Ecografía craneal

Generalidades de la prueba

La ecografía craneal usa ondas sonoras reflejadas para producir imágenes del cerebro y de las cámaras interiores (ventrículos) por las que fluye el líquido cefalorraquídeo (CSF, por sus siglas en inglés). Esta prueba se realiza más comúnmente en bebés para evaluar las complicaciones del nacimiento prematuro. En adultos, la ecografía craneal se puede hacer para visualizar masas cerebrales durante la cirugía cerebral.

Las ondas de ecografía no pueden pasar a través de los huesos, por lo que no puede hacerse una ecografía para evaluar el cerebro después de que los huesos del cráneo se han unido. La ecografía craneal puede hacerse en bebés antes de que los huesos del cráneo se hayan unido o en adultos después de que el cráneo se haya abierto quirúrgicamente. Esta ecografía se puede usar para evaluar problemas en el cerebro y en los ventrículos en bebés de hasta aproximadamente 18 meses.

Ecografía craneal para bebés

Las complicaciones del nacimiento prematuro incluyen leucomalacia periventricular (PVL, por sus siglas en inglés) y sangrado en el cerebro, incluyendo hemorragia intraventricular (IVH, por sus siglas en inglés). La PVL es una afección en la que el tejido cerebral alrededor de los ventrículos está dañado, posiblemente por falta de oxígeno o de flujo de sangre al cerebro, que puede haber ocurrido antes, durante o después del parto. Tanto la IVH como la PVL aumentan el riesgo del bebé de padecer discapacidades que pueden extenderse desde retrasos leves en el aprendizaje o en la motricidad gruesa hasta parálisis cerebral o una discapacidad intelectual.

La IVH es más común en bebés prematuros que en bebés nacidos a término. Cuando ocurre, comúnmente se presenta en los 3 o 4 primeros días después del nacimiento. La mayoría de los casos de IVH se pueden detectar por la ecografía craneal en la primera semana después del parto. En cambio, la detección de la PVL puede demorar varias semanas. Por esta razón, si se sospecha PVL, la ecografía craneal se puede repetir en el término de 4 a 8 semanas después del parto. Se pueden hacer varias ecografías craneales para evaluar regiones del cerebro. Vea dos imágenes de ecografía craneal de bebés recién nacidos.

La ecografía craneal también se puede hacer para evaluar el tamaño grande o en aumento de la cabeza de un bebé, detectar una infección en el cerebro o alrededor de este (como la encefalitis o la meningitis) o detectar problemas cerebrales que están presentes desde el nacimiento (como la hidrocefalia congénita). Vea una imagen de una hidrocefalia congénita.

Ecografía craneal para adultos

La ecografía craneal se puede hacer en un adulto para ayudar a localizar una masa cerebral. Como la ecografía craneal no puede hacerse después de que los huesos del cráneo se han unido, solo se hace cuando el cráneo se ha abierto quirúrgicamente durante una cirugía cerebral.

Por qué se hace

En los bebés, la ecografía craneal suele hacerse solamente:

  • Como parte del examen de rutina de bebés nacidos prematuramente para detectar sangrado en el cerebro, como una hemorragia intraventricular (IVH).
  • Para observar cualquier complicación o detectar leucomalacia periventricular (PVL). La IVH y la PVL aumentan el riesgo del bebé de padecer discapacidades, incluidas parálisis cerebral y discapacidad intelectual.
  • Para detectar problemas cerebrales que pueden estar presentes desde el nacimiento (como la hidrocefalia congénita).
  • Para evaluar el aumento de tamaño de la cabeza.
  • Para buscar infecciones o tumores anormales en el cerebro o alrededor de este.

En adultos, la ecografía craneal se puede hacer durante una cirugía cerebral para localizar una masa cerebral.

Cómo prepararse

No se requiere ningún tipo de preparación especial antes de realizarse esta prueba.

Si se hace la prueba en un bebé más grande, puede ayudar que el bebé tenga un poco de hambre. Se puede alimentar al bebé durante la prueba, lo que ayudará a que el bebé se sienta cómodo y se mantenga quieto durante la prueba.

Cómo se hace

Esta prueba es realizada por un médico que se especializa en interpretar pruebas de diagnóstico por imágenes (radiólogo) o por un técnico en ecografía (ecografista) supervisado por un radiólogo. En un bebé, la ecografía craneal puede hacerse al lado de la cama del bebé en la unidad de cuidados intensivos de recién nacidos (NICU, por sus siglas en inglés). Con el bebé acostado boca arriba, el transductor se mueve a través del punto suave (fontanela) en la parte superior de su cabeza. Es posible que se le pida sostener a su bebé durante la prueba. Las imágenes del cerebro y de las cámaras interiores (ventrículos) se pueden ver en un monitor de video.

En un adulto, la ecografía craneal se hace durante una cirugía cerebral para ayudar a detectar una masa cerebral.

La ecografía craneal suele durar de 15 a 30 minutos.

Qué se siente

Por lo general, no hay ninguna incomodidad durante la ecografía craneal. A menos que primero se entibie el gel a la temperatura corporal, es posible que se sienta frío cuando se aplique en la piel.

Riesgos

No se conocen riesgos vinculados con la realización de una ecografía craneal.

Resultados

La ecografía craneal usa ondas sonoras reflejadas para producir imágenes del cerebro y de las cámaras interiores (ventrículos) por las que fluye el líquido cefalorraquídeo (CSF, por sus siglas en inglés).

Ecografía craneal

Normal:


El tamaño y la forma del cerebro tienen un aspecto normal.


El tamaño de las cámaras interiores del cerebro (ventrículos) es normal.


El tejido cerebral parece normal. No hay sangrado, zonas sospechosas (lesiones), tumores anormales o evidencia de infección.


Anormal:


Podría haber sangrado en el cerebro, que puede indicar una hemorragia intraventricular (IVH). A menudo, se repiten las pruebas para verificar el sangrado o buscar problemas causados por el sangrado.


Podría haber zonas sospechosas o lesiones alrededor de los ventrículos del cerebro. Esto puede ser un signo de leucomalacia periventricular (PVL), que es una afección en la que el tejido cerebral alrededor de los ventrículos está dañado.


El cerebro y los ventrículos pueden estar agrandados por la concentración de cantidades excesivas de líquido cefalorraquídeo (CSF). Esto puede indicar una hidrocefalia.


Podría haber crecimientos anormales, que pueden indicar un tumor o un quiste.


Podría haber hallazgos sospechosos, que podrían indicar una encefalitis o una meningitis.

Qué afecta esta prueba

Es posible que no pueda realizarse la prueba o que los resultados no sean útiles por los siguientes motivos:

  • El bebé no permanece quieto durante la prueba.
  • Tener una herida abierta o una herida quirúrgica reciente en la zona que se observa.

Créditos

Revisado: 26 julio, 2023

Autor: El personal de Healthwise
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