Drogas ilegales

Las drogas ilegales son aquellas que no son recetadas por un médico ni adquiridas en una farmacia. A veces se llaman "drogas de la calle".

Algunos ejemplos de drogas ilegales incluyen la heroína (un opioide); la cocaína (un estimulante); la dietilamida del ácido lisérgico (LSD, por sus siglas en inglés), la mescalina, la fenciclidina (PCP, por sus siglas en inglés), la metanfetamina y la psilocibina (alucinógenos); y el ácido gamma-hidroxibutírico (GHB). El GHB es legal en Europa para usos anestésicos y en los Estados Unidos para ensayos clínicos autorizados oficialmente para tratar la narcolepsia. Pero, por otra parte, ha sido ilegal en los Estados Unidos desde 1990.

Los efectos de las drogas ilegales pueden ser impredecibles porque:

  • Las personas responden de manera diferente a las mismas drogas.
  • La concentración o la potencia de la droga puede ser indeterminada.
  • Pueden contener sustancias desconocidas o no previstas. No hay control de calidad para las drogas de la calle como el requerido para los medicamentos recetados.
  • Pueden interactuar con otras drogas o alcohol de maneras impredecibles.
  • Aunque pueden parecerse a medicamentos recetados, pueden contener sustancias químicas peligrosas.