Cáncer de próstata, avanzado o metastásico

Generalidades de la afección

¿Es para usted este tema?

Este tema trata sobre el cáncer de próstata que se ha diseminado o que ha reaparecido después del tratamiento. Para obtener información sobre el cáncer de próstata que no se ha propagado fuera de la próstata (cáncer de próstata localizado), vea el tema Cáncer de próstata.

¿Qué es el cáncer de próstata?

El cáncer de próstata es un grupo de células que crece más rápido de lo normal en la próstata de un hombre. Se puede propagar a otras zonas y destruir tejido normal.

La próstata está situada justo debajo de la vejiga del hombre. Produce parte del líquido del semen. En hombres jóvenes, la próstata tiene aproximadamente el tamaño de una nuez de nogal ("walnut"). Por lo general, se agranda a medida que el hombre envejece.

El cáncer puede ser de uno de estos tipos:

  • Cáncer de próstata localmente avanzado. Este es un cáncer que ha crecido hasta el borde exterior de la próstata y en los tejidos cercanos.
  • Cáncer de próstata metastásico. Este es un cáncer que se ha propagado, o metastatizado, a los ganglios linfáticos o a otras partes del cuerpo.
  • Cáncer de próstata recurrente. Este es un cáncer que ha reaparecido después de haber sido tratado. El cáncer puede reaparecer en la próstata, cerca de la próstata o en otra parte del cuerpo. Si vuelve en otra parte del cuerpo, a menudo en los huesos, se sigue llamando cáncer de próstata, porque empezó en la próstata.

¿Cuál es la causa del cáncer de próstata?

Los expertos no saben cuál es la causa del cáncer de próstata. Pero creen que envejecer y tener antecedentes familiares de cáncer de próstata aumenta sus probabilidades de tenerlo.

¿Cuáles son los síntomas?

A veces, no hay síntomas de cáncer de próstata, ya sea localmente avanzado o metastásico.

Cuando sí aparecen, los síntomas de cáncer de próstata localmente avanzado incluyen:

  • Despertarse muchas veces durante la noche para orinar.
  • Tener problemas para iniciar el chorro de orina, tener un chorro más débil de lo normal o no poder orinar en absoluto.
  • Tener dolor o sensación de ardor al orinar.
  • Tener sangre en la orina.
  • Tener un profundo dolor o rigidez en la parte baja de la espalda, en la parte superior de los muslos o en las caderas.

Los síntomas de cáncer de próstata metastásico pueden incluir:

  • Dolor en los huesos.
  • Pérdida de peso.
  • Hinchazón en las piernas y en los pies.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?

Un análisis de sangre llamado prueba del antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) es la manera más común de detectar el cáncer de próstata. Un nivel elevado de PSA podría significar que usted tiene cáncer de próstata o que su cáncer de próstata ha reaparecido.

Su médico también podría realizarle una biopsia. En esta prueba, el médico toma muestras de tejido de la próstata o de la zona donde el cáncer pudiera haberse propagado y envía las muestras a un laboratorio para su análisis. Una biopsia es la única forma de saber con certeza que tiene cáncer de próstata.

Si usted ha tenido cáncer de próstata antes, el médico puede solicitar una gammagrafía ósea, una tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) o un examen de imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) para ver si ha reaparecido o se ha propagado.

Descubrir que tiene cáncer que se ha propagado o que ha reaparecido puede ser muy difícil. A algunas personas les ayuda hablar sobre sus sentimientos con familiares y amigos. Tal vez desee también hablar con su médico o con otras personas que hayan tenido este tipo de cáncer. La filial local de la Sociedad Americana contra el Cáncer puede ayudarle a encontrar un grupo de apoyo.

¿Cómo se trata?

Sus opciones de tratamiento dependen de su estado general de salud, de lo rápido que esté creciendo el cáncer y de cuánto se haya propagado.

El cáncer de próstata localmente avanzado puede tratarse con cirugía, radioterapia, terapia hormonal o una combinación de estas.

El tratamiento del cáncer metastásico se enfoca en retrasar la propagación del cáncer y en aliviar los síntomas, como dolor en los huesos. También puede ayudar a que se sienta mejor y a que viva más tiempo. El tratamiento puede incluir terapia hormonal, radioterapia, quimioterapia o inmunoterapia.

Los hombres mayores de 80 años o aquellos con otros problemas graves de salud podrían decidir no hacerse el tratamiento excepto lo que sea necesario para tratar cualquier síntoma (espera vigilante).

Herramientas de salud

Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.

Causa

Se desconoce la causa exacta del cáncer de próstata, pero los expertos creen que la edad y los antecedentes familiares podrían tener algo que ver con sus probabilidades de tener la enfermedad. El cáncer de próstata es muy común y es una enfermedad del hombre mayor. La mayoría de los hombres que lo padecen tienen más de 65 años.

Síntomas

El cáncer de próstata puede no causar síntomas notorios. Los posibles síntomas del cáncer de próstata localmente avanzado son:

  • Problemas urinarios, como:
    • No poder orinar en absoluto.
    • Tener dificultad para iniciar o parar el chorro de orina.
    • Tener que orinar con frecuencia, especialmente por la noche.
    • Tener dolor o ardor al orinar.
  • Dificultad para lograr una erección.
  • Sangre en la orina o el semen.
  • Dolor profundo y frecuente en la parte baja de la espalda, el abdomen, la cadera o la pelvis.

Estos síntomas también podrían ser causados por:

  • Hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés), que es un agrandamiento de la próstata. Es muy común en hombres mayores. Por lo general, la próstata se agranda con la edad. Cuando es lo suficientemente grande, puede hacer presión contra la uretra y causar problemas para orinar.
  • Prostatitis, una infección de la próstata.
  • Infección urinaria, una infección en cualquiera de los órganos y los tubos que procesan y transportan la orina fuera del cuerpo.

Los síntomas que podrían indicar que el cáncer se ha propagado o que se ha metastatizado a otras partes del cuerpo incluyen:

  • Pérdida de peso.
  • Dolor en los huesos.
  • Hinchazón en las piernas y en los pies.

Qué sucede

El cáncer de próstata es un cáncer común que afecta a los hombres mayores. Alrededor de 12 de cada 100 hombres en los EE. UU. recibirán un diagnóstico de cáncer de próstata en algún momento de su vida.nota 1 Pero la mayoría de los hombres que reciben un diagnóstico de cáncer de próstata no mueren a causa del cáncer de próstata.

Cuando el cáncer de próstata adquiere un tamaño lo suficientemente grande, comienza a llenar la próstata y, a menudo, el médico puede palparlo durante un examen de tacto rectal. A medida que continúa creciendo, atraviesa el borde exterior de la próstata y alcanza los tejidos cercanos, como, por ejemplo, las vesículas seminales. En este punto, la enfermedad se llama cáncer de próstata localmente avanzado.

El cáncer de próstata localmente avanzado generalmente no se puede curar. Pero hay tratamientos que pueden ayudarle a vivir más y a sentirse mejor.

Después de que el cáncer ha atravesado la próstata, puede extenderse a los ganglios linfáticos cercanos. Desde el sistema de ganglios linfáticos, el cáncer puede propagarse a otras zonas del cuerpo. La mayoría de las veces, el cáncer de próstata se propaga a los huesos. También se puede propagar a los pulmones o a otros órganos. Cuando se ha propagado a los ganglios linfáticos, la enfermedad se llama cáncer de próstata metastásico.

El cáncer de próstata metastásico no se puede curar. Pero existe una serie de tratamientos disponibles que podrían ayudarle a vivir más tiempo y a sentirse mejor.

Qué aumenta el riesgo

Un factor de riesgo es cualquier factor que hace que usted tenga más probabilidades de llegar a tener una enfermedad en particular. Ser mayor de 50 años es el principal factor de riesgo para el cáncer de próstata. Aproximadamente 6 de cada 10 nuevos cánceres de próstata se diagnostican en hombres que tienen 65 años o más.nota 2

Sus probabilidades de tener la enfermedad son más altas si otros hombres de su familia la han tenido. Su riesgo se duplica si su padre o su hermano tuvieron cáncer de próstata. Su riesgo también depende de la edad en la cual su familiar fue diagnosticado. La mayoría de los hombres que tienen cáncer de próstata no tienen antecedentes familiares de la enfermedad.

Raza y cáncer de próstata

Los hombres afroamericanos y jamaiquinos de ascendencia africana tienen mayores probabilidades de tener el tipo de cáncer de próstata que crece y se propaga. Los investigadores no están seguros de por qué hay una diferencia en la enfermedad y en las tasas de mortalidad entre diferentes razas. Algunos expertos creen que puede haber un vínculo genético.nota 3

Cuándo pedir ayuda

Llame a su médico de inmediato si:

  • No puede orinar en absoluto.
  • Siente dolor al orinar y tiene fiebre de más de 100°F (37.78°C), escalofríos o dolores por todo el cuerpo.
  • Tiene sangre o pus en la orina o en el semen.

Llame a su médico para programar una cita si no encuentra motivos que expliquen por qué:

  • Ha bajado de peso.
  • Tiene un dolor constante y sordo en la parte baja de la espalda, la pelvis o la cadera.
  • Tiene los ganglios linfáticos inflamados en la zona de la ingle. Por lo general, estos ganglios no son sensibles.

Espera vigilante

La espera vigilante significa que un hombre será observado muy atentamente por su médico, pero no se someterá a tratamientos para curar el cáncer. Si un hombre mayor tiene problemas graves de salud y no se espera que viva más de 10 años, es posible que no pueda tolerar los tratamientos ni siquiera querer someterse a ellos, excepto los tratamientos necesarios para mantenerse cómodo (cuidados paliativos).

A quién consultar

Entre los médicos que pueden tratar el cáncer de próstata localmente avanzado y metastásico se incluyen:

Exámenes y pruebas

El cáncer de próstata localmente avanzado y el cáncer de próstata metastásico se diagnostican mediante exámenes físicos y pruebas, que incluyen:

  • Un examen de tacto rectal, en el que el médico introduce un dedo enguantado en el recto para palpar la próstata. Algunos tumores de próstata pueden detectarse de este modo.
  • Una prueba de PSA para medir los niveles de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) en la sangre. Un nivel más alto de PSA podría ser una señal de agrandamiento, infección o cáncer de la próstata. Es posible que un nivel de PSA más alto después del tratamiento para el cáncer de próstata signifique que el cáncer ha reaparecido.
  • Una resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) llamada resonancia magnética multiparamétrica (mpMRI, por sus siglas en inglés). Muestra una imagen de la próstata junto con otra información importante, como el tamaño de la próstata, el flujo sanguíneo y el aspecto que tiene el tejido de la próstata.
  • Una prueba de marcador tumoral (biomarcador), como 4Kscore, Mi-Prostate Score (MiPS) o Prostate Health Index (PHI). Estas pruebas detectan señales de cáncer en una muestra de sangre u orina.
  • Una ecografía transrectal, en la cual el médico inserta una sonda en el recto para revisar la próstata. La sonda utiliza ondas de sonido (ultrasonido) para crear una imagen de la próstata.
  • Una biopsia de la próstata, en la que se extrae tejido de la próstata y se examina bajo un microscopio. Los otros exámenes y pruebas pueden dar pistas de que podría tener cáncer de próstata, pero solo una biopsia de la próstata puede comprobarlo.

Si ha tenido cáncer de próstata antes, una o más pruebas ayudarán a su médico a ver si el cáncer ha reaparecido o se ha propagado. Estas podrían incluir:

  • Análisis de sangre. Se utilizan diferentes tipos de análisis de sangre para determinar si el cáncer se ha propagado a los huesos o al hígado.
  • Una gammagrafía ósea. Se le inyecta material radiactivo en el brazo, que se ve reflejado en las radiografías. Una cámara de rayos X pasa sobre el cuerpo y toma imágenes a medida que el material radiactivo pasa a los huesos. Las zonas con daño óseo se ven reflejadas en las imágenes. El cáncer de próstata que se ha propagado a los huesos puede provocar este tipo de daño.
  • Una tomografía computarizada (CT). Un tomógrafo de CT dirige una serie de pulsos de rayos X por todo el cuerpo. Cada pulso de rayos X dura solo una fracción de segundo y representa un "corte" del órgano o zona a estudiar.
  • Un examen de imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés). Una MRI utiliza un campo magnético potente para tomar imágenes de la próstata. Esto puede mostrar daño en los tejidos o enfermedades, como, por ejemplo, una infección o un tumor.

Controles de seguimiento

Si ha recibido tratamiento para el cáncer de próstata en el pasado, es probable que le hayan hecho controles regulares que incluyen pruebas de PSA para detectar cualquier señal de que el cáncer ha reaparecido o se ha propagado a otras partes de su cuerpo. Su médico vigilará cualquier aumento en el nivel PSA y la velocidad con que ocurren los aumentos. Un PSA alto no significa necesariamente que el cáncer haya reaparecido. Pero puede significar que necesita más pruebas, como, por ejemplo, una biopsia de la próstata, una gammagrafía ósea, una CT o una MRI.

Generalidades del tratamiento

Sus opciones de tratamiento para el cáncer de próstata que se ha propagado dependerán de:

  • El tipo de células cancerosas que tenga. Esto se llama grado o puntaje de Gleason del cáncer. Algunas células de cáncer de próstata crecen más rápidamente que otras.
  • Su edad.
  • Cualquier problema grave de salud que pudiera tener, incluidos los problemas urinarios, intestinales o de la función sexual.
  • Su nivel de PSA.

El tratamiento para el cáncer de próstata localmente avanzado o metastásico puede incluir terapia hormonal, cirugía, radioterapia, quimioterapia o inmunoterapia.

Es posible que quiera hablar con su médico acerca de participar en un ensayo clínico de nuevas opciones de tratamiento contra el cáncer.

Tratamiento para el cáncer de próstata localmente avanzado

El cáncer de próstata que se ha propagado al tejido alrededor de la próstata se puede tratar con radioterapia, cirugía o terapia hormonal. A veces se combinan dos de estos tratamientos.

Radioterapia

La radioterapia utiliza rayos X o protones de alta energía para destruir el cáncer. Este tratamiento ha mejorado con las nuevas tecnologías, por lo que hay menos efectos secundarios y complicaciones que en el pasado. La radioterapia suele combinarse con la terapia hormonal.

La radioterapia de haz externo o (EBRT, por sus siglas en inglés) utiliza rayos de alta energía, como los rayos X, para destruir el cáncer. Por lo general, se administra en múltiples dosis durante varias semanas. La radiación destruye los tejidos, por lo cual podría dañar los nervios a lo largo de la próstata que afectan su capacidad para tener una erección. Si ya tiene problemas intestinales, la radiación externa podría hacer que sus síntomas empeoren.

Hay 3 formas comunes de radiación externa:

  • Radioterapia conformacional (3D-CRT, por sus siglas en inglés). Esta utiliza un sistema de proyección tridimensional para dirigir una dosis potente de radiación al cáncer de próstata. Esto ayuda a proteger el tejido sano de la radiación.
  • Radioterapia de intensidad modulada (IMRT, por sus siglas en inglés). Esta utiliza la nueva tecnología 3D-CRT para atacar al cáncer.
  • Radioterapia con haz de protones. Esta es una radioterapia que usa un tipo diferente de energía (protones) en lugar de rayos X. Esto permite que se dirija una cantidad más alta de radiación en forma específica, lo cual protege al tejido sano cercano (especialmente el recto). En ocasiones, la terapia con haz de protones se combina con la terapia de rayos X. (Solo está disponible en grandes centros médicos).

Cirugía

Las dos cirugías más comunes son:

Tratamientos combinados

En algunos casos, los hombres tendrán radioterapia después de una prostatectomía, especialmente si el tumor no se pudo eliminar completamente mediante la cirugía.

Terapia hormonal

La terapia hormonal también se llama terapia de privación androgénica (ADT, por sus siglas en inglés). El cáncer de próstata necesita hormonas masculinas (testosterona) para sobrevivir. La terapia hormonal disminuye la cantidad de testosterona y otras hormonas masculinas en el cuerpo. Esto a menudo hace que los tumores se reduzcan de tamaño.

La terapia hormonal suele funcionar bien al principio para detener el crecimiento del cáncer. Pero, en la mayoría de los casos, el cáncer comienza a crecer de nuevo en unos años. En este punto, el cáncer se describe como resistente a las hormonas, lo que significa que no responde a la terapia hormonal estándar. Cuando esto ocurre, se puede intentar con otros tipos de tratamiento hormonal.

Cuando los tratamientos hormonales dejan de impedir que el cáncer siga creciendo, el cáncer se llama cáncer de próstata resistente a la castración (CRPC, por sus siglas en inglés). Los tratamientos que pueden usarse para ayudar a los hombres a vivir más tiempo incluyen la quimioterapia, la inmunoterapia y medicamentos como enzalutamida.

En algunas ocasiones después de la operación o de la radioterapia para tratar el cáncer de próstata, el PSA de un hombre comenzará a elevarse aunque no se presenten síntomas ni haya señales de que el cáncer se ha propagado a otra parte del cuerpo (metastatizado). Esto se llama cáncer de próstata resistente a la castración no metastásico (nmCRPC, por sus siglas en inglés). Los hombres con nmCRPC que ya están bajo terapia hormonal también pueden ser tratados con medicamentos como apalutamida, enzalutamida o abiraterona con prednisona.

Algunos hombres deciden iniciar la terapia hormonal solo después de que tienen síntomas. Pero muchos médicos recomiendan empezar con la terapia hormonal de inmediato si se detectó cáncer en los ganglios linfáticos durante la cirugía para extirpar la próstata. El tratamiento temprano puede permitir a los hombres vivir un poco más. Otros médicos dicen que hay que esperar, porque la espera retrasa los efectos secundarios molestos y graves de la terapia hormonal.

Tratamiento para el cáncer de próstata metastásico

El tratamiento para el cáncer de próstata que se ha propagado a los huesos o a otros órganos en el cuerpo tiene como fin aliviar los síntomas y retardar el crecimiento del cáncer. El tratamiento podría incluir:

  • Terapia hormonal para retardar el crecimiento del cáncer.
  • Radioterapia para reducir el tamaño de los tumores y aliviar el dolor.
  • Quimioterapia para detener el crecimiento de las células cancerosas.
  • Cirugía para extirpar obstrucciones que están causando problemas (TURP).
  • Inmunoterapia para ayudar al propio sistema inmunitario de un hombre a luchar contra el cáncer.

Tratamiento para el dolor

El dolor es una de las principales preocupaciones de las personas que tienen cáncer metastásico. Pero casi siempre se puede controlar el dolor por cáncer. Usted y su médico tienen varias opciones para aliviar el dolor, incluyendo analgésicos y radiación para aliviar el dolor, como la terapia de radiación de haz externo y los radioisótopos dirigidos a los huesos.

Puede encontrar información adicional sobre el cáncer de próstata en el sitio del Instituto Nacional del Cáncer en www.cancer.gov/cancertopics/types/prostate.

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son un tipo de atención para las personas que tienen una enfermedad grave. Son distintos de la atención que recibe para curar su enfermedad. Su meta es mejorar la calidad de vida, no solo en el cuerpo, sino también en la mente y el espíritu. Usted puede usar este tipo de cuidados junto con el tratamiento para curar su enfermedad.

Los proveedores de cuidados paliativos se esforzarán por ayudar a controlar el dolor o los efectos secundarios. Pueden ayudarle a decidir qué tipo de tratamiento desea o no desea tener. Y pueden ayudar a que sus seres queridos comprendan cómo brindarle apoyo.

Si le interesa recibir cuidados paliativos, hable con su médico.

Para obtener más información, vea el tema Cuidados paliativos.

Cuidados al final de la vida

Para algunas personas que tienen cáncer avanzado, llega un momento cuando el tratamiento para curar el cáncer ya no parece una buena opción. Esto puede ser debido a que los efectos secundarios, la duración y los costos del tratamiento son mayores que la promesa de obtener una cura o alivio. Pero usted aún puede recibir tratamiento para que esté lo más cómodo posible durante el tiempo que le queda. Usted y su médico pueden decidir cuándo puede estar listo usted para cuidados paliativos al final de la vida.

Para obtener más información, vea los temas:

Prevención

El cáncer de próstata no se puede prevenir. Pero hay medidas que puede tomar para reducir su riesgo de tener esta enfermedad. Para obtener más información, vea el tema Cáncer de próstata.

Cuidado personal

Durante la atención médica para cualquier etapa del cáncer de próstata, hay cosas que puede hacer en el hogar para ayudar a controlar los síntomas del cáncer de próstata o los efectos secundarios del tratamiento:

  • Náuseas o vómito. Después de que el vómito se haya detenido por 1 hora, beba sorbos de una bebida rehidratante para reponer los líquidos y nutrientes perdidos. Preste atención a y trate las señales tempranas de deshidratación. Los adultos mayores pueden deshidratarse rápidamente a causa del vómito. También es posible que su médico le recete medicamentos para controlar las náuseas y el vómito. Para obtener más información sobre cómo manejar estos efectos secundarios, vea:
  • Dolor. Para el dolor, hable con su médico acerca del uso de aspirina, acetaminofén (como Tylenol) u otro tipo de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). O pregúntele acerca de un medicamento opioide. También puede probar una terapia alternativa como la biorretroalimentación. Asegúrese de hablar con su médico sobre cualquier tratamiento en el hogar que use para aliviar el dolor.
  • Diarrea. No coma hasta que se sienta mejor. Tome con frecuencia pequeños sorbos de agua o de una bebida rehidratante, y coma bocados pequeños de galletas saladas. Comience a comer alimentos suaves (como arroz, pan tostado seco o galletas saladas, bananas [plátanos], caldos y compota de manzana) al día siguiente o con anterioridad, según cómo se sienta.
  • Estreñimiento. Asegúrese de beber suficientes líquidos. La mayoría de los adultos deberían beber entre 8 y 10 vasos de agua o de bebidas sin cafeína cada día. Incluya frutas, verduras y fibra en su dieta diaria.
  • Problemas para dormir. Con frecuencia, algunas medidas sencillas, como acostarse a un horario regular, hacer algo de ejercicio durante el día y evitar la cafeína tarde en el día pueden ayudar con los problemas del sueño.
  • Problemas urinarios. El tratamiento en el hogar para la incontinencia urinaria incluye eliminar las bebidas con cafeína de su dieta y establecer un horario para orinar cada 3 o 4 horas, independientemente de que sienta la necesidad o no. También puede probar con ejercicios del piso pélvico (Kegel) para fortalecer los músculos pélvicos.

Durante el tratamiento médico para el cáncer de próstata, puede experimentar problemas emocionales. Vea los siguientes consejos para su manejo:

  • Estrés. Expresar sus sentimientos a otras personas podría ayudar a comprenderlos y sobrellevarlos. También podría ser útil aprender técnicas de relajación.
  • Imagen corporal y sexualidad. Sus sentimientos acerca de su cuerpo y la sexualidad podrían cambiar después del tratamiento para el cáncer. Los tratamientos para el cáncer de próstata tienen efectos secundarios que casi siempre afectan a la función sexual del hombre, como la pérdida del deseo sexual y la incapacidad para tener erecciones. Los tratamientos también pueden causar reducción del pene y los testículos. Hable abiertamente con su pareja acerca de lo que le preocupa. Y hable con su médico de sus inquietudes acerca de cualquier problema sexual.

Tener cáncer puede cambiar la vida de muchas maneras. Para obtener ayuda en el manejo de estos cambios, vea el tema: Cómo obtener apoyo cuando tiene cáncer.

Medicamentos

Se pueden utilizar medicamentos para desacelerar el crecimiento del cáncer de próstata y aliviar los síntomas.

El cáncer de próstata necesita de la hormona masculina testosterona para crecer. La terapia hormonal utiliza fármacos especiales para bloquear la producción o la acción de la testosterona y puede hacer que el cáncer se reduzca. Esto puede mejorar sus síntomas. La terapia hormonal puede administrarse antes o después de la radiación o de la cirugía para extirpar la próstata.

La terapia hormonal suele funcionar bien al principio para detener el crecimiento del cáncer. Pero en la mayoría de los casos, el cáncer regresa en unos años. Cuando esto ocurre, el cáncer se conoce como resistente a las hormonas. Esto significa que ya no va a mejorar con la terapia hormonal. Cuando esto sucede, pueden funcionar otros tipos de tratamiento hormonal. Si el cáncer continúa creciendo, la quimioterapia o la inmunoterapia podrían ser la siguiente opción.

La quimioterapia es el uso de medicamentos para controlar el crecimiento del cáncer o para aliviar sus síntomas. Con frecuencia, los medicamentos son administrados a través de una aguja en una vena, y los vasos sanguíneos llevan los medicamentos a todo el cuerpo. A veces, los medicamentos están disponibles en forma de pastillas que puede tragar. En ocasiones, se administran por medio de una inyección o solución inyectable.

La quimioterapia generalmente implica la administración conjunta de dos o más fármacos. Las combinaciones pueden funcionar mejor que un solo medicamento. Esto se debe a que cada medicamento puede atacar las células cancerosas de una manera diferente. Se utiliza con más frecuencia cuando el cáncer de próstata es resistente a las hormonas.

La inmunoterapia es un tratamiento que utiliza el sistema inmunitario del cuerpo para destruir las células cancerosas. Se utiliza para el cáncer de próstata resistente a las hormonas.

Opciones de medicamentos

Terapia hormonal

  • Agonistas de la GnRH/agonistas LH-RH, como goserelina (Zoladex) y leuprolida (Lupron).
  • Antagonistas de la GnRH, como degarelix (Firmagon).
  • Antiandrógenos, como abiraterona (Zytiga), bicalutamida (Casodex) y nilutamida (Nilandron).

La terapia hormonal se usa frecuentemente con radioterapia. Puede ser utilizada sola para el cáncer metastásico.

Quimioterapia

Los medicamentos de la quimioterapia pueden incluir carboplatino, docetaxel y etopósido.

La quimioterapia puede ser útil cuando el cáncer de próstata ya no responde a la terapia hormonal.

Medicamentos para el cáncer de próstata resistente a la castración no metastásico

En algunas ocasiones después de la operación o de la radioterapia para tratar el cáncer de próstata, el PSA de un hombre comenzará a elevarse aunque no se presenten síntomas ni haya señales de que el cáncer se ha propagado a otra parte del cuerpo (metastatizado). Esto se llama cáncer de próstata resistente a la castración no metastásico (nmCRPC, por sus siglas en inglés). Los hombres con nmCRPC que ya están bajo terapia hormonal también pueden ser tratados con medicamentos como apalutamida, enzalutamida o abiraterona con prednisona.

Medicamentos para el cáncer de próstata resistente a la castración

Los medicamentos para tratar el cáncer de próstata resistente a la castración (CRPC, por sus siglas en inglés) incluyen:

  • Abiraterona (Zytiga), administrada junto con prednisona (ambas son pastillas).
  • Quimioterapia con cabazitaxel (Jevtana), administrada por vía intravenosa (IV).
  • Enzalutamida (Xtandi), administrada en forma de pastilla.
  • Inmunoterapia con sipuleucel-T (Provenge), una vacuna que se inyecta.

Analgésicos y estimulantes del apetito

Los analgésicos y los estimulantes del apetito pueden utilizarse cuando el cáncer de próstata se ha propagado a otras partes del cuerpo.

  • Los esteroides, como la hidrocortisona o la prednisona, controlan el dolor y mejoran el apetito.
  • Los fármacos radiactivos, como el radio-223 (Xofigo), el samario-153 y el estroncio-89, se llaman radionúclidos. Se absorben cerca de la zona del dolor en los huesos. Luego la radiación que se libera ayuda a aliviar el dolor causado por los tumores que se han propagado al hueso.
  • El denosumab (Xgeva) y los bisfosfonatos, como el pamidronato (Aredia) y el ácido zoledrónico (Zometa), pueden ayudar a aliviar el dolor óseo y a prevenir la osteoporosis, que en ocasiones es causada por la terapia hormonal a largo plazo.

Los medicamentos para el dolor (analgésicos) están hechos para tratar de manera específica el dolor leve, moderado e intenso, así como diferentes tipos de dolor como ardor y el hormigueo. Para conocer más detalles, vea:

Para obtener más información, vea el tema Dolor asociado con el cáncer.

Medicamentos para el tratamiento de los efectos secundarios

La terapia hormonal puede causar pérdida del deseo sexual, bochornos, senos agrandados y dolorosos y problemas de erección.

  • Para los hombres que tienen problemas de erección después de la cirugía, pueden ser útiles medicamentos como sildenafil (Viagra), tadalafil (Cialis) o vardenafil (Levitra). El uso de medicamentos poco después de la cirugía puede ayudar a los hombres a recuperar la función sexual. Hable con su médico acerca de su situación.
  • Tomar un descanso temporal de la terapia hormonal puede hacer que algunos efectos secundarios desaparezcan.
  • Para aliviar el dolor en los senos, se utiliza con frecuencia el medicamento antiestrógeno para el cáncer de seno llamado tamoxifeno o radiación. El tamoxifeno también puede ayudar a revertir el crecimiento de los senos. Sin embargo, provoca bochornos.
  • Para los bochornos, puede ser de ayuda tomar un cierto tipo de antidepresivo. La paroxetina o la venlafaxina pueden ayudar con los bochornos. Pero tienen efectos secundarios diferentes. Así que si tiene un problema con bochornos, hable con su médico.

Para pensar

La terapia hormonal antiandrogénica también puede causar diarrea, sensibilidad en los senos y náuseas. Se han reportado algunos casos graves de problemas hepáticos.

La terapia hormonal también puede afectar a los huesos, haciéndolos débiles y quebradizos y más propensos a quebrarse. Los medicamentos como los bisfosfonatos y el denosumab pueden ayudar a prevenir la pérdida de masa ósea durante la terapia hormonal a largo plazo.

Cirugía

La cirugía para tratar el cáncer de próstata se reserva generalmente para los hombres sanos que tienen menos de 70 años y que eligen someterse a una cirugía. La cirugía puede hacerse para aliviar los síntomas y retardar el crecimiento del cáncer.

Opciones de cirugía

  • Prostatectomía radical, que es la extirpación de la próstata y su cáncer. No se suele hacer cuando el cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo.
  • Orquiectomía, que es la extirpación de los testículos. Esta puede hacer que el cáncer se reduzca de tamaño y puede mejorar los síntomas, porque a menudo el cáncer de próstata necesita la testosterona elaborada por los testículos para crecer.
  • TURP, o resección transuretral de la próstata. Esta cirugía puede ayudar a aliviar problemas de la vejiga, porque elimina parte del tumor que puede estar bloqueando la uretra, el conducto que lleva la orina desde la vejiga y a través del pene. Esto puede impedir que el tumor crezca durante un tiempo. Pero la TURP no extrae el tumor completo.

Para pensar

La extirpación quirúrgica de los testículos (orquiectomía) y los medicamentos de terapia hormonal tienen algunos de los mismos efectos secundarios, como bochornos, senos agrandados, pérdida del deseo sexual e incapacidad para tener una erección.

Otro tratamiento

Radioterapia

La radioterapia para el cáncer de próstata puede ser utilizada sola o combinada con el tratamiento hormonal. La radioterapia también se utiliza para aliviar el dolor del cáncer metastásico o del cáncer que reaparece después de la cirugía.

La radioterapia para el cáncer de próstata localmente avanzado a menudo se combina con el tratamiento hormonal. El uso simultáneo de ambos tratamientos puede mejorar sus posibilidades de estar libre de la enfermedad durante más tiempo y de vivir más tiempo.nota 4

La radioterapia de haz externo utiliza una máquina de gran tamaño para enfocar un haz de radiación en el tumor para destruir las células cancerosas. La radiación daña el material genético de las células de modo que no puedan crecer. Aunque la radiación daña células normales así como células cancerosas, las células normales pueden repararse por sí mismas y funcionar, mientras que las células cancerosas no pueden hacerlo. Cuando el cáncer se ha propagado a los huesos, la radioterapia se puede administrar a zonas específicas para aliviar el dolor.

Terapia complementaria

Además del tratamiento médico, a veces las personas usan terapias complementarias para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer. Algunas de las terapias complementarias que pueden ser útiles incluyen:

Los tratamientos de cuerpo y mente como los mencionados anteriormente pueden ayudarle a sentirse mejor y a sobrellevar el tratamiento. Estos tratamientos también podrían reducir el dolor crónico en la espalda, el dolor articular, los dolores de cabeza y el dolor causado por los tratamientos para el cáncer.

Antes de probar una terapia complementaria, hable con su médico acerca del valor y los efectos secundarios que esta podría tener. Dígale si ya está usando alguna de esas terapias. El objetivo de las terapias complementarias no es reemplazar los tratamientos médicos estándares, pero podrían mejorar su calidad de vida y ayudarle a manejar el estrés y los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.

Ensayos clínicos

Es posible que le interese tomar parte en estudios de investigación llamados ensayos clínicos. Los ensayos clínicos están diseñados para encontrar mejores maneras de tratar a los pacientes con cáncer de próstata y se basan en la información más actualizada. Es posible que las personas que no deseen recibir tratamientos estándares o que no se hayan curado con tratamientos estándares deseen participar en ensayos clínicos.

Consulte con su médico para ver si hay ensayos clínicos en su área y si cumple los requisitos.

Referencias

Citas bibliográficas

  1. National Cancer Institute (2017). SEER cancer stat facts: Prostate cancer. National Cancer Institute. www.seer.cancer.gov/statfacts/html/prost.html. Accessed July 10, 2017.
  2. American Cancer Society (2012). Cancer Facts and Figures 2012. Atlanta: American Cancer Society. Available online: http://www.cancer.org/Research/CancerFactsFigures/CancerFactsFigures/cancer-facts-figures-2012.
  3. Robbins C, et al. (2007). Confirmation study of prostate cancer risk variants at 8q24 in African Americans identifies a novel risk locus. Genome Research, 17(12): 1717–1722.
  4. National Cancer Institute (2012). Prostate Cancer Treatment (PDQ)—Health Professional Version. Available online: http://www.cancer.gov/cancertopics/pdq/treatment/prostate/HealthProfessional.

Créditos

Revisado: 28 febrero, 2023

Autor: El personal de Healthwise
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.