El calor puede aliviar el dolor, relajar los espasmos musculares, aumentar la circulación y ayudar a curar una herida u otros problemas que afectan al ojo.
Para un problema en el ojo, utilice uno de los siguientes métodos:
Calor seco. Ponga una capa protectora de tela entre una compresa tibia y la piel. Se pueden utilizar almohadillas térmicas y bolsas de agua caliente en superficies más amplias que necesiten calor.
Calor húmedo. Se pueden remojar toallas o paños en agua tibia, exprimirse y colocarse en la zona. El calor húmedo es más eficaz para aliviar el dolor muscular que el calor seco.
No se recomienda usar compresas calientes comerciales. Suelen ser demasiado pesadas y voluminosas para usar cerca del ojo. Además, si una compresa caliente comercial tiene una fuga, las sustancias químicas de la bolsa pueden entrar en el ojo.
Autor: El personal de HealthwiseComité de revisión clínica Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.