Estrés en niños y adolescentes

Generalidades

Los niños y adolescentes notan y reaccionan al estrés en su familia y también sienten su propio estrés. Es importante reconocer el estrés en los niños y en los adolescentes y ayudarlos a descubrir estrategias saludables para enfrentar adversidades. Las estrategias que aprenden suelen acompañarlos en la adultez.

Generalmente, cualquier cosa que pueda causar miedo y ansiedad en los niños puede provocar estrés. Esto puede incluir estar lejos de la casa, empezar o cambiar de escuela, o mudarse a una nueva localidad, estar separado de los padres o de los cuidadores, preocuparse por la escuela y llevarse bien con otros, preocuparse por el cuerpo que les cambia y preocuparse por el futuro.

Estas son algunas señales comunes de estrés en diferentes grupos de edad.

Señales de estrés en niños y adolescentes

Niños pequeños y de edad preescolar

Niños de escuela primaria

Preadolescentes y adolescentes

  • Enojo
  • Ansiedad
  • Problemas para comer y dormir, incluyendo pesadillas
  • Miedo de estar solo
  • Irritabilidad
  • Regresión a comportamientos de bebé
  • Temblar con miedo
  • Llanto incontrolable
  • Retraimiento
  • Ser desconfiado
  • Quejarse de dolores de cabeza y de estómago
  • Sentirse no querido
  • No tener hambre
  • Tener problemas para dormir
  • Necesidad de orinar con frecuencia
  • Mojar la cama
  • No preocuparse por la escuela ni amistades
  • Actuar con retraimiento
  • Preocuparse por el futuro
  • Enojo
  • Desilusión
  • Desconfianza del mundo
  • Baja autoestima
  • Dolores de estómago y de cabeza
  • Ataques de pánico
  • Rebeldía

Formas en que los padres pueden ayudar

Intente reducir el estrés

  • Reconozca los sentimientos de su hijo. Cuando los niños parezcan tristes o asustados, por ejemplo, dígales que usted nota que están tristes o asustados. Si es apropiado, asegúreles de que usted puede entender por qué se sienten tristes o asustados.
  • Genere confianza. Hágale saber a su hijo que los errores son experiencias de aprendizaje.
  • Sea comprensivo. Escuche las inquietudes de su hijo. Deje que su hijo resuelva sus propios problemas, si puede. Pero ofrézcale ayuda y esté disponible para su hijo cuando le necesite.
  • Demuestre amor, calidez y cariño. Abrace a su hijo con frecuencia.
  • Tenga expectativas claras sin ser demasiado estricto. Hágale saber a su hijo que cooperar es más importante que competir.
  • No sobrecargue el horario de su hijo con demasiadas actividades.

Desarrolle técnicas positivas para enfrentar adversidades

  • Brinde un buen ejemplo. Mantenga la calma y exprese su enojo de manera apropiada. Piense detenidamente en planes para reducir el estrés y compártalos con su familia.
  • Enséñeles sobre las consecuencias. Los niños tienen que aprender sobre las consecuencias, buenas y malas, de sus acciones. Por ejemplo, si hacen todas sus tareas de la casa a tiempo, recibirán su mesada. Si rompen el juguete de otro niño, tienen que encontrar la manera de reemplazarlo.
  • Aliente el pensamiento saludable. Ayude a su hijo a entender lo que es fantasía y lo que es realidad. Por ejemplo, ayude a su hijo a ver que su comportamiento no causó el divorcio.
  • Dele a su hijo algo de control. Permita que su hijo tome decisiones dentro de su entorno familiar. Por ejemplo, deje que su hijo organice los muebles de su dormitorio, que elija actividades familiares y que participe en las decisiones de la familia.

Alivie el estrés de maneras saludables

  • Haga ejercicio. El ejercicio regular es una de las mejores maneras de manejar el estrés. Para los niños, esto significa actividades como caminar, montar en bicicleta, jugar al aire libre y practicar deportes grupales e individuales.
  • Escriba o dibuje. Los niños mayores suelen encontrar útil escribir sobre las cosas que les molestan. A los niños más pequeños puede ayudarles dibujar sobre esas cosas.
  • Manifieste sus sentimientos. Invite a su hijo a hablar, reír, llorar y expresar su enojo cuando lo necesite.
  • Reduzca el tiempo ante la pantalla. En su lugar, anime a su hijo a hacer otra cosa que le guste, como jugar a juegos de mesa, practicar un pasatiempo o pasar tiempo con los amigos. El trabajo voluntario o un trabajo en el que ayude a otros es una excelente forma de aliviar el estrés para niños mayores.
  • Aprenda maneras de relajarse. Esto puede incluir ejercicios de respiración, ejercicios de relajación muscular, meditación, oración o yoga.
  • Ríase. La risa realmente puede ser el mejor medicamento. Usted puede ser un buen ejemplo en esta área al encontrarles el humor a las cosas. Su hijo puede aprender esta valiosa habilidad con solo mirarlo.
  • Coma alimentos saludables. Anime a su hijo a adquirir hábitos saludables, incluida la elección de alimentos sanos.

Créditos

Revisado: 24 octubre, 2023

Autor: El personal de Healthwise
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.