Laparoscopia

La laparoscopia es una técnica quirúrgica en la cual se inserta un instrumento de observación con luz (laparoscopio) en la parte baja del abdomen por medio de una pequeña incisión que, por lo general, se hace debajo del ombligo. El abdomen se infla con gas inyectado por medio de una aguja, que aleja la pared del abdomen de los órganos para que el médico los pueda ver con más claridad.

La laparoscopia podría utilizarse tanto para el diagnóstico como para el tratamiento. Se podrían realizar incisiones para que puedan insertarse otros instrumentos, como dispositivos para cortar o láseres, para tratar determinados problemas. Con la laparoscopia, el médico puede identificar órganos enfermos, tomar muestras de tejido para realizar una biopsia y eliminar crecimientos anormales.

La laparoscopia podría permitir que una persona evite una cirugía abierta más invasiva en la cual se realizan incisiones más grandes. En comparación con una cirugía abierta, la laparoscopia deja cicatrices más pequeñas, a menudo es menos riesgosa y suele requerir un período de recuperación más corto.

A menudo, se realiza la laparoscopia para diagnosticar y tratar problemas en los órganos reproductores femeninos, como endometriosis, esterilidad o embarazo tubárico. También se puede hacer una ligadura de trompas (esterilización femenina) con una cirugía laparoscópica.

La laparoscopia podría realizarse para una variedad de procedimientos tanto en hombres como en mujeres, como para extraer la vesícula biliar.