Tos ferina (pertusis)

Generalidades del tema

¿Qué es la tos ferina?

La tos ferina (pertusis) es una enfermedad que causa una tos muy grave que puede durar meses. Durante ataques violentos de tos, usted puede oír un ruido que suena como un "whoop" cuando trata de inhalar. Puede toser con tanta intensidad que se lastima una costilla.

La tos ferina se transmite fácilmente de una persona a otra. Aplicarse la vacuna contra la tos ferina puede ayudarle a evitar la enfermedad, hacerla menos intensa y prevenir que la contagie a aquellos que corren riesgo de problemas más graves.

Con una buena atención, la mayoría de las personas se recuperan de la tos ferina sin problemas. Pero los episodios graves de tos pueden reducir el suministro de oxígeno en la sangre y llevar a otros problemas, como neumonía. La enfermedad puede ser peligrosa en adultos mayores y niños menores, especialmente los bebés que no tienen la edad suficiente para que les hayan puesto la vacuna contra la tos ferina.

¿Cuál es la causa de la tos ferina?

La tos ferina es causada por una bacteria que infecta la parte superior de la garganta (faringe). La bacteria causa molestias en la garganta, lo que causa tos.

Cuando alguien con tos ferina tose, estornuda o se ríe, pequeñas gotas de líquido que contiene la bacteria pasan al aire. La bacteria puede infectar a otras personas cuando inspiran las gotas o cuando entran en contacto con las manos y se tocan la boca o la nariz. Una vez que la bacteria infecta a alguien, los síntomas aparecen alrededor de 7 a 14 días después.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de tos ferina pueden ocurrir en tres etapas, especialmente en niños menores. Los adultos y los niños mayores pueden no seguir este patrón de síntomas.

En la etapa 1, los síntomas son como los de un resfriado:

  • Estornuda y tiene goteo nasal, tos leve, lagrimeo en los ojos y, a veces, fiebre leve.
  • Los síntomas duran de varios días a 2 semanas.
  • Este es el momento en el que tiene más probabilidades de transmitir la enfermedad.

En la etapa 2, los síntomas de resfriado mejoran, pero la tos empeora.

  • La tos pasa de ser una tos leve, seca y persistente a ser una tos grave que no puede controlar.
  • Es posible que tosa de forma tan prolongada y con tanta intensidad que no pueda respirar. Cuando puede inhalar un poco de aire, es posible que emita un chillido.
  • Después de un ataque de tos, es posible que vomite y se sienta muy cansado.
  • Entre los ataques de tos, se siente normal.
  • Los síntomas son más graves en esta etapa. Estos usualmente duran de 2 a 4 semanas o más.

En la etapa 3, aún tiene síntomas, pero se siente mejor y se vuelve más fuerte.

  • Es posible que la tos se vuelva más ruidosa.
  • Los ataques de tos pueden desaparecer y aparecer por semanas.
  • Los ataques de tos pueden empeorar si tiene un resfriado o una enfermedad similar.
  • Esta etapa puede durar más si nunca se ha puesto la vacuna.

Los adultos y niños mayores suelen tener síntomas más leves que los niños menores. La gravedad de sus síntomas también depende de si se ha puesto la vacuna y hace cuánto se la puso.

Por lo general, los síntomas de la tos ferina duran de 6 a 10 semanas, pero pueden durar más.

¿Cómo se diagnostica la tos ferina?

Su médico le preguntará sobre sus síntomas y le hará un examen físico. Para descartar otros problemas de salud, puede encargar exámenes tales como una radiografía de pecho o análisis de sangre.

A veces, puede ser difícil diagnosticar la tos ferina, ya que usted puede parecer sano entre los episodios de tos. Su médico puede tomarle una muestra de la mucosidad de la nariz y hacerle pruebas para detectar la bacteria que causa tos ferina.

¿Cómo se trata?

La tos ferina suele tratarse con antibióticos. Estos medicamentos hacen que sea menos probable que usted transmita la enfermedad. Además, si comienza a tomar los antibióticos desde que contrae la tos ferina, es posible que la enfermedad no dure tanto. Se les pueden recetar antibióticos a familiares y contactos cercanos antes de que tengan síntomas.

Los bebés, especialmente aquellos menores de 4 meses, suelen tratarse en el hospital. Esto le permite al médico observar lo bien que el bebé sobrelleva y se recupera de los episodios de tos. También hace que sea más fácil para el bebé obtener oxígeno adicional y otra atención que requiera.

Para evitar propagar la enfermedad:nota 1

  • Los niños con tos ferina deben tomar antibióticos durante al menos 5 días antes de regresar a la guardería o a la escuela. Si su hijo no tomó antibióticos, espere 21 días después del comienzo de los síntomas antes de enviar a su hijo a la escuela o a la guardería.
  • Los adultos o los adolescentes con tos ferina deben tomar antibióticos durante al menos 5 días antes de estar cerca de niños pequeños o ir a trabajar a una escuela, a una guardería o a un establecimiento sanitario.

Si su hijo tiene tos ferina:

  • Cree un entorno silencioso, calmado y tranquilo.
  • Controle posibles factores desencadenantes de un episodio de tos, como humo, polvo, ruidos o luces repentinas, o cambios de temperatura.
  • Dele a su hijo con frecuencia pequeños sorbos de líquidos y alimentos nutritivos.
  • Use un humidificador en la habitación de su hijo. Pero vigile atentamente el efecto que tiene. A veces, la humedad empeora los ataques de tos, en cuyo caso debe evitarse.
  • Haga que su hijo de 1 año o más se recueste de costado o boca abajo, en lugar de acostarse de espalda. Si su bebé es menor de 1 año, hable con el médico de su bebé sobre la mejor manera de colocar a su niño.

Muchos de estos mismos consejos le ayudarán si usted es un adulto con tos ferina. Asegúrese de tomar suficiente líquido, evite desencadenantes como el humo y el polvo, y considere usar un humidificador.

Los medicamentos de venta libre, como los jarabes para la tos y antihistamínicos, no ayudan con la tos ferina.

¿Cómo puede prevenir la tos ferina?

La mejor manera de prevenirla es asegurarse que usted y sus hijos estén vacunados contra la tos ferina. Comenzando a los 2 meses de edad, los niños necesitan una serie de inyecciones (llamada DTaP, por sus siglas en inglés) que los proteja contra la tos ferina. Se recomienda una vacuna de refuerzo (llamada Tdap, por sus siglas en inglés) a la edad de 11 o 12 años, y para todos los adolescentes y adultos que nunca hayan recibido la vacuna de Tdap.

Dado que los síntomas de la tos ferina pueden ser leves en adultos, es posible que no sepa que tiene la enfermedad. Sin una vacuna de Tdap, si tiene tos ferina, usted puede transmitir tos ferina a un bebé pequeño o a otra persona que no estén protegidos y para quienes la enfermedad es mucho más peligrosa.

Puede tener tos ferina más de una vez, y es posible que la tenga con años de diferencia. Pero será menos probable que la tenga nuevamente si recibe las vacunas según lo recomendado.

Lavarse las manos con frecuencia y mantenerse alejado de las personas que tienen tos grave pueden ayudarle a evitar la enfermedad.

Referencias

Citas bibliográficas

  1. American Academy of Pediatrics (2015). Pertussis (whooping cough). In DW Kimberlin et al., eds., Red Book: 2015 Report of the Committee on Infectious Diseases, 30th ed., pp. 606–621. Elk Grove Village, IL: America Academy of Pediatrics.

Créditos

Revisado: 12 junio, 2023

Autor: El personal de Healthwise
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