Complicaciones de la cirrosis: Hemorragia digestiva por rotura de várices esofágicas

Generalidades

Una hemorragia digestiva por rotura de várices esofágicas ocurre cuando venas grandes, a menudo en el esófago, se hinchan y se revientan. Está causada por una afección que se llama hipertensión portal. La hipertensión portal es presión alta en las venas que filtran la sangre de los intestinos a través del hígado (sistema porta hepático).

La presión aumenta en el sistema de la vena porta y las venas en el esófago, el estómago y el recto se dilatan para ayudar a que la sangre circule por el hígado. A medida que la presión en el sistema de la vena porta continúa aumentando, las paredes de estas venas dilatadas se vuelven más delgadas. Esto puede hacer que las venas se revienten y sangren.

¿Qué le hace correr riesgo?

Mientras más serio sea el daño hepático y más grandes sean las várices (venas dilatadas), mayor es su riesgo de tener hemorragia digestiva por rotura de várices esofágicas.

Una hemorragia digestiva por rotura de várices esofágicas puede ser una emergencia potencialmente mortal. Después de que las várices han sangrado una vez, hay un alto riesgo de que vuelvan a sangrar. La probabilidad de una nueva hemorragia es mayor inmediatamente después de que se detiene el primer sangrado. Las probabilidades disminuyen gradualmente a lo largo de las 6 semanas siguientes. Si las várices no se tratan, la hemorragia puede causar la muerte.

¿Cómo se diagnostica?

Tener venas dilatadas (várices) generalmente no causa síntomas. Pero pueden descubrirse durante un examen endoscópico del esófago.

Se recomiendan pruebas endoscópicas de detección de várices a todo aquel que haya recibido un diagnóstico de cirrosis. Si su primera prueba no detecta várices, puede hacerse otra prueba en 2 o 3 años. Tal vez necesite hacerse pruebas con más frecuencia si tiene várices grandes o si ya ha tenido un episodio de hemorragia digestiva por rotura de várices esofágicas, aun si le trataron las várices con betabloqueantes o ligadura de várices. La recurrencia del sangrado es común.

¿Cómo se trata?

El tratamiento para la hemorragia digestiva por rotura de várices esofágicas puede ser difícil y puede incluir terapia endoscópica como también medicamentos.

Dos tipos de los procedimientos endoscópicos son:

  • Ligadura endoscópica de várices esofágicas. Un médico usa un endoscopio para colocar un anillo de goma alrededor de la vena dilatada. Esto interrumpirá la circulación de la sangre por la vena.
  • Escleroterapia. Un médico inyecta un medicamento especial directamente en la vena dilatada para cerrar la vena de modo que la sangre no pueda correr por ella.

Los medicamentos que podría tomar en forma regular pueden incluir:

  • Medicamentos vasoconstrictores. Estrechan los vasos sanguíneos y reducen el flujo de sangre a la vena porta.
  • Medicamentos betabloqueantes. Reducen la presión en las venas.

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Créditos

Revisado: 19 octubre, 2023

Autor: El personal de Healthwise
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