Embarazo de alto riesgo

Generalidades del tema

¿Qué es un embarazo de alto riesgo?

Su embarazo se considera de alto riesgo si usted o su bebé tienen una mayor probabilidad de tener un problema de salud. Muchas cosas pueden ponerla en alto riesgo. El hecho de que se refieran a su embarazo como de "alto riesgo" podría causar temor. Sin embargo, simplemente se trata de la forma que tienen los médicos de asegurarse de que usted reciba atención especial durante su embarazo. Su médico la observará de cerca durante el embarazo para detectar cualquier problema en forma temprana.

Las circunstancias que se indican a continuación los ponen a usted y a su bebé en un riesgo más alto de problemas, como retraso del crecimiento para el bebé, trabajo de parto prematuro, preeclampsia y problemas con la placenta. Pero es importante recordar que tener un riesgo alto no significa que usted o su bebé tendrán problemas.

Es posible que su plan de salud tenga su propia lista acerca de lo que hace que un embarazo sea de alto riesgo. En general, su embarazo podría ser de alto riesgo si:

  • Tiene un problema de salud, como:
  • Consume alcohol o drogas ilegales, o fuma.
  • Usted es menor de 17 o mayor de 35 años.
  • Está embarazada con más de un bebé (embarazo múltiple).
  • Ha tenido tres o más abortos espontáneos.
  • Se ha detectado que su bebé tiene una afección genética, como síndrome de Down o un problema en el corazón, en los pulmones o en los riñones.
  • Ha tenido un problema con su embarazo anterior, como:
    • Trabajo de parto prematuro.
    • Preeclampsia o convulsiones (eclampsia).
    • Un bebé con un problema genético, como síndrome de Down.
  • Tiene una infección, como VIH o hepatitis C. Otras infecciones que pueden causar un problema incluyen citomegalovirus (CMV), varicela, rubéola, toxoplasmosis y sífilis.
  • Está tomando determinados medicamentos, como litio, fenitoína (como Dilantin), ácido valproico (Depakene) o carbamazepina (como Tegretol).

Otros problemas de salud pueden hacer que su embarazo sea de alto riesgo. Estos incluyen problemas de las válvulas cardíacas, enfermedad drepanocítica, asma, lupus y artritis reumatoide. Hable con su médico acerca de cualquier problema de salud que tenga.

¿Cómo cuidará de usted su médico durante el embarazo?

Usted hará más visitas al médico que una mujer que no tiene un embarazo de alto riesgo. Es posible que le hagan más ecografías para asegurarse de que su bebé esté creciendo bien. Le harán controles de la presión arterial en forma regular. Y le examinarán la orina para detectar la presencia de proteínas (una señal de preeclampsia) e infecciones urinarias.

También podrían realizarse pruebas para detectar problemas genéticos o de otro tipo, especialmente si usted tiene 35 años o más o si tuvo un problema genético en un embarazo anterior.

Su médico le recetará cualquier medicamento que podría necesitar, como para la diabetes, para el asma o para la presión arterial alta.

Hable con su médico acerca del lugar en que él o ella quiere que nazca su bebé. Su médico podría recomendarle tener el bebé en un hospital que ofrezca atención especial para las mujeres y los bebés que podrían tener problemas.

Si su médico considera que su salud o la de su bebé están en riesgo, es posible que deba dar a luz a su bebé antes de término.

¿A qué tipo de médico consultará si tiene un embarazo de alto riesgo?

Algunas mujeres verán a un médico que tiene capacitación adicional en embarazos de alto riesgo. Estos médicos se llaman especialistas materno-fetales o perinatólogos. Usted puede ver a este médico y a su médico regular. O el especialista podría ser su médico a lo largo de todo su embarazo.

¿Qué puede hacer para contribuir a tener un embarazo saludable?

Usted puede contribuir a que usted y su bebé estén lo más saludables posible:

  • Asista a todas las visitas médicas para no dejar de realizarse pruebas que puedan detectar algún problema nuevo.
  • Lleve una dieta saludable que incluya proteínas, leche y productos lácteos, frutas y verduras. Hable con su médico acerca de cualquier cambio que usted pudiera necesitar hacer en su dieta.
  • Tome todos los medicamentos, el hierro o las vitaminas que su médico le recete. No tome ninguna vitamina ni ningún medicamento (incluidos los medicamentos de venta libre) sin hablar primero con su médico.
  • Tome ácido fólico diariamente. El ácido fólico es una vitamina B. Tomar ácido fólico antes y durante los primeros meses del embarazo reduce sus probabilidades de tener un bebé con una anomalía congénita del tubo neural u otras anomalías congénitas (de nacimiento).
  • Siga las instrucciones de su médico respecto a la actividad. Su médico le hará saber si puede trabajar y hacer ejercicio.
  • No fume. Si necesita ayuda para dejar de fumar, hable con su médico acerca de programas y medicamentos para dejar de fumar. Evite el humo del tabaco de otras personas.
  • No beba alcohol.
  • Manténgase alejada de las personas que tengan resfriados u otras infecciones.

Su médico podría pedirle que lleve un registro de cuánto se mueve su bebé todos los días.

¿A qué síntomas debe prestar atención?

Al igual que cualquier mujer embarazada, debe prestar atención a cualquier señal de que podría haber un problema. Esto no significa que usted tendrá algún problema. Pero si tiene alguno de estos síntomas, es importante que reciba atención de inmediato.

Llame al 911 u otros servicios de emergencia de inmediato si considera que necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:

  • Se desmayó (perdió el conocimiento).
  • Tiene convulsiones.
  • Tiene sangrado vaginal intenso.
  • Siente dolor intenso en el abdomen o en la pelvis.
  • Le sale un chorro de líquido o pierde líquido por la vagina y sabe o cree que el cordón umbilical se está saliendo por su vagina. Si esto sucede, arrodíllese de inmediato de tal forma que las nalgas (glúteos) estén más altas que la cabeza. Esto disminuirá la presión sobre el cordón umbilical hasta que llegue la ayuda.

Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica de inmediato si:

  • Tiene señales de preeclampsia, como:
    • Hinchazón repentina de la cara, las manos o los pies.
    • Nuevos problemas de visión (como oscurecimiento, ver borroso o ver puntos).
    • Dolor de cabeza intenso.
  • Tiene cualquier tipo de sangrado vaginal.
  • Tiene dolor en el abdomen o cólicos (retortijones).
  • Tiene fiebre.
  • Ha tenido contracciones regulares (con o sin dolor) durante una hora. Esto significa que tiene 8 o más contracciones en 1 hora o que tiene 4 contracciones o más en 20 minutos después de cambiar de posición y tomar líquidos.
  • Tiene una pérdida repentina de líquido por la vagina.
  • Tiene dolor en la parte baja de la espalda o siente presión en la pelvis que no desaparece.
  • Nota que su bebé ha dejado de moverse o se mueve mucho menos de lo habitual.

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Créditos

Revisado: 10 julio, 2023

Autor: El personal de Healthwise
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