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Problemas en las piernas, no relacionados con lesiones
Generalidades
Los problemas menores en las piernas, como músculos doloridos, son comunes. Los problemas en las piernas comúnmente ocurren durante actividades deportivas o recreativas, tareas laborales, y trabajos y tareas en el hogar. Los problemas en las piernas también pueden ser causados por lesiones. Si piensa que una lesión le causó el problema en la pierna, vea el tema Lesiones en las piernas.
Los problemas en las piernas pueden ser leves o graves, y podrían incluir síntomas como dolor, hinchazón, calambres, entumecimiento, hormigueo, debilidad o cambios de temperatura o color. Los síntomas suelen presentarse por el ejercicio, el desgaste cotidiano o el uso excesivo.
Los adultos mayores tienen mayor riesgo de tener problemas en las piernas, ya que al envejecer se pierde masa muscular. Los niños pueden tener problemas en las piernas por las mismas razones que los adultos o por causas específicas de los niños. Los problemas suelen ser causados por exceso de actividad o por el rápido crecimiento de huesos y músculos que ocurre en la infancia.
Puede ser útil saber cómo se ven los huesos del muslo y de la parte inferior de la pierna, así como los músculos y tendones para entender mejor los problemas de las piernas. Los problemas de las piernas que no están relacionados con una lesión específica tienen muchas causas.
- Los problemas pueden ocurrir cuando usted se "excede" en una actividad, hace la misma actividad repetidamente o incrementa el ejercicio. Esto puede llamarse lesión por uso excesivo a pesar de no tener una lesión real. Algunos ejemplos de lesiones por uso excesivo incluyen bursitis, tendinitis, dolores en las espinillas, fracturas por estrés, fascitis plantar u otros desgarros o tirones musculares. Los calambres musculares pueden ser causados por realizar actividad o por deshidratación, especialmente si usted hace ejercicio cuando hace calor. Para obtener más información, vea el tema Deshidratación.
- Los problemas que afectan los vasos sanguíneos (enfermedad vascular) pueden incluir enfermedad arterial periférica, inflamación de una vena (flebitis) o un coágulo de sangre (tromboflebitis).
- Un coágulo de sangre cerca de la superficie de la piel puede causar solo problemas menores, mientras que uno en una vena profunda puede ser más grave. Una cirugía reciente, especialmente en los huesos o en los órganos urinarios o de la pelvis, incrementa el riesgo de coágulos, especialmente en las venas profundas de la pierna. Un reposo prolongado en cama y la inactividad, por ejemplo, estar sentado o de pie por mucho tiempo, o la inmovilización prolongada de una extremidad, como en un yeso o tablilla (férula), también pueden incrementar el riesgo de coágulos.
- Los problemas que afectan las arterias (enfermedad arterial periférica) pueden causar dolor de calambre que se presenta con una cantidad previsible de ejercicio, como caminar una distancia corta, pero mejora con descanso.
- Otras enfermedades, como osteoartritis, artritis reumatoide y lupus, pueden causar dolor, rigidez e hinchazón en las articulaciones. Un accidente isquémico transitorio (TIA, por sus siglas en inglés) o un ataque cerebral pueden causar entumecimiento, hormigueo o pérdida de las funciones en una o las dos piernas.
Algunos problemas en las piernas se ven solo en los niños, como la hinchazón de la parte superior del hueso de la espinilla (enfermedad de Osgood-Schlatter) e hinchazón y dolor en la articulación de la rodilla (artritis idiopática juvenil). Los dolores de crecimiento son comunes en los niños y los adolescentes, que crecen rápidamente. Los médicos no saben por qué los niños tienen dolores de crecimiento. Estos dolores suelen durar 1 o 2 horas a la vez y pueden despertar al niño de su sueño.
Los pies hinchados son comunes después de haber estado sentado o parado por mucho tiempo o en clima caliente o húmedo. Este tipo de hinchazón suele aliviarse sentándose o acostándose con las piernas elevadas. Algunos factores que ejercen mayor presión en el abdomen y la pelvis, como la obesidad y el embarazo, también pueden causar hinchazón de pies y tobillos, y várices (venas varicosas).
- Las várices pueden afectar tanto a los hombres como a las mujeres y pueden causar problemas solo en una pierna. Para obtener más información, vea el tema Várices.
- La hinchazón de pies y tobillos que ocurre durante el embarazo suele agravarse hacia el final y desaparece después del parto. Para obtener más información, vea el tema Problemas relacionados con el embarazo.
Muchos medicamentos pueden causar problemas en las piernas. Por ejemplo, las píldoras anticonceptivas y otras hormonas pueden aumentar el riesgo de coágulos, mientras que los diuréticos y los medicamentos para el corazón pueden provocar calambres musculares.
Algunos problemas en las piernas se presentan solo de noche:
- El síndrome de las piernas inquietas causa una necesidad urgente e intensa, a menudo irresistible, de mover las piernas. Esto puede interrumpir el sueño y hacer que usted se sienta muy cansado en el día. Es posible tener una sensación de escozor, pinchazos, de que algo se arrastra o repta, de hormigueo y, a veces, dolor en las piernas. Mover las piernas puede darle un alivio temporal. Para obtener más información, vea el tema Síndrome de las piernas inquietas.
- Los calambres nocturnos en las piernas son una contracción repentina de los músculos de las pantorrillas, los muslos o los pies. Por lo general, ocurren justo cuando se está quedando dormido o despertando. Pueden ser dolorosos y durar desde unos cuantos segundos hasta algunos minutos. Caminar o estirar la pierna en ocasiones ayuda a aliviar los calambres nocturnos de piernas.
La mayoría de los problemas leves en las piernas sanan por sí mismos, y el tratamiento en el hogar podría ser lo único que se necesita para aliviar los síntomas y ayudar a la sanación. Pero también pueden ocurrir problemas graves en las piernas que requieran la evaluación oportuna de un médico.
Revise sus síntomas para decidir si debería ver a un médico y en qué momento.
Revise sus síntomas
La evaluación médica de los síntomas se basa en las partes del cuerpo que usted tiene.
- Si es transgénero o de género no binario, seleccione el sexo que coincida con las partes del cuerpo (como los ovarios, los testículos, la próstata, las mamas, el pene o la vagina) que tenga ahora en la zona donde tenga los síntomas.
- Si sus síntomas no están relacionados con esos órganos, puede elegir el sexo con el que se identifique.
- Si tiene algunos órganos de ambos sexos, es posible que tenga que utilizar esta herramienta de triaje dos veces (una vez como "hombre" y otra vez como "mujer"). Esto es para asegurarse de que la herramienta haga las preguntas adecuadas para usted.
Muchos factores pueden afectar la forma en que el cuerpo responde a un síntoma y qué tipo de atención podría necesitar. Estos incluyen:
- Su edad. Los bebés y los adultos mayores tienden a enfermarse con más rapidez.
- Su estado de salud general. Si tiene una afección como diabetes, VIH, cáncer o enfermedad cardíaca, es posible que deba prestar especial atención a determinados síntomas y buscar atención antes.
- Los medicamentos que toma. Ciertos medicamentos, como los medicamentos que previenen la formación de coágulos de sangre (anticoagulantes), medicamentos que inhiben el sistema inmunitario como los esteroides o la quimioterapia, remedios herbarios o suplementos pueden provocar síntomas o empeorarlos.
- Hechos relacionados con la salud recientes, como una cirugía o una lesión. Estos tipos de hechos pueden causar síntomas más adelante o agravarlos.
- Sus hábitos de salud y su estilo de vida, como los hábitos alimentarios y de ejercicio, el hábito de fumar, el consumo de alcohol o de drogas, los antecedentes sexuales y los viajes.
Pruebe el tratamiento en el hogar
Usted respondió todas las preguntas. En función de sus respuestas, es posible que pueda resolver este problema en el hogar.
- Pruebe el tratamiento en el hogar para aliviar los síntomas.
- Llame a su médico si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud (por ejemplo, si los síntomas no mejoran como debería esperar). Es posible que necesite atención antes.
Dolor en adultos y niños mayores
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que no puede soportarlo por más de algunas horas, no puede dormir y no puede hacer nada más excepto concentrarse en el dolor.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El dolor es lo suficientemente intenso como para perturbar sus actividades normales y el sueño, pero lo puede tolerar durante horas o días. Moderado también puede significar dolor que aparece y desaparece incluso si es intenso cuando está presente.
- Dolor leve (de 1 a 4): Usted nota el dolor, pero no es lo suficientemente intenso como para perturbarle el sueño o las actividades.
Dolor en niños menores de 3 años
Puede ser difícil saber cuánto dolor siente un bebé o un niño pequeño.
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que el bebé no puede dormir, no puede estar cómodo y llora constantemente sin importar lo que usted haga. Es posible que el bebé patee, cierre los puños o haga muecas.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El bebé está muy molesto, se aferra mucho a usted y podría tener problemas para dormir, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
- Dolor leve (de 1 a 4): El bebé está un poco molesto y se aferra un poco a usted, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
Dolor en niños de 3 años y mayores
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que el niño no puede soportarlo por más de algunas horas, no puede dormir y no puede hacer nada más excepto concentrarse en el dolor. Nadie puede tolerar un dolor intenso durante más de algunas horas.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El dolor es lo suficientemente fuerte como para perturbar las actividades normales y el sueño del niño, pero el niño puede tolerarlo durante horas o días.
- Dolor leve (de 1 a 4): El niño nota el dolor y podría quejarse de eso, pero no es lo suficientemente intenso como para perturbarle el sueño o las actividades.
Síntomas de infección pueden incluir:
- Aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento en la zona o a su alrededor.
- Vetas rojas que emanan de la zona.
- Pus que supura de la zona.
- Fiebre.
Cuando un área se vuelve azulada, muy pálida o fría, puede significar que ha habido un cambio repentino en el riego sanguíneo del área. Esto puede ser grave.
Existen otros motivos para los cambios en el color y en la temperatura. Los moretones a menudo son azulados. Una extremidad podría ponerse azulada o pálida si la deja en una posición durante demasiado tiempo, pero regresa al color normal después de moverla. Lo que debe buscar es un cambio en el aspecto del área (se vuelve azulada o pálida) y en cómo se siente (se vuelve fría al tacto), y este cambio no desaparece.
Algunos medicamentos pueden causar problemas en las piernas. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Píldoras anticonceptivas y estrógeno. Estos pueden aumentar el riesgo de coágulos de sangre en la pierna, lo que podría causar dolor o hinchazón.
- Bloqueadores de los canales de calcio, que se usan para tratar la presión arterial alta. Estos pueden causar hinchazón en las piernas.
- Diuréticos. Estos pueden causar calambres en las piernas.
- Fluoroquinolonas. Estas pueden aumentar el riesgo de tendinitis o de ruptura de tendones.
Determinadas afecciones de salud y medicamentos debilitan la capacidad del sistema inmunitario de combatir las infecciones y las enfermedades. Algunos ejemplos en los adultos son:
- Enfermedades como diabetes, cáncer, enfermedades cardíacas y VIH/SIDA.
- Problemas a largo plazo con el alcohol y las drogas.
- Medicamentos esteroides, que pueden usarse para tratar una variedad de afecciones.
- Quimioterapia y radioterapia para el cáncer.
- Otros medicamentos usados para tratar la enfermedad autoinmunitaria.
- Medicamentos que se hayan tomado después de un trasplante de órganos.
- No tener bazo.
Busque atención ahora
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención de inmediato. Es probable que el problema empeore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico ahora para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención en la siguiente hora.
- No necesita llamar a una ambulancia, a menos que:
- No pueda viajar en forma segura conduciendo usted mismo o pidiéndole a alguien que le lleve.
- Esté en un área en la que haya mucho tránsito u otros problemas que podrían retrasarle.
Busque atención hoy
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención pronto. Probablemente, el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico hoy para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención hoy.
- Si sucede por la noche, preste atención a los síntomas y busque atención por la mañana.
- Si los síntomas empeoran, busque atención antes.
Programe una cita
En función de sus respuestas, es posible que el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Programe una cita para consultar a su médico en las próximas 1 a 2 semanas.
- Si corresponde, pruebe el tratamiento en el hogar mientras espera la cita.
- Si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud, llame a su médico. Es posible que necesite atención antes.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Tratamiento en el hogar
Si su problema en la pierna no requiere una evaluación de un médico, es posible que pueda utilizar el tratamiento en el hogar para ayudar a aliviar el dolor, la hinchazón, la rigidez o los calambres musculares.
- Repose y proteja la zona rígida o dolorida. Interrumpa, modifique o suspenda cualquier actividad que pudiera estar causándole el dolor o la sensibilidad.
- El hielo reducirá el dolor y la hinchazón. Colóquese hielo o compresas frías inmediatamente para prevenir o reducir la hinchazón. Aplique hielo o una compresa fría de 10 a 20 minutos, 3 o más veces al día.
- Durante las primeras 48 horas, evite las actividades que podrían aumentar la hinchazón, como duchas calientes, tinas calientes, compresas calientes o bebidas alcohólicas.
- Después de 48 a 72 horas, si la hinchazón ha desaparecido, aplique calor y empiece a hacer ejercicios suaves con la ayuda de calor húmedo para ayudar a restaurar y mantener la flexibilidad. Algunos expertos recomiendan alternar entre tratamientos calientes y fríos.
- Compresión, o envolver la zona dolorida con una venda elástica (como un vendaje Ace), ayudará a disminuir la hinchazón. No la envuelva demasiado ajustada, porque esto puede causar más hinchazón debajo de la zona afectada. Afloje el vendaje si está demasiado ajustado. Las señales de que el vendaje está muy ajustado incluyen entumecimiento, hormigueo, aumento del dolor, frialdad o hinchazón en la zona debajo del vendaje. Hable con su médico si piensa que necesita utilizar una envoltura por más de 48 a 72 horas; podría tratarse de un problema más grave.
- Eleve la zona con almohadas mientras aplica el hielo y en todo momento que esté sentado o acostado. Trate de mantener la zona al nivel del corazón o por encima de este para ayudar a reducir la hinchazón.
- Quítese todos los anillos, las tobilleras o cualquier otra joya que tenga alrededor de una extremidad. Será más difícil quitarse las joyas una vez que se desarrolle hinchazón.
- Frote suavemente los músculos doloridos o distendidos para aliviar el dolor. No frote ni masajee la pantorrilla si está hinchada.
- Póngase de pie y mueva las piernas. Los movimientos suaves podrían ayudar con los calambres generados por hacer ejercicio.
Tome abundantes líquidos. Las bebidas deportivas, como Gatorade, a menudo ayudan con los calambres en las piernas. Para obtener más información acerca del tratamiento en el hogar de los calambres musculares que suelen ser causados por la deshidratación como consecuencia de hacer ejercicio o del calor, vea el tema Deshidratación.
Si piensa que su hijo tiene dolores de crecimiento, pruebe con calor y masajes para aliviar la molestia en las piernas. No frote ni masajee una pantorrilla hinchada.
Para los calambres en las piernas, considere la posibilidad de usar medias de soporte durante el día, y de tomarse períodos de reposo frecuentes (con los pies levantados). Si los calambres en las piernas ocurren durante el embarazo, asegúrese de seguir una dieta rica en calcio y magnesio. Hable con su médico acerca de tomar un suplemento de calcio. Es posible que le recomiende un suplemento de calcio que no contenga fósforo.
No fume. Fumar hace más lenta la sanación, debido a que reduce la irrigación sanguínea y retrasa la reparación del tejido. Para obtener más información, vea el tema Cómo dejar de fumar.
Pruebe algún medicamento de venta libre para ayudar a tratar la fiebre o el dolor: |
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Asegúrese de seguir estos consejos de seguridad cuando utiliza un medicamento sin receta: |
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Reduzca la tensión en la pierna (hasta que pueda consultar a su médico):
- Use un bastón o una muleta en la mano opuesta a la pierna que le duela.
- Use dos muletas, para quitar el peso de la pierna. Pueden alquilarse bastones y muletas en la mayoría de las farmacias. Se recomiendan las muletas si el bastón le hace cojear.
Síntomas a los que debe prestar atención durante el tratamiento en el hogar
Llame a su médico si ocurre alguna de las siguientes situaciones durante el tratamiento en el hogar:
- No puede utilizar la pierna con normalidad.
- Tiene dolor o hinchazón.
- Tiene señales de infección.
- Tiene entumecimiento, hormigueo o piel fría y pálida.
- Los síntomas se vuelven más frecuentes o más graves.
Prevención
Los siguientes consejos podrían prevenir los problemas en las piernas.
Recomendaciones de prevención general
- Beba más agua o una bebida que reponga electrolitos (como Gatorade o Powerade) antes, durante y después de hacer ejercicio, especialmente cuando hace calor o hay humedad.
- Realice un buen precalentamiento y estire antes de cualquier actividad. Estire después del ejercicio para impedir que los músculos calientes se acorten y se acalambren.
- Evite los ejercicios y las actividades que le hacen poner los dedos de los pies en punta y no use calzado con tacones altos.
- Utilice las técnicas (movimientos) o las posiciones correctas durante las actividades para no distenderse los músculos. Adopte una buena postura mientras hace ejercicio.
- Use el equipo adecuado a su tamaño, fuerza y habilidad.
- Evite usar la pierna en forma excesiva realizando movimientos reiterados que puedan hacer que la bursa o un tendón se inflamen o se irriten. En las rutinas o los pasatiempos diarios, piense en las actividades en las cuales realiza movimientos reiterados de la pierna y, si es posible, cambie la manera en que hace las actividades para evitar que se desarrollen problemas en las piernas.
- Considere la posibilidad de tomar clases para aprender las técnicas adecuadas de los deportes. Pídale a un entrenador o una persona conocedora del equipo deportivo que revise el suyo para ver si es adecuado para su nivel de habilidad, tamaño del cuerpo y fuerza corporal.
- Si cree que determinadas actividades en su lugar de trabajo están causando dolor o molestias a causa del uso excesivo, hable con su departamento de recursos humanos para obtener información sobre maneras alternativas de hacer su trabajo o para hablar sobre la posibilidad de modificar los equipos o sobre la asignación de otros trabajos.
- Si los calambres musculares le despiertan durante la noche, tome un baño de agua tibia y haga algunos ejercicios de estiramiento antes de acostarse. Mantenga las piernas calientes y trate de no poner los dedos de los pies en punta mientras duerme.
Prevenga la hinchazón
- Reduzca la cantidad de sal (sodio) que usa en su dieta. El sodio puede estar oculto en alimentos como el queso, las sopas enlatadas y los aderezos para ensaladas. Considere hacer su propio sustituto de la sal. Hable con su médico antes de utilizar un sustituto de la sal.
- Si permanece sentado durante períodos prolongados, levántese y camine durante algunos minutos cada hora. Los movimientos suaves podrían ayudar a reducir la hinchazón en los pies y en los tobillos.
- Evite usar ropa ajustada o correas alrededor de la cintura o de la parte superior de las piernas, que podrían afectar la circulación y la sensibilidad de las piernas.
Mantenga fuertes los huesos
- Lleve una dieta nutritiva con bastante calcio y vitamina D, la cual le ayuda al cuerpo a absorber el calcio. El calcio se encuentra en los productos lácteos como leche, queso y yogur; en las verduras de hoja verde como el brócoli; y en otros alimentos.
- Haga ejercicio y manténgase activo. Lo mejor es hacer ejercicio con el propio peso corporal (como caminar, trotar, subir escaleras, bailar o levantar pesas) de 45 a 60 minutos por lo menos 4 días a la semana. Los ejercicios con el propio peso corporal estimulan el crecimiento del hueso ya que hacen trabajar los músculos y huesos contra la gravedad. Los ejercicios que no son de resistencia, como la natación, son buenos para la salud en general, pero no estimulan el crecimiento del hueso. Hable con su médico sobre algún programa de ejercicios que sea adecuado para usted. Empiece lentamente, en especial si ha estado inactivo. Para obtener más información, vea el tema Actividad física.
- Baje de peso. Tener sobrepeso aumenta su riesgo de tener problemas en las piernas y hace que resulte más difícil realizar ejercicio con el propio peso corporal.
- No beba más de 2 bebidas alcohólicas al día si es hombre o 1 bebida alcohólica al día si es mujer. Las personas que beben más de eso pueden tener más riesgo de debilitamiento de huesos (osteoporosis). Beber alcohol también aumenta su riesgo de caídas.
- No fume ni consuma otros productos derivados del tabaco. Fumar le pone en un riesgo mucho mayor de tener osteoporosis. También interfiere con la irrigación sanguínea y la sanación. Para obtener más información, vea el tema Cómo dejar de fumar.
Para obtener información acerca de cómo prevenir el desarrollo de coágulos de sangre en las piernas, vea el tema Trombosis venosa profunda.
Cómo prepararse para su cita
Usted puede ayudar a su médico a diagnosticar y a tratar su afección preparándose para responder las siguientes preguntas:
- ¿Cuáles son sus síntomas principales?
- ¿Cuándo se produjeron los síntomas? ¿Qué estaba haciendo cuando comenzaron los síntomas?
- ¿Por cuánto tiempo ha tenido síntomas?
- ¿Ha tenido síntomas similares antes? ¿Cuándo? ¿Cómo fueron tratados?
- ¿Alguna actividad relacionada con los deportes, con el trabajo o con su estilo de vida hace que sus síntomas mejoren o empeoren?
- ¿Cree que las actividades relacionadas con su trabajo o con sus pasatiempos causaron sus síntomas?
- ¿Lo han operado o ha hecho reposo en cama prolongado recientemente?
- ¿Ha tenido un período de inactividad prolongado recientemente, como al viajar en avión o en automóvil?
- ¿Qué tratamiento en el hogar ha probado? ¿Le ayudó?
- ¿Qué medicamentos recetados y sin receta ha probado? ¿Le ayudaron?
- ¿Tiene algún riesgo de salud?
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Créditos
Revisado: 9 marzo, 2022
Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:
William H. Blahd Jr. MD, FACEP - Medicina de emergencia
John Pope MD - Pediatría
Kathleen Romito MD - Medicina familiar
Adam Husney MD - Medicina familiar
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Revisado: 9 marzo, 2022
Evaluación médica: Usted está dejando este sitio web, el cual es para fines informativos solamenteWilliam H. Blahd Jr. MD, FACEP - Medicina de emergencia & John Pope MD - Pediatría & Kathleen Romito MD - Medicina familiar & Adam Husney MD - Medicina familiar