Laberintitis y neuritis vestibular

Generalidades del tema

¿Qué son la laberintitis y la neuritis vestibular?

La laberintitis es un problema dentro del oído interno. Ocurre cuando el laberinto, la parte del oído interno que ayuda a controlar el equilibrio, se hincha e inflama.

La neuritis vestibular es una inflamación del nervio vestibular. El nervio se encuentra en el oído interno. Se encarga de transmitir del oído interno al cerebro las señales que ayudan con el equilibrio.

La inflamación de cualquiera de ambas afecciones puede provocar vértigo repentino. Esto le hace sentir como si estuviera dando vueltas o girando. La laberintitis también puede causar pérdida temporal de la audición o zumbido en los oídos.

Ambos problemas tienen síntomas y tratamientos similares. No obstante, si tiene tanto vértigo repentino como pérdida de la audición, usted necesita atención de urgencia para descartar un ataque cerebral.

Vea imágenes del oído interno que muestran el laberinto y un nervio vestibular inflamado.

¿Qué causa la laberintitis y la neuritis vestibular?

Las causas de la laberintitis y la neuritis vestibular no están claras. Ambas afecciones pueden producirse después de una infección viral o, de manera menos común, después de una infección causada por bacterias. El desencadenante puede ser una infección de las vías respiratorias altas, como la gripe o un resfriado. Con menor frecuencia, puede comenzar después de una infección del oído medio.

La infección inflama el nervio vestibular. Esto hace que el nervio envíe señales incorrectas al cerebro de que el cuerpo se está moviendo. Pero el resto de los sentidos (como la vista) no detectan el mismo movimiento. La confusión de estas señales puede hacer que usted sienta que la habitación está dando vueltas o que usted ha perdido el equilibrio (vértigo).

¿Cuáles son los síntomas?

El principal síntoma tanto de la laberintitis como de la neuritis vestibular es el vértigo. Tener vértigo no es lo mismo que sentirse mareado. Estar mareado significa que usted se siente inestable o aturdido. Pero el vértigo le hace sentir como si estuviera dando vueltas o girando. Puede hacer que le resulte difícil caminar. Muchos problemas ajenos a la laberintitis y a la neuritis vestibular pueden causar síntomas de vértigo y mareo.

El vértigo comienza sin aviso previo. Frecuentemente comienza entre 1 y 2 semanas después de haber tenido gripe o resfriado. Puede ser lo suficientemente intenso como para hacerle vomitar o sentir malestar estomacal. El vértigo desaparece lentamente en el transcurso de unos pocos días a semanas. Sin embargo, durante un mes o más tiempo, es posible que aún sienta síntomas de vértigo si de pronto mueve la cabeza de una manera determinada.

La laberintitis también puede provocar pérdida de audición y zumbido de oídos (acúfenos). La mayoría de las veces, estos síntomas no duran más que unas pocas semanas.

¿Cómo se diagnostican la laberintitis y la neuritis vestibular?

Su médico puede determinar si usted tiene laberintitis o neuritis vestibular realizando un examen físico y haciéndole preguntas acerca de sus síntomas y de sus antecedentes de salud. Su médico observará si hay señales de infecciones virales que puedan desencadenar la laberintitis.

Si la causa del vértigo no está clara, el médico puede hacer otras pruebas, como una electronistagmografía o una resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) para descartar otros problemas.

¿Cómo se tratan la laberintitis y la neuritis vestibular?

La mayor parte del tiempo, la laberintitis y la neuritis vestibular desaparecen por sí solas. Esto suele llevar varias semanas. Si la causa es una infección bacteriana, su médico le dará antibióticos. Pero la mayoría de los casos están causados por infecciones virales, las cuales no se curan con antibióticos.

El médico puede recetarle medicamentos esteroideos, los cuales quizá le hagan sentirse mejor más pronto. También puede darle otros medicamentos, como antieméticos, antihistamínicos y sedantes, para ayudar a controlar las náuseas y los vómitos causados por el vértigo.

El vértigo suele mejorar a medida que el cuerpo se adapta (compensación). Los medicamentos como los antihistamínicos pueden ayudar a aliviar los síntomas, pero es posible que el vértigo tarde más tiempo en desaparecer. Es mejor utilizar medicamentos únicamente cuando sean necesarios y durante el menor tiempo posible.

Mantenerse activo puede ayudarle a mejorar. Hable con su médico acerca de intentar hacer ejercicios para el equilibrio en su casa. Estos incluyen movimientos sencillos de la cabeza así como mantener el equilibrio mientras se pone de pie o se sienta. Pueden ayudar a reducir los síntomas de vértigo.

Créditos

Revisado: 20 diciembre, 2023

Autor: El personal de Healthwise
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