Cálculos renales

Generalidades de la afección

¿Qué son los cálculos renales?

Los cálculos renales están compuestos por sales y minerales en la orina que se adhieren entre sí para formar pequeñas "piedritas". Pueden ser tan pequeños como granos de arena o tan grandes como pelotas de golf. Pueden permanecer en los riñones o salir del cuerpo a través de las vías urinarias. El aparato urinario es el aparato del cuerpo que produce la orina y la transporta fuera del cuerpo. Está formado por los riñones, por los conductos que conectan los riñones a la vejiga (los uréteres), por la vejiga y por el conducto que va desde la vejiga hasta afuera del cuerpo (la uretra).

Cuando un cálculo se desplaza por un uréter, suele causar dolor y otros síntomas.

¿Qué causa los cálculos renales?

Los cálculos renales se forman cuando sucede un cambio en el equilibrio normal del agua, de las sales, de los minerales y de otras sustancias que se encuentran en la orina. La causa más común de los cálculos renales es no beber suficiente cantidad de agua. Procure beber suficiente agua para que su orina sea de color amarillo claro o transparente como el agua (alrededor de 8 a 10 vasos al día). Algunas personas tienen más probabilidades de tener cálculos renales debido a que tienen una afección médica como gota.

Los cálculos renales también pueden ser una enfermedad hereditaria. Si otras personas en su familia han tenido cálculos renales, es posible que usted también los tenga.

¿Cuáles son los síntomas?

Los cálculos renales a menudo no causan dolor mientras se encuentran en los riñones. Pero pueden causar un dolor repentino y fuerte a medida que se desplazan desde los riñones hasta la vejiga.

Llame a un médico de inmediato si cree que tiene cálculos renales. Preste atención si tiene dolor fuerte en el costado, en el abdomen o en la ingle, o si tiene orina de aspecto rosáceo o rojizo. También podría sentir revoltura estomacal (náuseas) y podría tener vómito.

¿Cómo se diagnostican los cálculos renales?

Es posible que descubra que tiene cálculos renales si consulta a su médico o va a la sala de urgencias con dolor en el abdomen o en uno de los lados. Su médico le realizará preguntas acerca de su dolor y de su estilo de vida. Lo examinará y podría realizarle exámenes de diagnóstico por imágenes, como una tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) o una ecografía, para observar los riñones y las vías urinarias.

Es posible que necesite pruebas adicionales si tiene más de un cálculo o si tiene antecedentes familiares de cálculos. Para averiguar la causa de sus cálculos renales, es posible que su médico le indique la realización de un análisis de sangre y le pida que recolecte la orina durante 24 horas. Esto puede ayudar a su médico a determinar si tiene probabilidades de tener más cálculos en el futuro.

Los cálculos renales podrían no causar ningún dolor. De ser así, usted podría enterarse de que los tiene cuando su médico los encuentre durante una prueba para detectar otra enfermedad.

¿Cómo se tratan?

Para la mayoría de los cálculos, su médico le sugerirá que se ocupe de sí mismo en el hogar. Es posible que deba tomar analgésicos (medicamentos para el dolor). Necesitará beber suficiente cantidad de agua y de otros líquidos para no deshidratarse. Su médico puede darle un medicamento para ayudar a eliminar el cálculo.

Si un cálculo es demasiado grande para que el cuerpo lo evacue naturalmente o si se atasca en las vías urinarias, es posible que necesite recibir más tratamiento.

El tratamiento más común es la litotricia extracorpórea por ondas de choque (ESWL, por sus siglas en inglés). La ESWL usa ondas de choque para romper un cálculo renal en pequeños fragmentos. Los pedacitos pueden eliminarse del cuerpo en la orina. Otras veces, el médico tendrá que extraer el cálculo o colocar un pequeño tubo flexible de plástico (llamado "stent" [endoprótesis]) en el uréter para mantenerlo abierto mientras pasan los cálculos.

¿Cómo puede prevenir los cálculos renales?

Después de haber tenido cálculos renales, tiene más probabilidades de tenerlos nuevamente. Puede ayudar a prevenirlos bebiendo abundante agua, lo suficiente para que su orina sea de color amarillo claro o transparente como el agua, alrededor de 8 a 10 vasos de agua al día. Es posible que tenga que comer menos de ciertos alimentos. Su médico también podría darle un medicamento que ayude a prevenir la formación de cálculos.

Herramientas de salud

Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.

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Causa

Los cálculos renales pueden formarse cuando cambia el equilibrio normal del agua, de las sales, de los minerales y de otras sustancias que se encuentran en la orina. La forma en que cambia este equilibrio determina el tipo de cálculo renal que usted tiene. La mayoría de los cálculos renales son de calcio y se forman cuando cambian los niveles de calcio en la orina.

Las cosas que cambian el equilibrio de la orina incluyen:

  • No beber suficiente agua. Cuando no bebe suficiente agua, las sales, los minerales y otras sustancias en la orina pueden adherirse entre sí y formar un cálculo. Esta es la causa más común de los cálculos renales.
  • Afecciones médicas. Muchas afecciones médicas pueden alterar el equilibrio normal y causar la formación de cálculos. Algunos ejemplos son la gota y la enfermedad inflamatoria intestinal, como la enfermedad de Crohn.

Más comúnmente, los cálculos renales pueden ser hereditarios, dado que los cálculos a menudo suceden en miembros de una familia durante varias generaciones.

En raras ocasiones, a una persona se le forman cálculos renales debido a que las glándulas paratiroideas producen demasiada cantidad de una hormona. Esto provoca niveles más altos de calcio y, posiblemente, cálculos renales de calcio.

Síntomas

Los cálculos renales se forman en los riñones. Si permanecen en el riñón, generalmente no causan dolor. Cuando salen del cuerpo a través de los conductos de las vías urinarias (incluyendo los uréteres, que conectan el riñón con la vejiga, o la uretra, que va hacia afuera del cuerpo), su movimiento podría:

  • No causar síntomas, si el cálculo es lo suficientemente pequeño.
  • Causar dolor repentino y fuerte que empeora por momentos. Los cálculos pueden causar dolor intenso en la espalda, en uno de los lados, en el abdomen, en la ingle o en los genitales. Las personas que han tenido un cálculo renal suelen describir el dolor como "el peor dolor que han tenido".
  • Causar revoltura estomacal (náuseas) y vómito.
  • Causar la aparición de sangre en la orina (hematuria), que puede suceder con cálculos que permanecen en el riñón o con los que se desplazan por los uréteres.
  • Causar micción frecuente y dolorosa, que puede suceder cuando el cálculo se encuentra en el uréter o después de que el cálculo haya salido de la vejiga y se encuentre en la uretra. La micción dolorosa también podría ocurrir en el caso de una infección urinaria.

Las afecciones con síntomas similares incluyen apendicitis, hernias, embarazo ectópico y prostatitis.

Qué sucede

Un cálculo renal comienza como un fragmento diminuto de cristal en el riñón. Cuando la orina sale del riñón es posible que saque el cristal consigo, o el cristal podría permanecer en el riñón. Si el cristal permanece en el riñón, con el tiempo, más cristales pequeños se le adhieren y forman un cálculo renal más grande.

La mayoría de los cálculos salen del riñón y se desplazan por las vías urinarias cuando aún son lo suficientemente pequeños como para que puedan eliminarse del cuerpo con facilidad. No es necesario ningún tratamiento para estos cálculos.

Los cálculos más grandes podrían atascarse en los conductos que transportan la orina desde el riñón hasta la vejiga (uréteres). Esto puede causar dolor y posiblemente obstruir el flujo de la orina hacia la vejiga y fuera del cuerpo. El dolor a menudo empeora en el transcurso de 15 a 60 minutos hasta que se vuelve grave. El dolor puede aliviarse cuando el cálculo deja de obstruir el flujo de la orina y, a menudo, desaparece cuando el cálculo entra en la vejiga. A menudo, es necesario recibir tratamiento médico para los cálculos más grandes.

Los problemas que pueden suceder debido a los cálculos renales incluyen:

  • Un mayor riesgo de infección urinaria, o el empeoramiento de una infección urinaria existente.
  • Daño en los riñones, si los cálculos obstruyen el flujo de orina de ambos riñones (o de un riñón, para las personas que tienen un solo riñón). Para la mayoría de las personas con riñones saludables, los cálculos renales no causan un daño grave hasta que obstruyen por completo las vías urinarias durante 2 semanas o más.

Los cálculos renales son más graves para las personas que tienen un solo riñón o un sistema inmunitario deteriorado o que han tenido un trasplante de riñón.

Cálculos en las mujeres embarazadas

Cuando se producen cálculos durante el embarazo, un obstetra y un urólogo deben determinar si usted necesita tratamiento. El tratamiento dependerá del trimestre del embarazo.

Qué aumenta el riesgo

Hay varios factores de riesgo (cosas que lo ponen en riesgo) de cálculos renales que aumentan la probabilidad de que los tenga. Usted puede controlar algunas de estas cosas, pero hay otras que no.

Factores de riesgo que usted puede controlar

Las cosas que puede controlar incluyen:

  • Cuánto líquido bebe. La causa más común de los cálculos renales es no beber suficiente cantidad de agua. Procure beber suficiente agua para que su orina sea de color amarillo claro o transparente como el agua (alrededor de 8 a 10 vasos de agua al día).
  • Su alimentación. Las dietas altas en proteínas, sodio y alimentos ricos en oxalato, como las verduras de hojas de color verde oscuro, aumentan el riesgo de cálculos renales. Si piensa que su alimentación puede ser un problema, programe una cita con un dietista y revise sus selecciones de alimentos.
  • Tener sobrepeso. Esto puede causar resistencia a la insulina y un aumento en el calcio en la orina, lo que puede provocar un mayor riesgo de tener cálculos renales.
  • Medicamentos . Algunos medicamentos, como acetazolamida (Diamox) e indinavir (Crixivan), pueden causar la formación de cálculos renales.

Factores de riesgo que usted no puede controlar

Las cosas que no puede controlar incluyen:

  • Edad y sexo.
    • Los hombres que tienen entre 30 y 50 años tienen más probabilidades de tener cálculos renales.
    • Las mujeres posmenopáusicas con niveles bajos de estrógeno tienen un mayor riesgo de cálculos renales. Las mujeres a las que se les han extraído los ovarios también tienen un mayor riesgo.
  • Antecedentes familiares de cálculos renales.
  • Antecedentes personales de infecciones urinarias frecuentes.
  • Otras enfermedades o afecciones, como la enfermedad de Crohn, el hiperparatiroidismo o la gota.
  • Cirugía intestinal o cirugía de derivación gástrica.
  • Resistencia a la insulina , que puede producirse debido a la diabetes o a la obesidad.

Cuándo pedir ayuda

Llame a un médico de inmediato si tiene síntomas que sugieren que tiene un cálculo renal, tales como:

  • Dolor fuerte en uno de los lados, en el abdomen, en la ingle o en los genitales. Es posible que empeore por momentos.
  • Sangre en la orina.
  • Señales de una infección urinaria, como dolor o ardor al orinar.

Llame a su médico si le han diagnosticado un cálculo renal y tiene otro problema, como:

  • Náuseas o vómito intensos.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Dolor fuerte en uno de los lados, en la zona del riñón (dolor en el costado).

Llame a su médico para averiguar si necesita un examen cuando:

  • Le hayan diagnosticado un cálculo renal, y necesite un analgésico más fuerte.
  • Elimine un cálculo, incluso si tuvo poco dolor o no tuvo dolor. Guarde el cálculo y pregúntele a su médico si es necesario analizarlo.

Espera vigilante

La espera vigilante consiste en observar y esperar. Si mejora por sí solo, no necesitará tratamiento médico. Si empeora, usted y su médico decidirán qué acción hay que tomar.

Si está eliminando un cálculo renal según el consejo de su médico, es posible que pueda eliminarlo sin tratamiento médico si:

  • Puede controlar el dolor con medicamento.
  • Sabe cómo buscar y recolectar los cálculos renales que elimina.
  • No tiene señales de infección, como fiebre y escalofríos.
  • Puede beber abundantes líquidos.
  • No tiene náuseas o vómito graves.

A quién consultar

Si necesita ayuda inmediata debido al dolor por los cálculos renales, podría ver a un especialista en medicina de urgencias.

Los profesionales de la salud que diagnostican y tratan los cálculos renales no urgentes incluyen:

Exámenes y pruebas

Su primer diagnóstico de cálculos renales a menudo se da cuando usted consulta a su médico o se dirige a una sala de emergencias debido a que siente mucho dolor. Su médico o un especialista en medicina de urgencias le harán preguntas y lo examinarán. Después de eliminar un cálculo, su médico podría indicarle otro examen para determinar si tiene probabilidades de tener cálculos renales nuevamente.

Pruebas para diagnosticar los cálculos renales

Su médico podría realizarle una o más de las siguientes pruebas como ayuda para diagnosticar cálculos renales, ver dónde están ubicados y averiguar si están causando o si pudieran causar daños en las vías urinarias.

Pruebas para averiguar el tipo de cálculo

Averiguar el tipo de cálculo renal ayudará con las decisiones de tratamiento y con las medidas para prevenir una nueva formación de cálculos. Las pruebas que pueden hacerle incluyen:

  • Un historial médico y un examen físico.
  • Un análisis de los cálculos. Su médico podría pedirle que recolecte los cálculos filtrando su orina con un filtro de malla fina o con una gasa fina. El médico determinará de qué tipo de cálculos se trata.
  • Un análisis bioquímico de la sangre, para medir el funcionamiento renal, los niveles de calcio, de ácido úrico, de fósforo, de electrolitos y de otras sustancias que pueden haber ocasionado la formación de cálculos.
  • Recolección de orina durante 24 horas, para medir el volumen, el pH, el calcio, el oxalato, el ácido úrico y otras sustancias que pueden haber ocasionado la formación de cálculos. Esta es una prueba que se puede hacer en el hogar.

Generalidades del tratamiento

En el caso de cálculos pequeños, la mayoría de las personas no tienen necesidad de otro tratamiento además de tomar analgésicos y beber suficiente cantidad de líquidos.

Tratamiento de su primer cálculo

Si su médico considera que el cuerpo puede eliminar el cálculo naturalmente, y si usted cree que puede manejar el dolor, el médico puede sugerirle recibir tratamiento en el hogar, lo que incluye:

  • Usar un analgésico. Un medicamento sin receta, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), puede aliviar el dolor. Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta. Su médico puede recetarle un analgésico más fuerte, de ser necesario.
  • Beber suficiente cantidad de líquidos. Necesitará seguir bebiendo agua y otros líquidos cuando esté eliminando un cálculo renal.

Su médico podría recetarle un medicamento para ayudar a que su cuerpo elimine el cálculo. Para conocer más detalles, vea Medicamentos.

Si su dolor es demasiado fuerte, si los cálculos están obstruyendo las vías urinarias o si, además, tiene una infección, es probable que su médico le sugiera un procedimiento médico como la litotricia o una cirugía para encargarse del cálculo. Para obtener más información, vea Otros tratamientos y Cirugía.

Cómo prevenir cálculos futuros

Después de haber tenido un cálculo renal, tiene más probabilidades de tener otro nuevamente.

Es posible que pueda prevenir la formación de más cálculos renales bebiendo más líquidos y realizando cambios en su alimentación. Consulte a su médico o a un dietista si necesita ayuda con su dieta. Si tiene factores de riesgo (cosas que lo ponen en riesgo) de tener más cálculos, como antecedentes familiares de cálculos, su médico podría sugerirle tomar medicamentos que ayuden a prevenir la formación de cálculos.

Para pensar

Es posible que necesite más tratamiento para sus cálculos renales si tiene problemas continuos y:

  • Muchas infecciones urinarias.
  • Disminución en la capacidad renal.
  • Un solo riñón.
  • Un sistema inmunitario deteriorado.
  • Le han realizado un trasplante de riñón.

Prevención

Después de haber tenido un cálculo renal, tiene más probabilidades de tener cálculos nuevamente. Sin embargo, puede tomar medidas para ayudar a prevenirlos:

  • Beba más cantidad de líquidos. Procure beber suficiente agua para que su orina sea de color amarillo claro o transparente como el agua, alrededor de 8 a 10 vasos de agua al día. Aumente poco a poco la cantidad que bebe, quizás agregando un vaso más de agua al día hasta que beba de 8 a 10 vasos al día. Este aumento gradual le dará a su cuerpo el tiempo necesario para adaptarse al líquido adicional. Si su orina es de color amarillo oscuro, no está bebiendo suficientes líquidos. Si tiene enfermedad de los riñones, del corazón o del hígado y tiene restricciones de líquido, hable con su médico antes de aumentar la cantidad de líquidos que bebe.
  • Cambie su alimentación. Esto podría resultarle útil, pero depende de cuál sea la causa de sus cálculos renales. Su médico podría realizar más pruebas antes de decidir si cambiarle la dieta le ayudará a reducir el riesgo de tener otro cálculo.

Medicamento

Si tiene más cálculos renales a pesar de beber más líquidos y de realizar cambios en la alimentación, su médico podría darle medicamentos para ayudarle a disolver los cálculos o para prevenir la formación de cálculos nuevos. Para más información, vea Medicamentos.

Cuidado personal

A menudo, el tratamiento en el hogar, que consiste en beber más líquidos y tomar analgésicos, es lo único que usted debe hacer cuando está eliminando un cálculo renal.

Beba líquidos

Cuando está eliminando un cálculo renal, necesita beber suficiente agua para que su orina sea de color amarillo claro o transparente como el agua, alrededor de 8 a 10 vasos de agua al día. Si tiene enfermedad de los riñones, del corazón o del hígado y tiene restricciones de líquido, hable con su médico antes de beber más cantidad de líquidos.

Use analgésicos

Los medicamentos que puede comprar sin receta, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), podrían aliviar el dolor. Entre los AINE se incluyen la aspirina y el ibuprofeno (como Advil y Motrin). Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta. Su médico puede recetarle un analgésico más fuerte, de ser necesario.

Medicamentos

Medicamentos para ayudar a eliminar los cálculos

Los medicamentos que puede comprar sin receta, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), podrían aliviar el dolor mientras elimina un cálculo.

Su médico también puede recetarle un medicamento para ayudar a que su cuerpo elimine el cálculo, como los bloqueadores alfa.

Medicamentos para prevenir los cálculos

El medicamento que tome depende del tipo de cálculos que tenga.

Cálculos de calcio

Los cálculos de calcio son el tipo más común de cálculos renales. Para prevenirlos, puede tomar:

  • Citrato de potasio.
  • Ortofosfato.
  • Tiacidas.

Cálculos de ácido úrico

Algunos cálculos renales están hechos de ácido úrico, un producto de desecho que normalmente sale del cuerpo en la orina. Para prevenir este tipo de cálculos, usted puede tomar:

  • Alopurinol.
  • Bicarbonato de sodio.
  • Citrato de potasio.

Cálculos de cistina

Una cantidad muy pequeña de cálculos renales está compuesta por una sustancia química que se llama cistina. Los medicamentos para prevenirlos incluyen:

  • Citrato de potasio.
  • Penicilamina.
  • Tiopronina.

Cálculos de estruvita

Algunos cálculos de estruvita (cálculos coraliformes) se forman debido a infecciones renales frecuentes. Si usted tiene un cálculo de estruvita, es muy probable que necesite antibióticos para curar la infección y ayudar a prevenir la formación de nuevos cálculos. Podría ser necesaria una cirugía para extraer el cálculo. Los inhibidores de la ureasa se podrían utilizar para prevenir los cálculos de estruvita.

Cirugía

La cirugía rara vez se necesita para tratar los cálculos renales. La cirugía solo es necesaria cuando el cálculo renal es muy grande, es causado por una infección (cálculos coraliformes), bloquea el flujo de la orina desde el riñón o causa otros problemas como sangrado intenso.

Si sus cálculos renales se deben a un problema con una glándula paratiroidea, su médico podría sugerirle una cirugía para extraer una o más glándulas paratiroideas ( paratiroidectomía). Esto puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales en el futuro.

Otro tratamiento

Otros tratamientos para los cálculos renales son mucho más comunes que la cirugía. Usted podría necesitar uno de estos tratamientos si el dolor es muy fuerte, el cálculo está bloqueando las vías urinarias, o si tiene una infección. Sus opciones incluyen:

El que estos tratamientos funcionen para usted dependerá del tamaño del cálculo, de su ubicación en las vías urinarias y de su estado general de salud.

Créditos

Revisado: 15 noviembre, 2023

Autor: El personal de Healthwise
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.