede hacer en el hogar para ayudar a que su hijo se sienta mejor:

  • Aliente a su hijo a hacer ejercicio, a comer alimentos saludables y a dormir lo suficiente.
  • Aliente a su hijo a hacer vida social con amigos que lo apoyen.
  • Hágase tiempo para hablar con su hijo y escucharlo, y para expresarle su amor y su apoyo.
  • Recuerde a su hijo que las cosas mejorarán con el tiempo.

¿Por qué podría su médico recomendarle medicamentos para tratar la depresión de su hijo?

Su médico podría aconsejarle que su hijo tome medicamentos para la depresión si:

  • Los síntomas de su hijo son graves.
  • Su hijo no se está sintiendo mejor con asesoría psicológica solamente.

Compare sus opciones

Compare

¿Qué implica generalmente?









¿Cuáles son los beneficios?









¿Cuáles son los riesgos y efectos secundarios?









Hacer que su hijo tome medicamentos para la depresión Hacer que su hijo tome medicamentos para la depresión
  • Su hijo toma pastillas o medicamentos líquidos antidepresivos todos los días durante el tiempo que los necesite.
  • Su hijo también podría consultar a un consejero.
  • Los antidepresivos pueden ayudar a equilibrar las sustancias químicas en el cerebro que afectan el estado de ánimo de su hijo y pueden reducir los síntomas de depresión de su hijo.
  • Su hijo podría sentirse mejor y volver a disfrutar de la vida.
  • Si su hijo toma un antidepresivo, se sentirá mejor más pronto que si solo recurriera a la terapia cognitivo-conductual.nota 4
  • Los posibles efectos secundarios incluyen náuseas, diarrea, ansiedad, somnolencia, dolores de cabeza, mareos y pérdida del apetito.
  • Existe una pequeña posibilidad de que su hijo pueda pensar en el suicidio mientras toma antidepresivos.
No hacer que su hijo tome medicamentos para la depresión No hacer que su hijo tome medicamentos para la depresión
  • Su hijo consulta a un consejero para tratar la depresión.
  • Usted intenta manejar los síntomas de su hijo en el hogar con ejercicio, descanso, alimentos saludables y apoyo.
  • Si los síntomas de su hijo son de leves a moderados, la asesoría psicológica o los cambios en el estilo de vida podrían ser suficientes para ayudar a que su hijo se sienta mejor.
  • Con el tiempo, los niños que solamente reciben terapia cognitivo-conductual pueden obtener resultados al igual que los niños a quienes se los trata solamente con medicamentos.nota 4
  • Su hijo puede evitar los efectos secundarios de los medicamentos.
  • Usted no tiene que pagar por los medicamentos.
  • Si los síntomas de su hijo no mejoran con la asesoría psicológica, usted puede decidir probar los medicamentos más adelante.
  • La depresión de su hijo podría empeorar. Su hijo podría encontrar otras formas de sentirse mejor, como fumar o consumir alcohol o drogas ilegales.
  • Si su hijo tiene depresión grave, corre un mayor riesgo de intentar suicidarse.

Historias personales acerca de la decisión de usar o no medicamentos para tratar la depresión en niños y en adolescentes

Estas historias se basan en información obtenida de profesionales de la salud y consumidores. Podrían ser útiles a medida que usted toma decisiones de salud importantes.

A Tyler siempre le ha encantado jugar al fútbol, ha tenido muchos amigos y sus calificaciones han estado dentro del promedio. Sin embargo, desde que comenzó los primeros años de la escuela secundaria, Tyler ha decidido que no es lo suficientemente bueno para jugar al fútbol y abandonó. No sale con los amigos que solía tener en la escuela primaria, está irritable la mayoría de las veces y prefiere estar solo. A veces, aún bromea con sus hermanos más pequeños y puede reírse con ellos de las bromas que se hacen entre sí. Sus calificaciones han caído un poco, pero hace su tarea diariamente. En un chequeo de rutina, su madre le preguntó al médico si Tyler podría estar deprimido. Después de hacerle a Tyler algunas preguntas, el médico dijo que no lo creía, pero que recomendaba que lo observásemos más para detectar otras señales de depresión. Lo hemos alentado a participar en algunas actividades después de la escuela. Por ahora, adoptamos un enfoque de esperar y observar.

Neal, padre de Tyler, 13 años

Sarah ha pasado de ser una niña extrovertida y feliz, a ser una niña callada que se preocupa por todo. Si Sarah no está llorando, está irritable y de mal humor. Ha perdido todo interés en sus pasatiempos favoritos y no parece disfrutar de nada en su vida diaria. Duerme mucho y ha aumentado más de 5 kilogramos en el mes pasado. Ha estado comportándose de esta manera durante alrededor de 6 meses. Llevé a Sarah a un consejero infantil, que dijo que tiene depresión de leve a moderada. El consejero recomendó que Sarah pruebe los antidepresivos junto con la asesoría psicológica para intentar mejorar su estado de ánimo y reducir el impacto de la depresión. Creo que los medicamentos podrían ayudar, y Sarah está dispuesta a probar uno o dos medicamentos hasta que se encuentre el medicamento adecuado.

Tisha, madre de Sarah, 11 años

Después de que Heather rompió con su novio, lloraba todo el tiempo. Tiene muchos amigos que la llamaban para consolarla. Ella pensó que si tan solo pudiese atraer su atención, su novio la querría de nuevo. Mi esposa encontró a Heather revisando nuestro botiquín de medicamentos en busca de pastillas que podrían enfermarla, así que la llevamos al médico, quien nos recomendó un terapeuta. Heather está yendo al terapeuta, pero hemos decidido no medicarla. Creemos que su problema provino de esta situación particular con el novio, y después de que aprenda algunas nuevas habilidades para sobrellevar estas situaciones, esperamos que esté mejor preparada para manejar desilusiones futuras.

Adrien, padre de Heather, 16 años

Encontraron a Jerome fumando en la escuela, y sospeché que había estado bebiendo alcohol. Jerome estuvo discutiendo con sus maestros y conmigo, y dijo que nadie lo entiende. Escuchaba música con letras llenas de furia o se sentaba solo en su habitación a oscuras. Encontré una lista que Jerome escribió nombrando a quién debería quedarse con sus cosas en caso de que algo le sucediese. Lo llevé a rastras a un consejero, dado que no quería ir. El consejero dijo que Jerome estaba gravemente deprimido. A su padre le habían diagnosticado depresión hace varios años. Después de algunas sesiones con el consejero, Jerome aceptó probar un antidepresivo. Su padre y yo lo ayudaremos a mantenerse con su programa de medicamentos durante tanto tiempo como sea necesario para que Jerome mejore.

Lasandra, madre de Jerome, 15 años

¿Qué es lo que más le importa?

Sus sentimientos personales son tan importantes como los hechos médicos. Piense en lo que más le importa en esta decisión e indique cómo se siente acerca de las siguientes afirmaciones.

Motivos por los cuales su hijo debería tomar medicamentos para la depresión

Motivos por los cuales su hijo no debería tomar medicamentos

Mi hijo desea probar con medicamentos.

Mi hijo no desea probar con medicamentos.

Más importante
Igualmente importante
Más importante

La depresión de mi hijo no está mejorando solo con la asesoría psicológica.

Deseo que mi hijo continúe con la asesoría psicológica, sin medicamentos, al menos durante un tiempo.

Más importante
Igualmente importante
Más importante

Me preocupa que la depresión esté afectando las tareas escolares de mi hijo y sus relaciones con amigos y familiares.

Al parecer, las tareas escolares de mi hijo y sus relaciones con amigos y familiares no se están viendo afectadas.

Más importante
Igualmente importante
Más importante

Me preocupa que mi hijo pueda intentar sentirse mejor usando alcohol o drogas.

No me preocupa que mi hijo pueda intentar sentirse mejor usando alcohol o drogas.

Más importante
Igualmente importante
Más importante

Mis otros motivos importantes:

Mis otros motivos importantes:

Más importante
Igualmente importante
Más importante

¿Hacia qué se inclina ahora?

Ahora que ha considerado los hechos y sus sentimientos, es posible que tenga una idea general de su posición sobre esta decisión. Indique hacia qué se inclina en este momento.

Que mi hijo tome medicamentos

Que mi hijo NO tome medicamentos

Me inclino por
Indeciso
Me inclino por

¿Qué más necesita para tomar su decisión?

Verifique los hechos

1, La asesoría psicológica podría ser suficiente para ayudar a que mi hijo se sienta mejor.
2, Si los síntomas de mi hijo son graves, simplemente necesita tomar medicamentos para sentirse mejor.
3, No debería preocuparme si mi hijo ha estado de mal humor o triste durante semanas.

Decida cuál es el siguiente paso

1,¿Entiende usted las opciones que tiene?
2,¿Le queda claro cuáles beneficios y efectos secundarios son los más importantes para usted?
3,¿Tiene usted suficiente apoyo y asesoramiento de otras personas para tomar una decisión?

Certeza

1. ¿Qué tan seguro se siente ahora acerca de su decisión?

Nada seguro
Un poco seguro
Muy seguro

3. Use el espacio siguiente para enumerar preguntas, inquietudes y pasos a seguir.

Resumen

Esto es un registro de sus respuestas. Puede usarlo para hablar con su médico o sus seres queridos sobre su decisión.

Su decisión 

Pasos a seguir

Hacia qué se inclina

Qué tan seguro está

Sus comentarios

Su conocimiento de los hechos 

Conceptos clave que ha entendido

Conceptos clave que pueden necesitar revisión

Prepárese para actuar 

Opciones del paciente

Créditos y Referencias

Créditos
AutorEl personal de Healthwise Usted está dejando este sitio web, el cual es para fines informativos solamente
Comité de revisión clínicaComité de revisión clínica Usted está dejando este sitio web, el cual es para fines informativos solamente
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.

Referencias
Citas bibliográficas
  1. Wagner KD, Brent DA (2009). Depressive disorders and suicide. In BJ Sadock et al., eds., Kaplan and Sadock’s Comprehensive Textbook of Psychiatry, 9th ed., vol. 2, pp. 3652–3663. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins.
  2. American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (2007). Practice parameters for the assessment and treatment of children and adolescents with depressive disorders. Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, 46(11): 1503-1526.
  3. March JS, et al. (2004). Fluoxetine, cognitive-behavioral therapy, and their combination for adolescents with depression: Treatment for Adolescents With Depression Study (TADS) Randomized Controlled Trial. JAMA, 292(7): 807–820.
  4. Reinecke MA, et al. (2009). Findings from the Treatment for Adolescents with Depression Study (TADS): What have we learned? What do we need to know? Journal of Clinical Child & Adolescent Psychology, 38(6), 761–767.
  5. U.S. Food and Drug Administration (2007). Antidepressant use in children, adolescents, and adults. Available online: http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/InformationbyDrugClass/UCM096273.
  6. Bridge JA, et al. (2007). Clinical response and risk for reported suicidal ideation and suicide attempts in pediatric antidepressant treatment: A meta-analysis of randomized controlled trials. JAMA, 297(15): 1683–1695.
Usted puede querer tener algo que decir en esta decisión, o simplemente puede desear seguir la recomendación de su médico. De cualquier manera, esta información le ayudará a entender cuáles son sus alternativas para que pueda hablar con su médico acerca de ellas.

Depresión: ¿Debería tomar medicamentos mi hijo para tratar la depresión?

Esto es un registro de sus respuestas. Puede usarlo para hablar con su médico o sus seres queridos sobre su decisión.
  1. Obtenga los hechos
  2. Compare sus opciones
  3. ¿Qué es lo que más le importa?
  4. ¿Hacia qué se inclina ahora?
  5. ¿Qué más necesita para tomar su decisión?

1. Hechos

Sus opciones

  • Hacer que su hijo tome medicamentos para la depresión.
  • No hacer que su hijo tome medicamentos para la depresión. Utilizar la asesoría psicológica o el tratamiento en el hogar para ayudar a manejar los síntomas de su hijo.

Puntos clave para recordar

  • Si los síntomas de su hijo son de leves a moderados, la asesoría psicológica o los cambios en el estilo de vida podrían ser suficientes para ayudar a que su hijo se sienta mejor. Pero si los síntomas de su hijo no mejoran con la asesoría psicológica, usted puede agregar medicamentos al tratamiento.
  • Si los síntomas de su hijo son graves, una combinación de antidepresivos y asesoría psicológica a menudo da mejores resultados que si solo se utiliza uno de estos tratamientos.
  • Es normal que un niño esté de mal humor o triste cada tanto. Pero si estos sentimientos duran semanas o meses, podrían ser una señal de depresión.
  • El estrés, los problemas familiares, la muerte de un ser querido o las situaciones traumáticas como la violencia, el maltrato o el abandono, pueden causar depresión.
  • La seguridad y los efectos a largo plazo de los medicamentos utilizados para tratar la depresión en los niños y los adolescentes no se conocen en profundidad. Pero los expertos creen que los beneficios de estos medicamentos superan los riesgos.
  • Si su hijo necesita tomar medicamentos, ayúdelo a no sentirse avergonzado al respecto. La depresión es una afección médica, no un defecto o una debilidad del carácter. Los medicamentos pueden ayudar a que su hijo se sienta mejor.
PMCs

¿Qué es la depresión en niños y en adolescentes?

La depresión es un trastorno grave del estado de ánimo que puede quitarle la alegría a la vida de su hijo. Podría ocurrir cuando se desequilibran las sustancias químicas del cerebro que afectan el estado de ánimo de su hijo. El estrés, los problemas familiares o las situaciones traumáticas como la violencia, el maltrato o el abandono, pueden hacer que esto suceda.

La depresión es hereditaria. Los niños y adolescentes que tienen un/una padre/madre con depresión son más propensos a tener depresión que los niños cuyos padres no están deprimidos. Hasta 2 de cada 100 niños y 8 de cada 100 adolescentes tienen depresión grave.1

¿Cómo sabe si su hijo está deprimido?

Es posible que resulte difícil saber si su hijo está deprimido o si, simplemente, está de mal humor. Es normal que un niño esté de mal humor o triste cada tanto. A menudo simplemente forma parte del crecimiento. Usted puede esperar estos sentimientos después de la muerte de un ser querido o de una mascota, una mudanza a una nueva ciudad o un divorcio.

Pero si estos sentimientos duran semanas o meses, pueden ser una señal de depresión.

Si su hijo simplemente tiene mal humor, probablemente no necesite tratamiento. Pero si su hijo está deprimido, podría necesitar medicamentos, asesoría psicológica o ambos para sentirse mejor.

También podría ser difícil saber si los síntomas de su hijo son causados por otro motivo que no sea la depresión. Algunos problemas médicos pueden causar síntomas que parecen depresión. El médico de su hijo podría realizar algunas pruebas para ayudar a descartar problemas físicos, como un nivel bajo de hormona tiroidea o anemia, y otros problemas como ansiedad, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés) o un trastorno de la alimentación.

¿Cuáles son los riesgos de no tratar la depresión de su hijo?

Si su hijo está deprimido, tiene más probabilidades de:2

  • Tener un mal desempeño en la escuela o en el trabajo.
  • Tener problemas en las relaciones con amigos y familiares.
  • Quedar embarazada.
  • Enfermarse.
  • Fumar.
  • Consumir drogas o alcohol.
  • Intentar suicidarse o suicidarse. Si su hijo tiene depresión grave, tiene un mayor riesgo de suicidarse o intentar suicidarse. Algunas señales de advertencia de suicidio podrían incluir problemas con el consumo de sustancias o pensamientos sobre la muerte. Los intentos de suicidio en niños de menos de 12 años son poco frecuentes.

¿Qué medicamentos puede tomar su hijo para tratar la depresión?

Los medicamentos que se llaman antidepresivos se utilizan para tratar la depresión en niños y en adolescentes. Pueden ayudar a equilibrar las sustancias químicas del cerebro que afectan el estado de ánimo de su hijo y pueden ayudar a reducir los síntomas de su hijo.

Hay varios tipos de medicamentos antidepresivos. La fluoxetina (Prozac) suele ser el primer tipo de antidepresivo administrado. Puede probarse otro inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés), como el citalopram (Celexa) o la sertralina (Zoloft), en caso de que la fluoxetina no ayude a que su hijo se sienta mejor.

También podrían utilizarse otros medicamentos. Pero los posibles efectos secundarios de estos medicamentos son más graves que los de los SSRI. Estos otros medicamentos incluyen:

  • Antidepresivos atípicos, incluido el bupropión (como Wellbutrin).
  • Inhibidores de la monoaminooxidasa (MAOI, por sus siglas en inglés), incluidas la tranilcipromina (como Parnate) y la fenelzina (como Nardil).

¿Qué puede esperar si su hijo toma medicamentos para tratar la depresión?

Su hijo tomará pastillas o medicamentos líquidos todos los días durante el tiempo que los necesite. Es posible que su hijo comience a sentirse mejor en el término de 1 a 3 semanas después de comenzar a tomar un SSRI. Sin embargo, puede llevar tanto como 6 a 8 semanas ver una mejora mayor. Es importante que su hijo tome el medicamento tal como le ha sido recetado y que continúe tomándolo para que tenga tiempo de dar resultado.

Si tiene preguntas o inquietudes acerca de los medicamentos de su hijo o si no nota ninguna mejora al cabo de 3 semanas, hable con su médico. Es posible que su hijo deba probar diferentes tipos de medicamentos para encontrar uno que dé resultado.

El medicamento de su hijo podría causarle efectos secundarios, pero, por lo general, desaparecerán en el término de las primeras semanas. Los efectos secundarios comunes incluyen:

  • Náuseas.
  • Pérdida del apetito.
  • Diarrea.
  • Dolores de cabeza.
  • Problemas del sueño o somnolencia.
  • Sentirse ansioso o de mal humor.
  • Sentirse mareado o tembloroso.

También existe una pequeña posibilidad de que su hijo piense en el suicidio mientras toma antidepresivos, especialmente durante las primeras semanas de tratamiento.

Una combinación de fluoxetina y de asesoría psicológica a menudo da mejores resultados que si solo se utiliza una clase de tratamiento. Esto es especialmente cierto si los síntomas de su hijo son graves. Un estudio demostró que después de 12 semanas de tratamiento:3, 4

  • De cada 100 niños que tomaron medicamentos y recibieron asesoría psicológica, 71 obtuvieron resultados y 29 no.
  • De cada 100 niños que solo utilizaron medicamentos, 60 obtuvieron resultados y 40 no.
  • De cada 100 niños que solo utilizaron asesoría psicológica, 43 obtuvieron resultados y 57 no.

Este mismo estudio incluyó un seguimiento de estos niños. A las 36 semanas:

  • De cada 100 niños que tomaron medicamentos y recibieron asesoría psicológica, 86 obtuvieron resultados y 14 no.
  • De cada 100 niños que solo utilizaron medicamentos, 81 obtuvieron resultados y 19 no.
  • De cada 100 niños que solo utilizaron asesoría psicológica, 81 obtuvieron resultados y 19 no.

Con el tiempo, los niños obtuvieron similares resultados con los tres tratamientos distintos. Pero usar tanto medicamentos como asesoría psicológica redujo los síntomas de depresión más rápidamente que con medicamentos o asesoría psicológica por sí solos.

Algunos niños a quienes se los diagnostica primero con depresión, se los diagnostica más tarde con trastorno bipolar, que tiene síntomas que fluctúan entre depresión y manía. Si su niño o adolescente tiene trastorno bipolar, un primer episodio de manía puede ocurrir espontáneamente. Pero también puede ser desencadenado por antidepresivos. Por eso es muy importante contarle al médico de su hijo acerca de cualquier antecedente familiar de trastorno bipolar y observar a su niño de cerca en busca de señales de comportamiento maníaco.

Aviso de la FDA. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (Food and Drug Administration o FDA, por sus siglas en inglés) ha emitido un aviso sobre los medicamentos antidepresivos y el riesgo de suicidio. La FDA no recomienda que las personas dejen de tomar estos medicamentos. En lugar de eso, debería observarse a la gente que esté tomando antidepresivos para detectar señales de advertencia de suicidio, tales como decir que se van a hacer daño, hablar o escribir sobre la muerte, o regalar sus cosas. Esto es especialmente importante al comienzo del tratamiento o cuando se cambian las dosis.

Los estudios de la FDA han descubierto lo siguiente:

  • Alrededor de 4 de cada 100 niños que utilizaron antidepresivos tuvieron pensamientos o conductas suicidas. Esto significa que 96 de cada 100 niños que utilizaron antidepresivos no tuvieron pensamientos o conductas suicidas.5
  • El beneficio de tomar antidepresivos fue mayor que el riesgo de suicidio en niños y en adolescentes. Para algunas personas jóvenes, tomar antidepresivos puede ayudar a aliviar los síntomas de depresión y realmente podría reducir el riesgo de suicidio en el largo plazo.6

¿Qué otros tratamientos se encuentran disponibles?

Si los síntomas de su hijo son de leves a moderados, la asesoría psicológica o los cambios en el estilo de vida podrían ser suficientes para ayudar a que su hijo se sienta mejor.

Existen diferentes tipos de asesoría psicológica que podrían ayudar a su hijo.

  • La terapia cognitivo-conductual puede ayudarle a su hijo a comprender por qué se siente de una manera determinada. Y puede ayudarle a su hijo a sobrellevar los problemas modificando la forma en que piensa y se comporta.
  • La terapia interpersonal puede ayudarle a su hijo a entablar relaciones con otras personas.
  • La terapia de resolución de problemas puede ayudarle a su hijo a encontrar formas positivas de manejar los problemas.
  • La terapia familiar les brinda a su hijo y a toda la familia un lugar para expresar los temores y las inquietudes, y para aprender nuevas formas de llevarse bien.
  • La terapia de juego hace que los niños participen en actividades que pueden ayudarles a sobrellevar sus problemas y temores.

A continuación, se indican algunas cosas que usted puede hacer en el hogar para ayudar a que su hijo se sienta mejor:

  • Aliente a su hijo a hacer ejercicio, a comer alimentos saludables y a dormir lo suficiente.
  • Aliente a su hijo a hacer vida social con amigos que lo apoyen.
  • Hágase tiempo para hablar con su hijo y escucharlo, y para expresarle su amor y su apoyo.
  • Recuerde a su hijo que las cosas mejorarán con el tiempo.

¿Por qué podría su médico recomendarle medicamentos para tratar la depresión de su hijo?

Su médico podría aconsejarle que su hijo tome medicamentos para la depresión si:

  • Los síntomas de su hijo son graves.
  • Su hijo no se está sintiendo mejor con asesoría psicológica solamente.

2. Compare sus opciones

 Hacer que su hijo tome medicamentos para la depresiónNo hacer que su hijo tome medicamentos para la depresión
¿Qué implica generalmente?
  • Su hijo toma pastillas o medicamentos líquidos antidepresivos todos los días durante el tiempo que los necesite.
  • Su hijo también podría consultar a un consejero.
  • Su hijo consulta a un consejero para tratar la depresión.
  • Usted intenta manejar los síntomas de su hijo en el hogar con ejercicio, descanso, alimentos saludables y apoyo.
¿Cuáles son los beneficios?
  • Los antidepresivos pueden ayudar a equilibrar las sustancias químicas en el cerebro que afectan el estado de ánimo de su hijo y pueden reducir los síntomas de depresión de su hijo.
  • Su hijo podría sentirse mejor y volver a disfrutar de la vida.
  • Si su hijo toma un antidepresivo, se sentirá mejor más pronto que si solo recurriera a la terapia cognitivo-conductual.4
  • Si los síntomas de su hijo son de leves a moderados, la asesoría psicológica o los cambios en el estilo de vida podrían ser suficientes para ayudar a que su hijo se sienta mejor.
  • Con el tiempo, los niños que solamente reciben terapia cognitivo-conductual pueden obtener resultados al igual que los niños a quienes se los trata solamente con medicamentos.4
  • Su hijo puede evitar los efectos secundarios de los medicamentos.
  • Usted no tiene que pagar por los medicamentos.
  • Si los síntomas de su hijo no mejoran con la asesoría psicológica, usted puede decidir probar los medicamentos más adelante.
¿Cuáles son los riesgos y efectos secundarios?
  • Los posibles efectos secundarios incluyen náuseas, diarrea, ansiedad, somnolencia, dolores de cabeza, mareos y pérdida del apetito.
  • Existe una pequeña posibilidad de que su hijo pueda pensar en el suicidio mientras toma antidepresivos.
  • La depresión de su hijo podría empeorar. Su hijo podría encontrar otras formas de sentirse mejor, como fumar o consumir alcohol o drogas ilegales.
  • Si su hijo tiene depresión grave, corre un mayor riesgo de intentar suicidarse.

Historias personales

Historias personales acerca de la decisión de usar o no medicamentos para tratar la depresión en niños y en adolescentes

Estas historias se basan en información obtenida de profesionales de la salud y consumidores. Podrían ser útiles a medida que usted toma decisiones de salud importantes.

"A Tyler siempre le ha encantado jugar al fútbol, ha tenido muchos amigos y sus calificaciones han estado dentro del promedio. Sin embargo, desde que comenzó los primeros años de la escuela secundaria, Tyler ha decidido que no es lo suficientemente bueno para jugar al fútbol y abandonó. No sale con los amigos que solía tener en la escuela primaria, está irritable la mayoría de las veces y prefiere estar solo. A veces, aún bromea con sus hermanos más pequeños y puede reírse con ellos de las bromas que se hacen entre sí. Sus calificaciones han caído un poco, pero hace su tarea diariamente. En un chequeo de rutina, su madre le preguntó al médico si Tyler podría estar deprimido. Después de hacerle a Tyler algunas preguntas, el médico dijo que no lo creía, pero que recomendaba que lo observásemos más para detectar otras señales de depresión. Lo hemos alentado a participar en algunas actividades después de la escuela. Por ahora, adoptamos un enfoque de esperar y observar."

— Neal, padre de Tyler, 13 años

"Sarah ha pasado de ser una niña extrovertida y feliz, a ser una niña callada que se preocupa por todo. Si Sarah no está llorando, está irritable y de mal humor. Ha perdido todo interés en sus pasatiempos favoritos y no parece disfrutar de nada en su vida diaria. Duerme mucho y ha aumentado más de 5 kilogramos en el mes pasado. Ha estado comportándose de esta manera durante alrededor de 6 meses. Llevé a Sarah a un consejero infantil, que dijo que tiene depresión de leve a moderada. El consejero recomendó que Sarah pruebe los antidepresivos junto con la asesoría psicológica para intentar mejorar su estado de ánimo y reducir el impacto de la depresión. Creo que los medicamentos podrían ayudar, y Sarah está dispuesta a probar uno o dos medicamentos hasta que se encuentre el medicamento adecuado."

— Tisha, madre de Sarah, 11 años

"Después de que Heather rompió con su novio, lloraba todo el tiempo. Tiene muchos amigos que la llamaban para consolarla. Ella pensó que si tan solo pudiese atraer su atención, su novio la querría de nuevo. Mi esposa encontró a Heather revisando nuestro botiquín de medicamentos en busca de pastillas que podrían enfermarla, así que la llevamos al médico, quien nos recomendó un terapeuta. Heather está yendo al terapeuta, pero hemos decidido no medicarla. Creemos que su problema provino de esta situación particular con el novio, y después de que aprenda algunas nuevas habilidades para sobrellevar estas situaciones, esperamos que esté mejor preparada para manejar desilusiones futuras."

— Adrien, padre de Heather, 16 años

"Encontraron a Jerome fumando en la escuela, y sospeché que había estado bebiendo alcohol. Jerome estuvo discutiendo con sus maestros y conmigo, y dijo que nadie lo entiende. Escuchaba música con letras llenas de furia o se sentaba solo en su habitación a oscuras. Encontré una lista que Jerome escribió nombrando a quién debería quedarse con sus cosas en caso de que algo le sucediese. Lo llevé a rastras a un consejero, dado que no quería ir. El consejero dijo que Jerome estaba gravemente deprimido. A su padre le habían diagnosticado depresión hace varios años. Después de algunas sesiones con el consejero, Jerome aceptó probar un antidepresivo. Su padre y yo lo ayudaremos a mantenerse con su programa de medicamentos durante tanto tiempo como sea necesario para que Jerome mejore."

— Lasandra, madre de Jerome, 15 años

3. ¿Qué es lo que más le importa?

Sus sentimientos personales son tan importantes como los hechos médicos. Piense en lo que más le importa en esta decisión e indique cómo se siente acerca de las siguientes afirmaciones.

Motivos por los cuales su hijo debería tomar medicamentos para la depresión

Motivos por los cuales su hijo no debería tomar medicamentos

Mi hijo desea probar con medicamentos.

Mi hijo no desea probar con medicamentos.

       
Más importante
Igualmente importante
Más importante

La depresión de mi hijo no está mejorando solo con la asesoría psicológica.

Deseo que mi hijo continúe con la asesoría psicológica, sin medicamentos, al menos durante un tiempo.

       
Más importante
Igualmente importante
Más importante

Me preocupa que la depresión esté afectando las tareas escolares de mi hijo y sus relaciones con amigos y familiares.

Al parecer, las tareas escolares de mi hijo y sus relaciones con amigos y familiares no se están viendo afectadas.

       
Más importante
Igualmente importante
Más importante

Me preocupa que mi hijo pueda intentar sentirse mejor usando alcohol o drogas.

No me preocupa que mi hijo pueda intentar sentirse mejor usando alcohol o drogas.

       
Más importante
Igualmente importante
Más importante

Mis otros motivos importantes:

Mis otros motivos importantes:

  
       
Más importante
Igualmente importante
Más importante

4. ¿Hacia qué se inclina ahora?

Ahora que ha considerado los hechos y sus sentimientos, es posible que tenga una idea general de su posición sobre esta decisión. Indique hacia qué se inclina en este momento.

Que mi hijo tome medicamentos

Que mi hijo NO tome medicamentos

       
Me inclino por
Indeciso
Me inclino por

5. ¿Qué más necesita para tomar su decisión?

Verifique los hechos

1. La asesoría psicológica podría ser suficiente para ayudar a que mi hijo se sienta mejor.

  • Verdadero
  • Falso
  • No estoy seguro
Es correcto. Si los síntomas de su hijo son de leves a moderados, la asesoría psicológica o los cambios en el estilo de vida podrían ser suficientes para ayudar a que su hijo se sienta mejor.

2. Si los síntomas de mi hijo son graves, simplemente necesita tomar medicamentos para sentirse mejor.

  • Verdadero
  • Falso
  • No estoy seguro
Es correcto. Si los síntomas de su hijo son graves, una combinación de antidepresivos y asesoría psicológica a menudo da mejores resultados que si solo se utiliza uno de estos tratamientos.

3. No debería preocuparme si mi hijo ha estado de mal humor o triste durante semanas.

  • Verdadero
  • Falso
  • No estoy seguro
Es correcto. Es normal que un niño esté de mal humor o triste cada tanto. Pero si estos sentimientos duran semanas o meses, podrían ser una señal de depresión.

Decida cuál es el siguiente paso

1. ¿Entiende usted las opciones que tiene?

2. ¿Le queda claro cuáles beneficios y efectos secundarios son los más importantes para usted?

3. ¿Tiene usted suficiente apoyo y asesoramiento de otras personas para tomar una decisión?

Certeza

1. ¿Qué tan seguro se siente ahora acerca de su decisión?

     
Nada seguro
Un poco seguro
Muy seguro

2. Verifique lo que debe hacer antes de tomar esta decisión.

  • Estoy listo para actuar.
  • Yo quiero discutir las opciones con otras personas.
  • Yo quiero aprender más acerca de mis opciones.

3. Use el espacio siguiente para enumerar preguntas, inquietudes y pasos a seguir.

 
Créditos
PorEl personal de Healthwise Usted está dejando este sitio web, el cual es para fines informativos solamente
Comité de revisión clínicaComité de revisión clínica Usted está dejando este sitio web, el cual es para fines informativos solamente
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.

Referencias
Citas bibliográficas
  1. Wagner KD, Brent DA (2009). Depressive disorders and suicide. In BJ Sadock et al., eds., Kaplan and Sadock’s Comprehensive Textbook of Psychiatry, 9th ed., vol. 2, pp. 3652–3663. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins.
  2. American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (2007). Practice parameters for the assessment and treatment of children and adolescents with depressive disorders. Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, 46(11): 1503-1526.
  3. March JS, et al. (2004). Fluoxetine, cognitive-behavioral therapy, and their combination for adolescents with depression: Treatment for Adolescents With Depression Study (TADS) Randomized Controlled Trial. JAMA, 292(7): 807–820.
  4. Reinecke MA, et al. (2009). Findings from the Treatment for Adolescents with Depression Study (TADS): What have we learned? What do we need to know? Journal of Clinical Child & Adolescent Psychology, 38(6), 761–767.
  5. U.S. Food and Drug Administration (2007). Antidepressant use in children, adolescents, and adults. Available online: http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/InformationbyDrugClass/UCM096273.
  6. Bridge JA, et al. (2007). Clinical response and risk for reported suicidal ideation and suicide attempts in pediatric antidepressant treatment: A meta-analysis of randomized controlled trials. JAMA, 297(15): 1683–1695.

Nota: La "versión imprimible" del documento no contendrá toda la información disponible en el documento en línea; parte de la información (por ejemplo, referencias cruzadas a otros temas, definiciones o ilustraciones médicas) sólo está disponible en la versión en línea.