Lesiones y problemas urinarios, 11 años o menos

Generalidades

Las lesiones y los problemas urinarios son una preocupación en los niños. Es posible que un niño pequeño no pueda decirle sobre sus síntomas, lo cual puede hacer que sea difícil darse cuenta de lo que necesita su hijo. Un niño de más edad puede tener vergüenza sobre sus síntomas. Cuando su hijo tiene una lesión o un problema urinario, analice todos sus síntomas para determinar qué medidas va a tomar a continuación.

La uretra, la vejiga, los uréteres y los riñones son las estructuras que componen las vías urinarias.

Sentir dolor al orinar (disuria) y tener una necesidad frecuente de orinar son síntomas comunes en niños pequeños. Cuando su hijo tiene solo uno de estos síntomas, o cuando los síntomas son leves, el tratamiento en el hogar puede ser lo único que se necesita para evitar que el problema empeore y para ayudar a aliviar los síntomas. Los síntomas leves incluyen:

• Necesidad frecuente de orinar. La vejiga de un niño es pequeña y no retiene tanta orina como la vejiga de un adulto. Por este motivo, orinar frecuentemente es común y no es necesariamente señal de un problema urinario. Su hijo podría orinar más debido a que está bebiendo más líquido, se siente nervioso o simplemente por hábito.
• Ardor cuando la orina toca la piel irritada alrededor de la vagina o la uretra. El dolor al orinar debido a la irritación de la piel ocurre más a menudo en niñas ( irritación de la piel de la zona genital) que en niños varones.

El dolor al orinar y la necesidad frecuente de orinar también pueden significar que su hijo tiene una infección urinaria. Las infecciones urinarias (UTI, por sus siglas en inglés) son la segunda infección bacteriana más común en niños. Cuando su hijo tiene una infección, las bacterias crecen en la vejiga e irritan la pared de la vejiga. Esto causa dolor en cuanto una cantidad muy pequeña de orina llega a la vejiga. Es posible que vea que su hijo intenta orinar más a menudo de lo usual, en un esfuerzo por aliviar el dolor. Pero su hijo evacuará muy poca orina, porque la vejiga solo ha acumulado una pequeña cantidad desde la última vez que orinó. Los síntomas de una UTI varían según la edad del niño.

Color y olor de la orina

Muchas cosas pueden afectar el color de la orina, incluyendo el equilibrio de líquidos, la alimentación, los medicamentos y las enfermedades. Lo oscuro o claro que sea el color indica la cantidad de agua que contiene la orina. Los suplementos de vitamina B pueden hacer que la orina adquiera un color amarillo brillante. Algunos medicamentos, las zarzamoras, la remolacha (betabel), el ruibarbo o la sangre en la orina pueden hacer que la orina adquiera un color marrón rojizo.

Algunos alimentos (como los espárragos), vitaminas y antibióticos (como la penicilina) pueden hacer que la orina tenga un olor diferente. Un olor dulce y frutal puede ser causado por una diabetes no controlada. Una infección urinaria (UTI, por sus siglas en inglés) puede causar mal olor.

Recién nacidos y niños de menos de 2 años

Los bebés y los niños muy pequeños que tienen UTI a menudo tienen síntomas que no parecen ser específicos de las vías urinarias. Los síntomas pueden incluir:

• Fiebre, especialmente sin otras señales de infecciones, como tos o goteo nasal. En bebés, la fiebre podría ser el único síntoma de una infección urinaria.
• Orina frecuente o poco frecuente.
• Orina con olor fuerte o desagradable.
• Orina oscura o con vetas de sangre. Nota: Es común que los recién nacidos evacuen alguna orina de color rosa los primeros 3 días de vida. Esto puede ser causado por cristales en la orina. Los padres notarán que la orina tiene un color rosa en el pañal.
• Falta de interés en comer o negarse a comer.
• Diarrea.
• Vómitos.
• Retorcimiento e irritabilidad.
• Dermatitis del pañal que no desaparece.

Niños de 2 años y mayores

Los niños pequeños que tienen una UTI suelen tener síntomas que están relacionados más claramente con las vías urinarias. Los síntomas pueden incluir:

• Ardor al orinar (disuria). Este es el síntoma más común de una infección urinaria.
• Fiebre.
• Necesidad frecuente de orinar (frecuencia) sin poder evacuar mucha orina.
• Un fuerte deseo de orinar (urgencia).
• Orina con olor fuerte o desagradable.
• Sangre en la orina (hematuria). Nota: Es posible que la orina se vea de color rosa, rojo o marrón.
• Dolor en el abdomen.
• Dolor en el flanco, que se encuentra justo debajo de la caja torácica y por encima de la cintura en uno o ambos lados de la espalda.
• Vómitos.
• Flujo de la vagina.
• Episodios nuevos y repentinos de incontinencia urinaria durante el día, después de que un niño ha aprendido a ir al baño.

Las UTI son causadas cuando las bacterias, como la Escherichia coli (E. coli), que normalmente están presentes en el tubo digestivo, ingresan en las vías urinarias. Dos tipos comunes de UTI son:

A excepción de los primeros 3 meses de vida, las niñas tienen más probabilidades de tener problemas urinarios que los niños varones. Las niñas también tienen más probabilidades de tener más de una UTI que los niños.

Los bebés y los niños pequeños que tienen problemas en la estructura o el funcionamiento de las vías urinarias pueden tener más probabilidades de tener alguna UTI. Un problema como el reflujo vesicoureteral o una obstrucción en las vías urinarias pueden dificultar el vaciado de la vejiga por completo. Esto permitirá que crezcan bacterias y que se propaguen con más facilidad a lo largo de las vías urinarias. Estos problemas pueden estar presentes al nacer (congénitos) o pueden ser el resultado de una operación, una lesión o una infección anterior.

Durante el primer año de vida, los niños varones tienen más probabilidades de tener un motivo estructural (anatómico) de problemas urinarios que las niñas. Si su hijo tiene un problema estructural o funcional conocido en las vías urinarias, siga las instrucciones de su médico acerca del momento en que debe buscar atención para los síntomas urinarios.

En raras ocasiones, un síntoma urinario puede indicar una enfermedad más grave, como diabetes.

Una lesión, como recibir un golpe en la espalda o en la zona genital, podría causar problemas urinarios. Generalmente es necesaria una visita a un médico si su hijo tiene problemas para orinar, no puede orinar o tiene sangre en la orina.

Tratamiento en el hogar

El tratamiento en el hogar no sustituye la atención médica para el tratamiento de una infección urinaria (UTI, por sus siglas en inglés). Si piensa que su hijo podría tener una UTI, un médico debería evaluarlo de inmediato.

Además de consultar al médico, hay cosas que puede hacer en el hogar que tal vez ayuden a su hijo.

• Aliente a su hijo a beber más líquido en cuanto note los síntomas y durante las 24 horas siguientes. Esto ayudará a diluir la orina, hará salir las bacterias de la vejiga y disminuirá la irritación.
• No le dé a su hijo bebidas con cafeína ni carbonatadas, que pueden irritar la vejiga.
• Aliente a su hijo a orinar con frecuencia y a vaciar su vejiga cada vez que orine.
• Un baño de agua tibia puede ayudar a aliviar el dolor y la comezón de la zona genital de su hijo. Evite usar baños de burbujas o jabones perfumados, que pueden causar irritación de la piel de la zona genital. Está bien si su hijo orina en el agua del baño. Esto puede ayudarle a aliviar parte de su dolor.
• La irritación de la piel puede aumentar la molestia de su hijo.
  • Controle la zona genital de su hijo en cada cambio de pañal. Un aumento del enrojecimiento podría significar irritación de la piel. Evite una mayor irritación cambiando los pañales de su hijo a menudo. Para obtener más información, vea el tema Dermatitis del pañal.
  • Deje secar al aire la piel de las nalgas de su hijo cuando sea posible.
  • Una alergia al jabón o al detergente de lavandería podría estar causando la irritación de la piel de su hijo. Si piensa que esto puede ser el problema, pruebe un producto diferente que no tenga fragancia, como CheerFree o Ecover, en vez de un detergente. Enjuague dos veces para eliminar todos los rastros del producto de lavado. Evite los detergentes fuertes.
  • Use jabones suaves, como Basis, Cetaphil, Dove u Oil of Olay, y use la menor cantidad de jabón posible. No use jabones desodorantes con su hijo.

Podría haber estreñimiento si su hijo no está bebiendo suficiente cantidad de líquido. Para obtener más información, vea el tema Estreñimiento, 11 años o menos.

Si se le ha diagnosticado una infección urinaria a su hijo

• Siga todas las instrucciones de atención en el hogar que el médico de su hijo le haya indicado.
• Dele a su hijo los medicamentos tal como se los hayan recetado. Si está teniendo dificultad para darle los medicamentos, llame al médico de su hijo para que lo aconseje.
• Haga un seguimiento con el médico de su hijo según las indicaciones después de que su hijo haya terminado de tomar todos los antibióticos. Muchos niños requerirán pruebas adicionales. Para obtener más información, vea el tema Infecciones urinarias en niños.

Síntomas a los que debe prestar atención durante el tratamiento en el hogar

Llame a su médico si ocurre cualquiera de las siguientes cosas durante el tratamiento en el hogar:

• Su hijo no puede orinar (retención) o no moja ningún pañal por 6 horas.
• Se presentan nuevos síntomas urinarios, como dolor de espalda localizado (dolor en el flanco) o sangre en la orina (hematuria).
• Aparecen otros síntomas, como fiebre o vómitos.
• Los síntomas se vuelven más graves o más frecuentes.

Prevención

Las siguientes medidas pueden ayudar a prevenir los problemas urinarios en niños.

• Aliente a su hijo para que beba mucho líquido. El agua es lo mejor. Esto ayudará a diluir la orina, a hacer salir las bacterias de la vejiga y a disminuir la irritación.
• No le dé a su hijo bebidas con cafeína ni carbonatadas, las cuales pueden irritar la pared de la vejiga.
• Lávele la zona genital una vez al día con agua corriente o jabón suave. Enjuague bien y seque completamente.
  • Use jabones suaves, como jabones hipoalergénicos, y use la menor cantidad de jabón posible.
  • No use jabones desodorantes con su hijo.
  • Evite baños de burbujas, talcos o jabones perfumados, que pueden irritar y secar la piel.
• Lave la ropa de su hijo con un jabón suave en vez de detergente. Enjuague dos veces para eliminar todos los rastros del producto de lavado. Evite los detergentes fuertes.
• Cambie los pañales de su hijo cuando estén húmedos e inmediatamente después de una evacuación del intestino. Lávese las manos antes y después de cada cambio del pañal.
• Limpie a su hijo de adelante hacia atrás cuando cambia un pañal o cuando le ayuda en el baño, y enseñe a los niños a limpiarse en esta dirección. Esto puede reducir la propagación de bacterias desde el ano a la uretra.
• Vista a su hijo con ropa interior de algodón y con ropa suelta.
• Aliente a los niños mayores a orinar cuando sientan la necesidad.
• Evite el estreñimiento. Para obtener más información, vea el tema Estreñimiento, 11 años o menos.

Cómo prepararse para su cita

A fin de prepararse para su cita, vea el tema Cómo aprovechar al máximo su cita.

Usted puede ayudar al médico de su hijo a diagnosticar y a tratar la afección de su hijo preparándose para responder las siguientes preguntas:

• ¿Cuáles son los síntomas de su hijo?
• ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
• ¿Qué piensa que puede haber causado los síntomas?
• ¿Ha tenido fiebre su hijo?
• ¿Ha tenido su hijo un problema como este en el pasado? De ser así, ¿cuándo? ¿Qué se hizo para tratarlo?
• ¿Tiene su familia antecedentes de problemas urinarios?
• ¿Ha tenido su hijo una lesión en el abdomen, la pelvis o la espalda recientemente?
• ¿Qué tratamientos en el hogar ha probado y cuál fue su eficacia?
• ¿Tiene su hijo algún riesgo de salud?

Se puede recolectar una muestra de orina durante la visita al consultorio de su hijo. No aliente a su hijo a ir al baño inmediatamente antes de la visita al consultorio. Pueden usarse bolsas de recolección de orina especiales o una sonda para recolectar la orina de un bebé o un niño pequeño que no sepa ir al baño.