Tos ferina

La tos ferina es una infección bacteriana que causa intensos ataques de tos. La tos ferina se puede propagar rápidamente de persona a persona.

Los primeros síntomas de la tos ferina son similares a los de un resfriado común y pueden durar de 1 a 2 semanas. Los síntomas pueden incluir:

  • Un goteo nasal.
  • Fiebre.
  • Una tos leve.
  • Apnea en bebés. Esta es una pequeña pausa en la respiración.

Los síntomas de la etapa posterior ocurren después de 1 o 2 semanas y pueden durar 10 semanas o más. Los síntomas incluyen:

  • Ataques de tos que son rápidos y están seguidos por un sonido de "aullido".
  • Vómitos durante o después de ataques de tos.
  • Agotamiento después de ataques de tos.

La recuperación de la tos ferina puede ocurrir lentamente. La tos se vuelve más leve y ocurre con menos frecuencia. Los ataques de tos aún pueden ocurrir con otras infecciones respiratorias.

Aunque la tos ferina puede ocurrir a cualquier edad, es de mayor preocupación en bebés y adultos mayores. La enfermedad se puede prevenir con vacunas contra la tos ferina.