Dolor asociado con el cáncer

Generalidades del tema

¿Puede controlarse el dolor asociado con el cáncer?

El dolor del cáncer puede controlarse en casi todos los casos. Esto no significa que usted no tenga dolor, pero sí significa que el dolor permanece en un nivel que usted puede soportar.

El cáncer y sus tratamientos pueden ser dolorosos. Un tumor que presiona sobre los huesos, los nervios o los órganos puede causar dolor. La cirugía para el cáncer puede causar dolor. También pueden causarlo la quimioterapia y la radiación. Algunas pruebas médicas, como la aspiración de médula ósea, también pueden causar dolor. Hay varias maneras de controlar cada uno de estos tipos de dolor.

Hay diferentes tipos de dolor de cáncer. Estos incluyen:

  • Dolor agudo. Este es un dolor intenso que dura poco tiempo.
  • Dolor crónico. Este es dolor de leve a intenso que aparece y desaparece a lo largo de un tiempo prolongado.
  • Dolor intercurrente. Este es dolor súbito e intenso que dura poco tiempo mientras está tomando medicamentos que suelen controlar su dolor.

Hay varias maneras de controlar cada uno de estos tipos de dolor.

Solo usted puede decir cuánto dolor siente o si determinado analgésico (medicamento para el dolor) le está dando resultados. Informar a su médico exactamente de cómo se siente es una de las partes más importantes del control del dolor.

¿Qué necesita saber su médico?

Cuanto más específico sea sobre su dolor, mejor podrá tratar el dolor su médico. A menudo ayuda poner todo por escrito. Incluya:

  • Cuándo comenzó su dolor, cómo se siente y cuánto duró.
  • Cualquier cambio en su dolor.
  • Si el dolor es constante o si aparece y desaparece.
  • Si siente más de un tipo de dolor. Use palabras como sordo, constante, agudo, punzante o ardiente.
  • Qué mejora o empeora su dolor.
  • Una clasificación de su dolor en una escala del 0 al 10, en la que 10 es el peor dolor que usted pueda imaginarse.

Dígale al médico exactamente dónde siente el dolor. Puede usar un dibujo. Diga si el dolor ocurre solo en un lugar, si es en varios lugares a la vez o si pasa de un lugar a otro.

¿Cómo se maneja el dolor asociado con el cáncer?

El control del dolor comienza, con frecuencia, con los medicamentos. Se usan muchos medicamentos para tratar el dolor. Usted y su médico podrían necesitar adaptar sus medicamentos a medida que cambie su dolor. Es posible que su médico sugiera diferentes medicamentos, combinaciones de medicamentos o dosis más altas.

Cuando un tumor causa dolor, con frecuencia resulta útil extraerlo o destruirlo todo o en parte, si es posible. Los médicos usan radiación, cirugía y otros tratamientos para hacer esto.

Para el dolor en los nervios, los médicos podrían usar bloqueos nerviosos. En el bloqueo nervioso, se inyecta medicamento directamente en el nervio que afecta la zona dolorida. Proporcionan alivio del dolor a corto plazo impidiendo que el nervio envíe señales de dolor. O, a veces, el medicamento se administra directamente en la columna vertebral, como en el caso de la anestesia espinal o de una epidural.

Hay muchas otras maneras de controlar el dolor asociado con el cáncer, que incluyen:

  • Calor o frío.
  • Masajes, ejercicios y fisioterapia.
  • Ejercicios de relajación, biorretroalimentación o de imágenes guiadas.
  • Acupuntura.

Los adultos mayores corren el riesgo de no recibir suficiente analgésico. Si usted es un cuidador de un adulto mayor que tiene cáncer, hable con esa persona para asegurarse de que el dolor está bajo control. Hable también con el médico de la persona, sobre un plan de manejo del dolor.

Aprender tanto como pueda sobre su dolor puede ayudar. Hablar con un consejero puede ayudarle a manejar el dolor asociado con el cáncer o la molestia causada por los tratamientos para el cáncer. El apoyo emocional de parte de sus amigos y de sus familiares también podría ser de ayuda.

¿Qué es un diario sobre el control del dolor?

Es un registro de su tratamiento del dolor y de cómo le ayudó o no. Puede anotar cuándo usó cada tratamiento, qué resultados dio y cualquier efecto secundario que haya causado. Tenerlo todo anotado le ayuda a informar con exactitud al equipo de atención médica sobre la eficacia de su tratamiento.

¿Es probable que llegue a tener un trastorno por consumo de opioides mientras tomo analgésicos opioides?

A muchas personas que toman analgésicos opioides les preocupa el hecho de llegar a tener un trastorno de uso de opioides. El trastorno por consumo de opioides de moderado a grave a veces se conoce como adicción. Su médico lo vigilará de cerca para detectar las señales de este trastorno. Cuando ya no necesite estos medicamentos, su médico reducirá lentamente la cantidad que recibe hasta que su cuerpo ya no necesite el medicamento.

No permita que este miedo le impida aliviar el dolor. Pida alivio para el dolor si lo necesita. El dolor es más fácil de controlar cuando se trata tan pronto como comience. También puede predecir el dolor y tratarlo antes de que comience, como antes de la actividad física. El dolor es más difícil de controlar si espera hasta que sea intenso.

Herramientas de salud

Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.

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Causa

El dolor asociado con el cáncer puede ser causado por el cáncer o por los tratamientos y las pruebas que se usan. El tipo de dolor puede variar según la causa. El primer paso para manejar su dolor consiste en entender cuál es la causa.

El dolor causado por el cáncer en sí mismo puede ocurrir cuando:

  • El crecimiento de un cáncer o tumor presiona sobre los huesos, los nervios o los órganos.
  • Las células cancerosas se propagan al hueso y lo destruyen.
  • Un tumor presiona sobre la médula espinal y causa dolor en la espalda, en las piernas o en el cuello.
  • Un tumor causa la hinchazón o la obstrucción de órganos. Por ejemplo, una obstrucción de intestino puede ser provocada por un tumor.

Debido a que algunos tipos de cáncer se propagan mucho y rápido, los tratamientos deben ser fuertes. Como resultado, suelen causar dolor y otros efectos secundarios que requieren más tratamiento. La presión o el daño en un nervio podrían causar hormigueo o ardor. Los tratamientos, tales como la cirugía, la radiación y la quimioterapia también pueden causar dolor.

¿Cómo se siente?

El tipo de dolor asociado con el cáncer que usted sienta depende del tipo de cáncer que usted tenga y cómo este afecta su cuerpo. Por ejemplo:

  • Dolor constante y profundo. Un tumor que presiona los huesos o crece en los huesos puede causar un dolor constante y profundo. El dolor en los huesos es el tipo más común de dolor asociado con el cáncer.
  • Dolor ardiente. Un tumor que presiona sobre un nervio puede causar una sensación de ardor. En ocasiones, la quimioterapia, la radiación o la cirugía dañan los nervios y causan dolor ardiente. El dolor en los nervios es el segundo tipo más común de dolor asociado con el cáncer.
  • Dolor fantasma. El dolor que se siente en la zona donde se ha extraído un brazo o un seno es el dolor fantasma. Si bien esa parte del cuerpo ya no está, las terminaciones nerviosas en el sitio todavía envían señales al cerebro. El cerebro cree que esa parte del cuerpo todavía está allí.

El dolor agudo es un dolor intenso que dura poco tiempo. El dolor crónico es el dolor que aparece y desaparece durante mucho tiempo. Es un efecto secundario del cáncer o del tratamiento. El dolor crónico puede ser de leve a grave. El dolor intercurrente es un dolor fuerte que sucede mientras está tomando medicamentos que suelen controlar su dolor. Este tipo de dolor suele comenzar súbitamente y durar por un período de tiempo corto.

No todas las personas sienten dolor de la misma manera. Solo usted puede describir cuánto dolor siente. La clave para mantener el dolor bajo control consiste en poder decirle a su médico cómo se siente su dolor y qué le da buenos resultados y qué no.

Cuándo llamar a un médico

Si tiene cáncer, llame a su médico si ocurre alguna de las siguientes situaciones:

  • Siente nuevo dolor.
  • Sus medicamentos u otros tratamientos ya no dan resultado.
  • Su analgésico no da resultado por un período lo suficientemente extenso después de cada dosis.
  • Tiene nuevos síntomas, tales como dificultad para caminar, comer u orinar.
  • Nota un salpullido inusual, o cambios en los intestinos o la vejiga.
  • Tiene efectos secundarios inesperados o mal controlados, tales como náuseas o vómito, estreñimiento o diarrea.
  • Su dolor le dificulta mucho realizar sus actividades cotidianas, como comer o dormir.

A quién consultar

Los siguientes profesionales de la salud pueden ayudarle a tratar el dolor asociado con el cáncer:

Su dolor podría ser manejado por un equipo que podría incluir médicos (incluyendo especialistas en dolor o especialistas en cuidados paliativos), enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales y farmacéuticos. Asegúrese de que todos los miembros de su equipo de atención médica sepan sobre cualquier cambio que se incluya en su diario sobre el control del dolor. Podría usar una persona, tal como su oncólogo clínico, como líder del equipo para asegurarse de que todos los miembros del equipo compartan la información.

Aspectos generales del tratamiento

Solo usted sabe cómo se siente el dolor asociado con el cáncer. Es posible que necesite diferentes combinaciones de tratamientos. No se sorprenda si su plan para controlar el dolor debe cambiarse con frecuencia. No deje que eso lo desanime. Sea honesto y específico sobre qué le da resultado y qué no. Adelantarse a su dolor y controlarlo mejorará la calidad de vida durante cada etapa de su enfermedad.

Medicamentos sin receta

En ocasiones, los medicamentos que usted puede comprar sin una receta médica pueden ser suficientes para aliviar el dolor. El acetaminofén, como Tylenol, alivia el dolor, mientras que otros medicamentos, como ibuprofeno y aspirina, alivian el dolor y también reducen la hinchazón. Sin embargo, hable con su médico antes de tomar estos medicamentos. Y no tome más de lo indicado en la etiqueta a menos que su médico se lo indique.

Medicamentos recetados

Los medicamentos que necesitan una receta médica pueden ser más fuertes o dar resultados diferentes a los medicamentos sin receta. Siga las instrucciones de su médico acerca de cómo tomarlos. Los medicamentos recetados incluyen:

Medicamentos para el dolor intercurrente

Esto es medicina adicional para cuando aparece un dolor fuerte de repente. Estos medicamentos recetados son generalmente opioides de acción rápida administrados por vía oral, como la morfina o la oxicodona. O le pueden administrar fentanilo en un aerosol nasal o en tabletas que se disuelven bajo la lengua.

Otras opciones de tratamiento

Los tratamientos médicos pueden ayudar a aliviar el dolor provocado por los tumores y el dolor en los nervios.

  • Entre las maneras de reducir el tamaño de los tumores dolorosos, extirparlos o destruirlos se incluyen:
    • Cirugía.
    • Quimioterapia.
    • Radiación.
    • Terapia hormonal.
    • Ablación por radiofrecuencia, que usa calor para destruir el tumor.
  • Entre las maneras de tratar el dolor en los nervios se incluyen:
    • Cirugía para cortar los nervios que transmiten el dolor.
    • Bloqueos nerviosos para ayudarle con el dolor muy intenso.
    • Analgésico (medicamento para el dolor) que se administra en la columna vertebral. Esto puede hacerse con:
      • Anestesia espinal, que administra el analgésico directamente en la columna vertebral.
      • Una epidural, que administra analgésico a los nervios que rodean la columna vertebral.

Con frecuencia, se usan formas no médicas para aliviar el dolor junto con los analgésicos. Estas incluyen:

Para obtener más información sobre lo que puede hacer, vea:

El Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute) brinda información adicional sobre el manejo del dolor en www.cancer.gov/cancertopics/pdq/supportivecare/pain/Patient.

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son un tipo de atención para las personas que tienen una enfermedad grave. Son diferentes de los cuidados que recibe para curar su enfermedad. Su meta es mejorar la calidad de vida, no solo en el cuerpo, sino también en la mente y el espíritu.

Usted puede usar este tipo de cuidados junto con el tratamiento para curar su enfermedad. También puede utilizarlos si el tratamiento para curar su enfermedad ya no parece ser una buena opción.

Los proveedores de cuidados paliativos se esforzarán por ayudar a controlar el dolor o los efectos secundarios. Pueden ayudarle a decidir qué tipo de tratamiento desea o no desea tener. Y pueden ayudar a que sus seres queridos comprendan cómo brindarle apoyo.

Si le interesa recibir cuidados paliativos, hable con su médico.

Para obtener más información, vea el tema Cuidados paliativos.

Cómo mantener un diario sobre el control del dolor

La mejor manera de controlar el dolor asociado con el cáncer es decirle a su médico exactamente cómo se siente su dolor, dónde se encuentra, y qué da resultado y qué no para controlarlo. Escribir un diario sobre el control del dolor le ayudará a hacer esto.

Su familia y su equipo de atención médica le pueden ayudar a crear un diario sobre el control del dolor . Este diario le ayudará a registrar cuándo usa cada tratamiento, qué resultado está dando y cualquier efecto secundario que pudiera tener. En este registro escrito podrá anotar su progreso, y con él ayudará a su equipo de atención médica a saber lo que usted necesita. Será más fácil para su médico ver la eficacia de su tratamiento para el dolor.

También puede usar su diario sobre el control del dolor a fin de anotar las preguntas para su médico, las respuestas a sus preguntas y cualquier cambio que usted y su médico le hayan hecho a su tratamiento. Asegúrese de incluir información, como instrucciones claras sobre a quién y cuándo llamar si tiene problemas o preguntas.

Dolor de cáncer en adultos mayores

Los adultos mayores corren el riesgo de no recibir suficiente analgésico. Si usted es un cuidador de un adulto mayor que tiene cáncer, hable con esa persona para asegurarse que el dolor está bajo control. Hable también con el médico de la persona sobre un plan de manejo del dolor.

Tratamiento en el hogar

Hay muchas medidas que puede tomar en el hogar para reducir su dolor asociado con el cáncer, manejar los efectos secundarios y sentirse mejor del cuerpo y de la mente. Siga los consejos de su médico. Hable con su médico acerca de cualquier tratamiento en el hogar que desee probar.

En ocasiones, es posible que los medicamentos que puede comprar sin una receta médica sean suficientes para aliviar su dolor. El acetaminofén, como Tylenol, alivia el dolor. Los medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno y la aspirina, alivian el dolor y también reducen la hinchazón. Asegúrese de saber cómo usar en forma segura estos medicamentos. Hable con su médico antes de tomar estos medicamentos, especialmente si ha tenido una enfermedad de los riñones o del hígado, sangrado gastrointestinal o una úlcera estomacal. Y no tome más de lo indicado en la etiqueta, a menos que su médico se lo indique.

Algunos analgésicos pueden causar problemas como náuseas, somnolencia y estreñimiento. Las náuseas y la somnolencia suelen desaparecer en los primeros días, pero el estreñimiento puede ser un problema continuo. Para ayudar a manejar estos efectos secundarios en el hogar, lo siguiente puede ayudar:

  • Tratamiento en el hogar para la fatiga: Usted puede elegir las cosas más importantes que quiere hacer si siente un cansancio que no desaparece con reposo o durmiendo. Por ejemplo, si tomar una ducha es una prioridad y la mañana es cuando usted tiene más energía, planee ducharse en ese momento.
  • Tratamiento en el hogar para las náuseas: Beba líquidos para mantenerse hidratado. Comer comidas más pequeñas puede ayudar. Un poco de dulce de jengibre o té de jengibre también puede ayudar.
  • Tratamiento en el hogar para el estreñimiento: Siga las instrucciones de su médico para prevenir el estreñimiento. Y consulte con su médico para ver si el ejercicio puede ayudar.
  • Somnolencia. No suba ni baje las escaleras solo. Espere hasta que se sienta más alerta antes de manejar o usar máquinas o de hacer otras tareas donde debe prestar atención. Si no puede permanecer despierto en absoluto, o la somnolencia dura más de una semana, hable con su médico.
  • Tratamiento en el hogar para llagas bucales: Mantenga su boca y sus dientes limpios. Enjuagarse la boca va a ayudar, pero use un enjuague bucal sin alcohol. Su médico le puede recetar un enjuague bucal para el dolor en la boca.

Otros tratamientos caseros para el dolor incluyen:

Cómo manejar el estrés de tener cáncer

Tener cáncer puede ser muy estresante, y puede ser abrumador enfrentar los desafíos del cáncer. Encontrar nuevas formas de sobrellevar los síntomas del estrés puede mejorar su calidad de vida. Estas ideas pueden ayudarle:

  • Consiga el apoyo que necesita. Pase tiempo con las personas que lo quieren y permita que le ayuden.
  • Cuídese bien. Descanse lo suficiente y coma alimentos nutritivos.
  • Hable de sus sentimientos. Encuentre un grupo de apoyo donde puede compartir su experiencia.
  • Manténgase positivo. Haga cosas cada día que le ayuden a mantenerse calmado y relajado.

No es raro que las personas con cáncer se depriman. Si se siente deprimido, hable con su médico. La depresión puede hacer que el dolor del cáncer sea más difícil de tratar. Y tratar su depresión le ayudará a manejar el dolor.

El apoyo emocional es importante cuando está lidiando con dolor de cáncer. Si siente que necesita ayuda, hable con su médico. Puede remitirlo al departamento de servicios sociales de su centro u hospital local de tratamiento para el cáncer.

Aprender todo lo que pueda sobre su afección y tratamientos para el dolor puede ayudarle a entender sus opciones. También puede ayudarle cuando usted hable con su médico sobre su plan de manejo del dolor.

Para obtener más información sobre cómo manejar el dolor del cáncer, lea "Pain Control: Support for People With Cancer" del Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute). Este folleto está disponible en línea en www.cancer.gov/cancertopics/coping/paincontrol.

Medicamentos

Se usan muchos medicamentos diferentes para tratar el dolor asociado con el cáncer. Si usted ya está tomando analgésicos por otro problema, infórmele a su médico con qué frecuencia los está tomando y lo buenos que son los resultados.

La clave para controlar el dolor asociado con el cáncer es tomar su medicamento de manera regular. No espere a que su dolor empeore. El dolor es más fácil de controlar cuando lo trata apenas comienza. Los analgésicos para controlar el dolor asociado con el cáncer funcionan en la mayoría de las personas.

Medicamentos sin receta

Sea cuidadoso al tomar medicamentos de venta libre. Hable con su médico antes de tomar estos medicamentos, especialmente si tiene fiebre o ha tenido enfermedad de los riñones o del hígado, sangrado gastrointestinal o una úlcera estomacal. Y no tome más de lo indicado en la etiqueta, a menos que su médico se lo indique.

En ocasiones, los medicamentos que usted puede comprar sin una receta médica podrían ser suficientes para aliviar el dolor. Estos medicamentos incluyen:

Medicamentos recetados

Las personas que tienen dolor asociado con el cáncer a menudo necesitan medicamentos más fuertes recetados por sus médicos. Asegúrese de seguir las indicaciones de su médico cuando tome estos medicamentos más fuertes. Si a pesar de eso tiene dolor, llame a su médico.

Los medicamentos recetados pueden tomarse solos o con otros medicamentos. Dependiendo de su dolor, algunos de estos medicamentos funcionan mejor que otros. Los medicamentos recetados incluyen:

  • Los analgésicos opioides, tales como fentanilo, hidromorfona, metadona, morfina, oxicodona y tramadol.
  • Otros medicamentos que pueden usarse con analgésicos opioides. Estos medicamentos pueden administrarse para ayudar a que su analgésico funcione mejor o para tratar sus síntomas. O se los pueden dar para ciertos tipos de dolor. Estos incluyen:
    • Anticonvulsivos, para ayudar a controlar el dolor en los nervios, tales como el ardor o el hormigueo.
    • Antidepresivos, para aliviar el dolor y ayudarle a dormir.
    • Medicamentos antiinflamatorios y corticosteroides (por ejemplo, prednisona o dexametasona).
    • Bisfosfonatos, como el pamidronato y ácido zoledrónico, para tratar el dolor óseo.
    • Anestésicos locales, tales como cremas para la piel con capsaicina o lidocaína, para ayudar a aliviar el dolor en la piel y los tejidos de alrededor.

La marihuana medicinal también puede ayudar a aliviar el dolor asociado con el cáncer. Está disponible en cigarrillos de marihuana o como dronabinol, que está compuesto por un ingrediente activo de la marihuana. El dronabinol está disponible en cápsulas.

Formas en que se dan los medicamentos

Los medicamentos para el dolor del cáncer suelen administrarse por vía oral. Cuando una persona tiene dificultad para tragar o se requiere aliviar el dolor más rápidamente, la medicina se puede tomar de otras maneras. Estas son algunas de las maneras en que se pueden administrar los medicamentos:

  • Por vía oral. Esto incluye pastillas, cápsulas, líquidos y medicamentos que se disuelven en la lengua o debajo de la lengua.
  • Con una inyección. Generalmente se inyecta el medicamento bajo la piel dentro del tejido entre la piel y el músculo. A veces se inyecta medicamento en un músculo.
  • Con una aguja en una vena (IV). Una persona con un IV tal vez pueda utilizar una bomba (PCA, por sus siglas en inglés), que le permita controlar los analgésicos.
  • Con una bomba para el dolor, también llamada una bomba de infusión. Este tipo de bomba se coloca bajo la piel para liberar el analgésico directamente a la columna vertebral.
  • Usando parches cutáneos. Estos tienen medicamentos en el parche que se absorben en el cuerpo por la piel.
  • Con supositorios rectales. Los medicamentos en cápsulas o pastillas se colocan dentro del recto y se absorben en el cuerpo.
  • En la columna vertebral. Los medicamentos pueden ponerse en la zona que rodea la médula espinal, como, por ejemplo, con la anestesia espinal o una epidural.
  • A través de la nariz. El medicamento en un aerosol nasal puede ser absorbido por el cuerpo rápidamente.

Cirugía

En ocasiones, se opera para aliviar el dolor asociado con el cáncer. Extraer un tumor que presiona sobre los nervios, los huesos o la médula espinal puede ayudar a reducir el dolor. La cirugía también puede extraer tumores que obstruyen el intestino y causan dolor. El tipo de cirugía que usted podría tener depende del tipo de cáncer que tenga, de qué partes del cuerpo están afectadas y de qué tratamientos se hayan realizado antes.

Otros tratamientos

Cuando los medicamentos no son suficientes para aliviar el dolor asociado con el cáncer o cuando causan efectos secundarios problemáticos, otros tratamientos podrían ayudar.

  • La radiación es el uso de rayos X para destruir las células cancerosas y para reducir el tamaño de los tumores. Se usa para destruir los crecimientos cancerosos que presionan sobre los nervios, los huesos o la médula espinal. El tipo de radiación que usted recibe depende de su diagnóstico de cáncer, de la parte del cuerpo afectada y de sus antecedentes de radiación. La destrucción de los crecimientos cancerosos alivia la presión sobre los órganos y los nervios y reduce el dolor.
  • Los bloqueos nerviosos se utilizan, por lo general, solo después de que otros tratamientos no han dado resultado. Un bloqueo nervioso consiste en la inyección de un fármaco dentro de un nervio o alrededor para impedir, temporalmente, que el nervio le avise al cerebro sobre el dolor. En algunos casos, insensibilizar el nervio podría no solo reducir el dolor, sino también disminuir la cantidad de medicamento que usted necesita.
  • Neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS, por sus siglas en inglés). Esta utiliza una corriente eléctrica leve de una fuente de energía para aliviar el dolor.
  • Tratamientos físicos, como fisioterapia, calor o frío y aparatos ortopédicos o férulas.

Hacer ejercicio puede ayudar a reducir el dolor y la fatiga. También puede prevenir espasmos musculares y rigidez en las articulaciones. Sin embargo, asegúrese de hablar con su médico antes de aumentar su nivel de actividad física.

Estar físicamente activo también puede ayudarle con su salud emocional y mental. Puede ser difícil hacer actividad cuando no se siente bien. Sin embargo, si puede, hacer una caminata o ir a nadar podría ayudarle a sentirse mejor, especialmente durante el tratamiento para el cáncer.

La asesoría psicológica para crisis de corto plazo o la terapia cognitivo-conductual (CBT) pueden ayudarle a manejar el dolor asociado con el cáncer o con la molestia causada por los tratamientos para el cáncer. La asesoría psicológica también podría ayudar a su pareja o a los miembros de su familia.

Terapia complementaria

Además del tratamiento médico, a veces las personas usan terapias complementarias para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer. Algunas de las terapias complementarias que podrían ayudarle incluyen:

Estos tratamientos de cuerpo y mente pueden ayudarle a sentirse mejor. Pueden hacer más fácil sobrellevar el tratamiento. También pueden reducir el dolor crónico en la parte baja de la espalda, el dolor articular, los dolores de cabeza y el dolor de los tratamientos.

Antes de probar una terapia complementaria, hable con su médico sobre los posibles beneficios y efectos secundarios. Infórmele si ya está usando alguna de esas terapias. No tienen como propósito tomar el lugar del tratamiento médico estándar.

Créditos

Revisado: 28 febrero, 2023

Autor: El personal de Healthwise
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.