Fatiga (PDQ®) información para los pacientes [NCI]

Esta información es producida y suministrada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés). La información en este tema puede haber cambiado desde que se escribió. Para la información más actual, comuníquese con el Instituto Nacional del Cáncer a través del Internet en la página web http://cancer.gov o llame al 1-800-4-CANCER.

Información general sobre la fatiga

La fatiga es el efecto secundario más frecuente del tratamiento del cáncer.

Es posible que los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia, la radioterapia, la terapia hormonal, el trasplante de médula ósea y la inmunoterapia, causen fatiga. La fatiga es también un síntoma común de algunos tipos de cáncer. Las personas con cáncer describen la fatiga como una sensación de cansancio, debilidad, agotamiento, pesadez, lentitud, o de no tener energía ni empuje para funcionar. La fatiga en las personas con cáncer también se llama fatiga del cáncer, fatiga relacionada con el cáncer y fatiga relacionada con el tratamiento del cáncer.

La fatiga del cáncer es distinta de la fatiga que sienten las personas sanas.

Cuando una persona sana está cansada de las actividades diarias, es posible que alivie la fatiga al dormir y descansar. La fatiga del cáncer es diferente. Las personas con cáncer se cansan después de realizar menos actividad que las personas que no tienen cáncer. Además, la fatiga del cáncer no se alivia del todo al dormir y descansar, interfiere con las actividades diarias y es posible que dure mucho tiempo. Por lo general, la fatiga disminuye después de que termina el tratamiento contra el cáncer, pero a veces, algunas personas, aún sienten fatiga durante meses o años.

Es posible que la fatiga empeore la calidad de vida.

En ocasiones, la fatiga del cáncer afecta a todos los aspectos de la vida porque hace que usted se sienta demasiado cansado como para participar en las actividades diarias, relaciones, acontecimientos sociales y actividades comunitarias. Tal vez falte al trabajo o la escuela, pase menos tiempo con la familia y los amigos, o esté más tiempo durmiendo. En algunos casos, la fatiga física conduce a la fatiga mental y a cambios en el estado de ánimo. Es posible que le resulte difícil prestar atención, recordar cosas y pensar con claridad. Si presenta fatiga del cáncer, quizás tenga que pedir la baja laboral o dejar de trabajar del todo. La pérdida del empleo tal vez provoque problemas económicos o la pérdida del seguro médico. Es posible que todo ello empeore la calidad de vida y reduzca la autoestima.

Causas de la fatiga del cáncer

La fatiga en las personas con cáncer a veces tiene más de una causa.

Los médicos no conocen todas las razones por las que las personas con cáncer tienen fatiga. Es posible que muchas afecciones causen fatiga al mismo tiempo.

Las causas de la fatiga en las personas con cáncer son las siguientes:

  • Tratamiento del cáncer.
  • Estar recibiendo más de un tipo de tratamiento (por ejemplo, quimioterapia y radioterapia).
  • Anemia (concentración de glóbulos rojos más baja que lo normal).
  • Hormonas que se encuentran en concentraciones demasiado bajas o demasiado altas.
  • Dificultad para respirar u obtener suficiente oxígeno.
  • Infecciones.
  • Dolor y otros síntomas.
  • Estrés.
  • Dificultad para dormir lo suficiente.
  • Pérdida del apetito o consumo insuficiente de calorías o nutrientes.
  • Deshidratación (pérdida de demasiada agua del cuerpo, por diarrea grave o vómitos).
  • Cambios en la eficacia del cuerpo para obtener energía de los alimentos.
  • Pérdida de peso, músculo o fuerza.
  • Medicamentos que producen somnolencia.
  • Falta de actividad física.
  • Tener sobrepeso.
  • Tumores en determinadas partes del cuerpo.
  • Otras afecciones.
  • Tener fatiga antes de que comience el tratamiento del cáncer.

La fatiga es común en las personas con cáncer avanzado que no están recibiendo tratamiento.

No están claras las razones por las que los tratamientos del cáncer causan fatiga.

No se sabe por qué los tratamientos del cáncer, como la cirugía, la quimioterapia o la radioterapia causan fatiga.

Antes de comenzar el tratamiento del cáncer, muchos pacientes ya están cansados debido a las pruebas médicas, la cirugía y el estrés emocional de hacer frente al diagnóstico del cáncer. Es posible que la fatiga empeore durante el tratamiento.

Los distintos tratamientos contra el cáncer tienen diferentes efectos en el grado de energía del paciente. El tipo y el plan de tratamiento tal vez afecte el grado de fatiga que causa el tratamiento del cáncer. Algunos pacientes tienen más fatiga que otros después de los tratamientos contra el cáncer.

Fatiga relacionada con la cirugía

La fatiga es a menudo un efecto secundario de la cirugía, pero, por lo general, los pacientes se sienten mejor con el tiempo. Sin embargo, la fatiga causada por la cirugía quizás empeore cuando esta se combina con otros tratamientos del cáncer.

Fatiga por causa de la quimioterapia

Los pacientes que reciben quimioterapia suelen sentir más fatiga los días posteriores a cada tratamiento. Luego, la fatiga disminuye hasta el próximo tratamiento. En algunos estudios, se observó que la fatiga más intensa se presenta cerca del período intermedio de todos los ciclos de quimioterapia. La fatiga disminuye después que la quimioterapia termina, pero es posible que los pacientes no sientan que volvieron a la normalidad hasta un mes o más después del último tratamiento.

Es posible que aumente la fatiga durante la quimioterapia por las siguientes razones:

  • Dolor.
  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Anemia.
  • Falta de sueño por causa de algunos medicamentos contra el cáncer.

Fatiga por causa de la radioterapia

Muchos pacientes que reciben radioterapia presentan una fatiga que les impide ser tan activos como quisieran. Después del comienzo de la radioterapia, por lo general la fatiga aumenta hasta la mitad del curso de tratamiento y se mantiene más o menos igual hasta el final del tratamiento. Para muchos pacientes, la fatiga mejora después de que se interrumpe la radioterapia. Sin embargo, para algunos pacientes se prolonga meses o años después de terminar el tratamiento.

Fatiga por causa de la terapia hormonal

En ocasiones, las mujeres que reciben tratamiento con terapia hormonal para el cáncer de mama presenten fatiga. También es posible que aumente la fatiga durante la terapia hormonal en los sobrevivientes de cáncer de mama de menos de 55 años, que tengan sobrepeso o que presenten más dolor e insomnio.

Fatiga por causa de la inmunoterapia

La inmunoterapia a menudo causa síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, o en los músculos o el cuerpo. A veces algunos pacientes también tienen problemas para pensar con claridad. Los síntomas de fatiga dependen del tipo de inmunoterapia que se usa.

La anemia es una causa común de fatiga.

Algunos tipos de quimioterapia impiden que la médula ósea elabore suficientes glóbulos rojos nuevos; esto causa anemia (muy pocos glóbulos rojos para llevar oxígeno al cuerpo). La anemia afecta al grado de energía y la calidad de vida del paciente. La anemia tal vez obedezca a las siguientes causas:

  • Cáncer.
  • Tratamientos del cáncer.
  • Una afección que no está relacionada con el cáncer.

Las necesidades nutricionales cambian y provocan o aumentan la fatiga.

Para muchos pacientes, los efectos del cáncer y los tratamientos contra el cáncer hacen que sea difícil alimentarse bien. La energía del cuerpo procede de los alimentos. A veces se presenta fatiga si el cuerpo no recibe suficientes alimentos para obtener la energía que necesita. En las personas con cáncer, hay tres factores principales que afectan la nutrición:

  • Un cambio en la manera en que el cuerpo usa los alimentos. Es posible que el paciente coma la misma cantidad que antes de tener cáncer, pero el cuerpo no logra absorber ni usar todos los nutrientes de los alimentos. Esto se debe al cáncer o su tratamiento.
  • Un aumento de la cantidad de energía que necesita el cuerpo debido al crecimiento de un tumor, una infección, fiebre o la falta de aliento.
  • Una disminución de la cantidad de alimentos que se comen debido al poco apetito, las náuseas, los vómitos, la diarrea o una obstrucción intestinal.

La ansiedad y la depresión son las causas psicológicas más comunes de la fatiga en las personas con cáncer.

El estrés emocional del cáncer quizás cause problemas físicos, como la fatiga. Es común que usted presente cambios en el estado de ánimo y en la actitud. Tal vez sienta ansiedad y miedo antes y después del diagnóstico de cáncer. Es posible que estos sentimientos causen fatiga. El efecto de la enfermedad sobre el bienestar físico, mental, social y financiero quizás aumente el sufrimiento emocional.

Entre el 15 % y el 25 % de las personas con cáncer se deprime; esto quizás aumente la fatiga debida a factores físicos. Los pacientes que presentan depresión antes de comenzar el tratamiento son más propensos a tener depresión durante y después del mismo. Los siguientes son signos de depresión:

  • Falta de energía y agilidad mental.
  • Pérdida del interés por la vida.
  • Dificultad para pensar.
  • Somnolencia.
  • Sensación de pérdida de esperanza.

Los pacientes que tienen antecedentes de experiencias estresantes en la infancia, como abusos o abandono, tal vez presenten una fatiga mayor. (Para obtener más información, consulte los sumarios del PDQ Adaptación al cáncer: Ansiedad y sufrimiento y Depresión.

Es posible que la fatiga y los problemas de memoria estén relacionados.

Durante el tratamiento contra el cáncer y después del mismo, tal vez descubra que no le es posible prestar atención durante demasiado tiempo y que tiene dificultades para pensar, recordar y entender. Esto se llama fatiga de atención. Dormir ayuda a aliviar la fatiga de atención, pero quizás no sea suficiente cuando la fatiga está relacionada con el cáncer. La participación en actividades tranquilas y pasar tiempo al aire libre tal vez ayuden a aliviar la fatiga de atención.

No dormir bien causa fatiga.

Algunas personas con cáncer no logran dormir lo suficiente. Los siguientes problemas relacionados con el sueño causan fatiga:

  • Despertarse durante la noche.
  • Irse a dormir a una hora diferente cada noche.
  • Dormir durante el día y dormir menos de noche.
  • Mantenerse inactivo durante el día.
  • La hora del día a la que se administra el tratamiento del cáncer.

La falta de sueño afecta a las personas de diferentes maneras. Por ejemplo, la hora del día en que la fatiga es mayor tal vez sea diferente. Algunas personas con cáncer que tienen problemas para dormir sienten más fatiga por la mañana. Otras tienen una fatiga intensa, tanto por la mañana como por la tarde. Las personas con cáncer que permanecen inactivas durante el día, que no duermen bien o que presentan obesidad tal vez tengan mayores niveles de fatiga.

Incluso en las personas con cáncer que sufren de falta de sueño, la solución de los problemas de sueño no siempre alivia la fatiga. A veces, la falta de sueño no es la causa de la fatiga. Para obtener más información, consulte el sumario del PDQ Trastornos del sueño.

Otros medicamentos, además de los que se usan en la quimioterapia quizás aumenten la fatiga.

Los pacientes tal vez tomen medicamentos para el dolor, o para otras afecciones distintas del cáncer, que causen somnolencia. Los opioides, los antidepresivos y los antihistamínicos tienen este efecto secundario. Si estos medicamentos se toman al mismo tiempo, tal vez la fatiga empeore.

Con el paso del tiempo, el consumo de opioides quizás disminuya la cantidad de hormonas sexuales que elaboran los testículos y los ovarios. Es posible que esto cause fatiga, problemas sexuales y depresión.

Evaluación de la fatiga

Se realizará un examen físico y se obtendrán los antecedentes de salud para buscar causas de la fatiga que sea posible tratar.

Se llevará a cabo un examen físico. Se trata de un examen del cuerpo para revisar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad o cualquier cosa que parezca anormal. El médico evaluará la presencia de problemas como dificultad para respirar o pérdida de la fuerza muscular. También se examinarán la forma de caminar, la postura y el movimiento de las articulaciones.

Se realizarán análisis de sangre para comprobar si hay anemia. Los análisis de sangre más comunes para verificar si la cantidad de glóbulos rojos es normal son los siguientes:

  • Recuento sanguíneo completo (RSC) con diferencial: procedimiento para el que se toma una muestra de sangre a fin de verificar los siguientes elementos:
    • El número de glóbulos rojos y plaquetas.
    • La cantidad y el tipo de glóbulos blancos.
    • La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta el oxígeno) en los glóbulos rojos.
    • La parte de la muestra compuesta por glóbulos rojos.
  • Frotis de sangre periférica: procedimiento para analizar una muestra de sangre a fin de determinar la cantidad y las clases de glóbulos blancos, la cantidad de plaquetas y los cambios en la forma de las células sanguíneas.
  • Es posible realizar otros análisis de sangre para verificar si hay otras afecciones que dañen los glóbulos rojos. Entre ellos, aspiración de la médula ósea y biopsia o una prueba de Coombs. También es posible realizar análisis de sangre para comprobar las concentraciones de vitamina B12, hierro y eritropoyetina.

El equipo de atención de la salud obtendrá los antecedentes de salud al preguntar sobre el estado de su cáncer y los tratamientos contra el cáncer. Es importante que usted y su familia informen al equipo de atención de la salud si la fatiga es un inconveniente. Se le solicitará que describa la fatiga.

Otras preguntas que le harán incluirán:

  • Grado de fatiga: se le solicitará que califique el grado de fatiga. El médico tal vez le pida que califique la fatiga en una escala de 0 a 10.
  • Momento en que comenzó la fatiga, cuánto dura, y qué hace que empeore o mejore.
  • Síntomas o efectos secundarios, como sofocos, que está sufriendo debido al cáncer o los tratamientos.
  • Medicamentos que toma.
  • Hábitos de sueño y descanso.
  • Hábitos de alimentación y cambios en el apetito o el peso.
  • Cómo afecta la fatiga las actividades diarias y el estilo de vida.
  • Cómo afecta la fatiga la capacidad de trabajar.
  • Si presenta depresión, ansiedad o dolor.
  • Hábitos de salud, y enfermedades y tratamientos anteriores.

Su equipo de atención de la salud seguirá buscando patrones de fatiga.

La evaluación de la fatiga se repite para determinar si hay una pauta en relación con cuando empieza o empeora la fatiga. Se usa el mismo método para medir la fatiga en cada evaluación. Esto ayuda a observar los cambios con el paso del tiempo. El equipo de atención de la salud buscará otras causas de la fatiga que sea posible tratar. Consulte la sección Causas de la fatiga del cáncer.

Tratamiento para la fatiga

La fatiga suele tratarse mediante el alivio de las afecciones relacionadas.

El tratamiento de la fatiga depende de los síntomas y de si se conoce la causa de la misma. Cuando no se conoce la causa, el tratamiento que se administra de manera habitual consiste en aliviar los síntomas y enseñar al paciente cómo hacer frente a la fatiga.

Tratamiento de la anemia

La anemia causa fatiga, por lo que el tratamiento de la anemia cuando se conoce su causa, ayuda a disminuir la fatiga. Cuando no se conoce la causa, el tratamiento para la anemia es el cuidado médico de apoyo que incluye lo siguiente:

  • Cambio en la alimentación

    Es posible combinar el consumo de más alimentos ricos en hierro y vitaminas con otros tratamientos para la anemia.

  • Transfusiones de glóbulos rojos

    Las transfusiones son eficaces para tratar la anemia. Aunque los problemas derivados de una transfusión son escasos, existen riesgos de reacción alérgica, infección, enfermedad de injerto contra huésped, cambios en el sistema inmunitario y exceso de hierro en la sangre.

  • Medicamento

    Los medicamentos denominados factores estimulantes de la eritropoyesis hacen que la médula ósea produzca más glóbulos rojos y quizás se utilicen para tratar la fatiga relacionada con la anemia en pacientes terminales que reciben quimioterapia. Dado que los factores estimulantes de la eritropoyesis aumentan el riesgo de coágulos sanguíneos, a pocos pacientes se les ofrece este tratamiento. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha aprobado estos medicamentos para el tratamiento de la fatiga. Consulte con el médico sobre los riesgos y beneficios de estos medicamentos.

Tratamiento del dolor y la depresión

Si el dolor empeora la fatiga, quizás sea necesario cambiar el medicamento para aliviar el dolor. Si una dosis excesiva del medicamento para el dolor empeora el cansancio, es posible reducirla o cambiar el medicamento por otro. La fatiga de los pacientes que presentan depresión se trata con medicamentos antidepresivos.

Están en estudio ciertos medicamentos para la fatiga del cáncer.

Los siguientes medicamentos están en estudio para la fatiga del cáncer:

  • Los psicoestimulantes son medicamentos que mejoran el estado de ánimo y ayudan a disminuir la fatiga y la depresión. Los medicamentos psicoestimulantes tal vez ayuden a que algunos pacientes tengan más energía, mejor estado de ánimo, y puedan pensar y concentrarse mejor. Está en estudio el uso de psicoestimulantes para el tratamiento de la fatiga. La FDA no ha aprobado los psicoestimulantes para el tratamiento de la fatiga.
  • El bupropión es un antidepresivo que está en estudio para tratar la fatiga de pacientes con depresión o sin esta.
  • Están en estudio corticoesteroides en pacientes con cáncer avanzado. La dexametasona es un corticoesteroide que reduce la inflamación, pero tiene efectos secundarios indeseados. En un ensayo clínico, los pacientes que recibieron dexametasona informaron que sentían menos fatiga que los pacientes del grupo que recibió un placebo.

Consulte con el médico sobre los riesgos y beneficios de tomar estos medicamentos.

Están en estudio suplementos alimentarios para la fatiga del cáncer.

Es posible usar el ginseng americano en forma de capsulas de raíz de jengibre molida para el tratamiento de la fatiga. En un ensayo clínico, las personas con fatiga que estaban recibiendo un tratamiento por cáncer o que habían terminado el tratamiento recibieron ginseng o un placebo. El grupo que recibió el ginseng tuvo menos fatiga que el grupo de placebo.

También están en estudio en ensayos clínicos otros suplementos alimentarios, como la coenzima Q10 o la L-carnitina. No se publicaron resultados positivos. Para mayor información, consultar el sumario del PDQ Coenzima Q10.

El ejercicio tiene un efecto positivo sobre la fatiga durante y después del tratamiento contra el cáncer.

El ejercicio (como caminar) quizás ayude a las personas con cáncer a sentirse mejor y tener más energía durante y después del tratamiento. Está en estudio el efecto del ejercicio sobre la fatiga en las personas con cáncer. En un estudio se informó que los sobrevivientes de cáncer de mama que participaron en actividades físicas agradables sintieron menos fatiga y dolor, y fueron más capaces de ocuparse de las actividades de la vida diaria. Algunas personas con cáncer que participaron en ensayos clínicos informaron sobre los siguientes beneficios del ejercicio:

  • Más energía física.
  • Más apetito.
  • Mejor memoria.
  • Más capacidad para realizar las actividades de la vida diaria normales.
  • Mejor calidad de vida.
  • Disfrutar más de la vida.
  • Mayor sensación de bienestar.

Es posible que la actividad moderada durante 3 a 5 horas por semana ayude a mejorar la fatiga del cáncer. Es más probable que se cumpla con un plan de ejercicio si se disfruta al hacer ese tipo de ejercicio. Tal vez el equipo de atención de la salud le ayude a planificar el mejor momento y lugar para realizar ejercicios, y su frecuencia. Quizás necesite empezar con una actividad liviana durante períodos cortos y agregar poco a poco más ejercicios. Los estudios mostraron que es posible realizar ejercicios sin riesgos durante y después del tratamiento contra el cáncer.

Los ejercicios para la mente y el cuerpo, como el qigong, el tai chi o el yoga, quizás ayuden a aliviar la fatiga. Estos ejercicios combinan actividades, de movimiento, estiramiento, equilibrio y respiración controlada, con actividades espirituales como la meditación.

Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual (TCC) le ayuda a cambiar de forma de pensar y sentir acerca de ciertas cosas. Los terapeutas usan la TCC y la terapia de conversación para tratar ciertos trastornos emocionales o de comportamiento. Es posible que la terapia de conversación ayude a disminuir la fatiga si se ocupa de los problemas relacionados con el cáncer que empeoran la fatiga; por ejemplo, los siguientes:

  • Estrés por hacer frente al cáncer.
  • Temor a que el cáncer reaparezca.
  • Sensación de desesperanza frente a la fatiga.
  • Falta de apoyo social.
  • Patrón de sueño y actividad que cambia de un día para otro.

Los estudios han demostrado que es posible que la terapia de conversación ayude a controlar la fatiga durante mucho tiempo. La TCC con hipnosis quizás también ayude a disminuir la fatiga.

Otras formas de abordar la fatiga

Tal vez sienta que informar que tiene fatiga sea quejarse y prefiera esperar a que el médico le pregunte por ella. La fatiga es un efecto secundario normal que debería notificarse y tratarse.

Una forma de hacer frente a la fatiga es trabajar con el equipo de atención de la salud para abordar lo siguiente:

  • Conocer las posibles causas médicas de la fatiga, como el desequilibrio de electrolitos, la dificultad para respirar o la anemia.
  • Mantener una alimentación saludable.
  • Entender cómo los hábitos de descanso y actividad afectan a la fatiga.
  • Aprender a evitar o modificar actividades que causan la fatiga.
  • Identificar aquello que ayude a disminuir la fatiga.
  • Programar actividades diarias importantes durante los momentos de menos fatiga. Renunciar a las actividades menos importantes.
  • Planificar actividades que le ayuden a sentirse más alerta, pero que requieran menos energía, como ver una puesta de sol, pasear por un parque u observar las aves.
  • Encontrar programas de ejercicio que le gusten.
  • Preguntar si necesita fisioterapia si tiene problemas en los nervios o debilidad muscular.
  • Preguntar si es necesaria la terapia respiratoria si tiene dificultad para respirar.
  • Aprender a percibir si los tratamientos para la fatiga son eficaces.
  • Familiarizarse con la diferencia entre fatiga y depresión.

Estos cambios le ayudarán a hacer frente a la fatiga y a mejorar la calidad de vida.

Ensayos clínicos en curso

Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.

Información adicional sobre la fatiga

Para obtener más información del Instituto Nacional del Cáncer sobre la fatiga, consulte los siguientes enlaces:

  • Cansancio por tratamiento de cáncer

Información sobre este sumario del PDQ

Información sobre el PDQ

El Physician Data Query (PDQ) es la base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI). La base de datos del PDQ contiene sumarios de la última información publicada sobre prevención, detección, genética, tratamiento, cuidados médicos de apoyo, y medicina complementaria y alternativa relacionada con el cáncer. La mayoría de los sumarios se redactan en dos versiones. En las versiones para profesionales de la salud se ofrece información detallada en lenguaje técnico. Las versiones para pacientes se presentan en un lenguaje fácil de comprender, que no es técnico. Ambas versiones contienen información sobre el cáncer que es exacta y actualizada. También es posible consultar estos sumarios en inglés.

El PDQ es uno de los servicios del NCI. El NCI pertenece a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Los NIH son el centro de investigación biomédica del gobierno federal. Los sumarios del PDQ se basan en un análisis independiente de las publicaciones médicas. No constituyen declaraciones de la política del NCI ni de los NIH.

Propósito de este sumario

Este sumario del PDQ sobre el cáncer contiene información actualizada sobre las causas y el tratamiento de la fatiga. El propósito es informar y ayudar a los pacientes, las familias y las personas encargadas de cuidar a los pacientes. No provee pautas ni recomendaciones formales para tomar decisiones relacionadas con la atención de la salud.

Revisores y actualizaciones

Los Consejos editoriales redactan los sumarios de información sobre el cáncer del PDQ y los actualizan. Estos Consejos están integrados por expertos en el tratamiento del cáncer y otras especialidades relacionadas con esta enfermedad. Los sumarios se revisan con regularidad y se modifican si surge información nueva. La fecha de actualización al pie de cada sumario indica cuándo se hizo el cambio más reciente.

La información en este sumario para pacientes se basa en la versión para profesionales de la salud, que el Consejo editorial del PDQ sobre los cuidados médicos de apoyo y los cuidados paliativos revisa con regularidad y actualiza en caso necesario.

Información sobre ensayos clínicos

Un ensayo clínico es un estudio para responder a una pregunta científica; por ejemplo, si un tratamiento es mejor que otro. Los ensayos se basan en estudios anteriores y lo que se aprendió en el laboratorio. Cada ensayo responde a ciertas preguntas científicas dirigidas a encontrar formas nuevas y mejores de ayudar a los pacientes de cáncer. Durante los ensayos clínicos de tratamiento, se recopila información sobre los efectos de un tratamiento nuevo y su eficacia. Si un ensayo clínico indica que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en "estándar". Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos solo aceptan a pacientes que aún no comenzaron un tratamiento.

La lista en inglés de ensayos clínicos está disponible en el portal de Internet del NCI. Para obtener más información, llamar al Servicio de Información de Cáncer (CIS), centro de contacto del NCI, al 1-800-422-6237 (1-800-4-CANCER).

Permisos para el uso de este sumario

PDQ (Physician Data Query) es una marca registrada. Se autoriza el libre uso del texto de los documentos del PDQ. Sin embargo, no se podrá identificar como un sumario de información sobre cáncer del PDQ del NCI, salvo que se reproduzca en su totalidad y se actualice con regularidad. Por otra parte, se permitirá que un autor escriba una oración como "En el sumario del PDQ del NCI de información sobre la prevención del cáncer de mama se describen, en breve, los siguientes riesgos: [incluir fragmento del sumario]".

Se sugiere citar la referencia bibliográfica de este sumario del PDQ de la siguiente forma:

PDQ® sobre los cuidados médicos de apoyo y los cuidados paliativos. PDQ Fatiga. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/efectos-secundarios/fatiga/fatiga-pdq. Fecha de acceso: <MM/DD/YYYY>.

Las imágenes en este sumario se reproducen con el permiso del autor, el artista o la editorial para uso exclusivo en los sumarios del PDQ. La utilización de las imágenes fuera del PDQ requiere la autorización del propietario, que el Instituto Nacional del Cáncer no puede otorgar. Para obtener más información sobre el uso de las ilustraciones de este sumario o de otras imágenes relacionadas con el cáncer, consultar Visuals Online, una colección de más de 3000 imágenes científicas.

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Última revisión: 2022-03-03


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