Hiperplasia prostática benigna

Generalidades de la afección

¿Qué es la hiperplasia prostática benigna?

La hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) es un agrandamiento de la próstata. La próstata rodea a la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga hacia el exterior del cuerpo. A medida que la próstata se agranda, es posible que apriete u obstruya parcialmente la uretra. Con frecuencia, esto causa problemas para orinar.

La BPH se presenta en casi todos los hombres a medida que envejecen. La BPH no es cáncer. Una próstata agrandada puede ser una molestia. Pero por lo general no es un problema grave. Alrededor de la mitad de los hombres mayores de 75 años tienen algunos síntomas.

La hiperplasia prostática benigna también se conoce como hipertrofia prostática benigna.

¿Qué causa la BPH?

La hiperplasia prostática benigna es, probablemente, una parte normal del proceso de envejecimiento en los hombres, causada por cambios en el equilibrio hormonal y en el crecimiento celular.

¿Cuáles son los síntomas?

La BPH causa problemas urinarios como:

  • Problemas para comenzar el chorro de orina y para detenerlo por completo (goteo).
  • Tener con frecuencia una sensación de necesidad de orinar. Esta sensación puede incluso despertarle durante la noche.
  • Un chorro de orina débil.
  • Una sensación de que la vejiga no está completamente vacía después de orinar.

En una pequeña cantidad de casos, la BPH podría hacer que la vejiga se obstruya, lo que provocaría que sea imposible o extremadamente difícil orinar. Este problema puede ocasionar que se acumule la orina (retención urinaria), dando lugar a infecciones o cálculos en la vejiga o daño a los riñones.

La BPH no causa cáncer de próstata ni afecta la capacidad de un hombre para tener hijos. No causa problemas de erección.

¿Cómo se diagnostica la BPH?

Su médico puede diagnosticar BPH haciendo preguntas acerca de sus síntomas y antecedentes de salud, y haciéndole un examen físico. Las pruebas pueden incluir un análisis de orina y un examen de tacto rectal, el cual permite a su médico sentir el tamaño de la próstata. En algunos casos, se realiza una prueba de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) para ayudar a descartar cáncer de próstata. (El cáncer de próstata y la BPH no están relacionados, pero algunos de los síntomas que causan pueden ser los mismos).

Es posible que su médico le pregunte con qué frecuencia tiene síntomas de BPH, su gravedad y en qué medida afectan su vida. Si sus síntomas son de leves a moderados y no le molestan mucho, el tratamiento en el hogar puede ser todo lo que usted necesite para ayudar a mantenerlos bajo control. Es posible que su médico quiera verlo en forma regular para revisar sus síntomas y asegurarse de que no hayan aparecido otros problemas.

Puede usar esta herramienta como ayuda para determinar cuánta molestia le causan sus síntomas:

¿Cómo se trata?

La regla es que usted no necesita tratamiento para la BPH a menos que los síntomas le causen molestias o que tenga problemas como retención de la orina, infecciones en la vejiga o cálculos en la vejiga.

Aunque el tratamiento en el hogar no pueda detener el agrandamiento de la próstata, puede ayudar a reducir o controlar sus síntomas. He aquí algunas cosas que puede hacer que pueden ayudar a reducir los síntomas:

  • Practique el "doble vaciado". Orine todo lo que pueda, relájese unos momentos y después vuelva a orinar.
  • Evite la cafeína y el alcohol. Estos hacen que su cuerpo intente eliminar el agua y pueden hacerlo orinar con más frecuencia.
  • Si es posible, evite los medicamentos que puedan hacer difícil orinar, como los antihistamínicos de venta libre, los descongestionantes (incluyendo los aerosoles nasales) y las pastillas para la alergia. Consulte con su médico o farmacéutico acerca de los medicamentos que toma.

Si el tratamiento en el hogar no ayuda, la BPH puede tratarse con medicamentos. Los medicamentos pueden reducir los síntomas, pero raras veces los eliminan. Si deja de tomar el medicamento, los síntomas regresan.

Si sus síntomas son graves, es posible que su médico sugiera cirugía para extraerle parte de la próstata. Pero son pocos los hombres que tienen síntomas u otros problemas lo suficientemente graves como para necesitar cirugía.

¿Puede prevenirse la BPH?

No se puede prevenir la BPH ni los problemas urinarios que puede provocar. Algunas personas creen que las eyaculaciones regulares ayudarán a prevenir el agrandamiento de la próstata. Pero no existen pruebas científicas que demuestren que la eyaculación ayuda.

Herramientas de salud

Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.

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Causa

Probablemente, la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) es una parte normal del proceso de envejecimiento en los hombres. Es causada por cambios en el equilibrio hormonal y factores del crecimiento celular. La genética también puede influir. Esto es especialmente cierto para los casos de BPH graves que requieren cirugía para hombres menores de 60 años.

Los hombres mayores de 50 años tienen una mayor probabilidad de tener BPH. Pero no se sabe el motivo por el cual unos hombres tienen síntomas más graves que otros.

Síntomas

Muchos hombres con hiperplasia prostática benigna (BPH) no presentan síntomas. Cuando se presentan síntomas (conocidos como síntomas de las vías urinarias inferiores o LUTS, por sus siglas en inglés), pueden oscilar de leves y apenas notorios a graves y problemáticos. El grado de agrandamiento de la próstata no siempre está relacionado con la gravedad de los síntomas. Algunos hombres con agrandamiento leve tienen síntomas graves. Y algunos hombres con mucho agrandamiento tienen pocos síntomas.

Es posible que sus síntomas empeoren durante el clima frío o como consecuencia del estrés físico o emocional.

Algunos medicamentos pueden empeorar sus síntomas. Estos incluyen medicamentos para el resfriado de venta libre, como difenhidramina (Benadryl, por ejemplo), pseudoefedrina (como Sudafed), oximetazolina en aerosol (como Afrin) y medicamentos recetados, como antidepresivos, diuréticos, testosterona (gel, implantes o inyecciones) y analgésicos (opioides).

Los síntomas de BPH pueden implicar problemas para vaciar la vejiga o problemas con el almacenamiento de la vejiga.

Los síntomas relacionados con el vaciamiento de la vejiga incluyen:

  • Dificultad para comenzar a expulsar el chorro de orina (disuria inicial y tenesmo).
  • Disminución en la fuerza del chorro de orina (flujo débil).
  • Goteo después de orinar.
  • Sensación de que la vejiga no está completamente vacía.
  • Ganas de orinar nuevamente poco después de haber orinado.
  • Dolor al orinar (disuria).

Los síntomas relacionados con el almacenamiento de la vejiga incluyen:

  • Levantarse por la noche a orinar (nicturia).
  • Orinar frecuentemente.
  • Ganas repentinas e incontrolables de orinar.

Estos síntomas no siempre están relacionados con el agrandamiento de la próstata y pueden ser causados por otras afecciones. Los síntomas de BPH suelen equilibrarse entre los dos tipos de síntomas. Si los síntomas aparecen rápidamente, o si tiene más de un tipo de síntomas que del otro, es posible que tenga otra afección. Otras afecciones que pueden causar síntomas similares incluyen infecciones urinarias, prostatitis, cáncer de próstata, diabetes, insuficiencia cardíaca y enfermedades neurológicas.

Puede usar la Herramienta interactiva: ¿Cuál es la gravedad de sus síntomas urinarios de BPH? para evaluar la gravedad de sus síntomas y, luego, para determinar lo bien que está funcionando su tratamiento.

Qué sucede

La próstata crece a medida que los hombres envejecen, y el crecimiento más rápido ocurre en la mediana edad. Para los 50 años, 5 de cada 10 hombres tienen agrandamiento de la próstata. Para los 80 años, 9 de cada 10 hombres tienen agrandamiento de la próstata. Tener agrandamiento de la próstata no siempre causa síntomas.

A medida que la próstata se agranda, es posible que la uretra (el conducto que transporta la orina desde la vejiga hacia fuera del cuerpo) se estreche u obstruya parcialmente. La uretra estrechada u obstruida es lo que causa los síntomas de hiperplasia prostática benigna (BPH). Para los 55 años, más de 2 de cada 10 hombres tienen algunos síntomas. Para los 75 años, 5 de cada 10 hombres se quejan de una disminución en la fuerza del chorro de orina.nota 1

En raras ocasiones, sucede una obstrucción grave del flujo de orina y puede generar complicaciones, que incluyen obstrucción total o parcial de la uretra, infección urinaria (UTI, por sus siglas en inglés), cálculos en la vejiga o sangre visible en la orina.

La experiencia de cada hombre con BPH es diferente. Los síntomas pueden ser estables, pueden aparecer y desaparecer, o pueden volverse más molestos con el tiempo. Algunos hombres consideran que los síntomas son leves y no requieren tratamiento con medicamentos. Otros hombres consideran que los síntomas son molestos y eligen un tratamiento con medicamentos o cirugía, aunque esta última opción es menos común.

La BPH no causa cáncer de próstata. Pero el cáncer de próstata puede causar síntomas similares a los de la BPH. Es importante que un médico le revise sus síntomas para estar seguro de que no son causados por cáncer de próstata.

Qué aumenta el riesgo

Los hombres mayores de 50 años corren un mayor riesgo de hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés).

La hormona testosterona, que es producida principalmente por los testículos, es necesaria para que se produzca la BPH. Los hombres a los que se les extraen los testículos antes de la pubertad nunca tienen BPH. Los hombres a los que se les extraen los testículos después de la pubertad (pero antes de que tengan síntomas de BPH) rara vez tienen BPH.

Los antecedentes familiares de BPH podrían aumentar su riesgo de necesitar tratamiento para esta afección, especialmente si un familiar necesitó tratamiento antes de los 60 años.

Una vasectomía no aumenta su riesgo de BPH.

Cuándo pedir ayuda

Llame de inmediato a su médico si:

  • No puede orinar en absoluto.
  • Siente dolor al orinar y tiene fiebre de más de 100.4°F (38°C), escalofríos o dolores por todo el cuerpo.
  • Tiene dolor en la parte baja de la espalda, justo por debajo de la caja torácica (dolor en el flanco), que no está relacionado con una lesión ni con un esfuerzo físico.
  • Hay sangre o pus en su orina o en su semen.

Llame a su médico si siente dolor al orinar y tiene cualquiera de las siguientes señales de una posible infección urinaria o infección de la próstata que dura más de 24 horas:

  • Sensación de ardor al orinar.
  • Dolor al eyacular.
  • Problemas para controlar su micción durante el día o la noche.

Llame a su médico si tiene problemas urinarios que se han presentado durante algunas semanas o algunos meses y son frecuentes.

Espera vigilante

Si los síntomas urinarios son menores o no le molestan mucho, y no tiene cáncer de próstata ni una infección de la próstata, puede ser apropiado probar una espera vigilante o tratamiento en el hogar. Llame a un médico si sus síntomas cambian o empeoran, o si cambia de opinión sobre el tratamiento.

A quién consultar

Los síntomas urinarios de leves a moderados que son causados por la BPH pueden ser evaluados y tratados por cualquiera de los siguientes profesionales de la salud:

Si los síntomas son graves o si se está considerando un tratamiento quirúrgico, probablemente necesite ver a un urólogo.

Exámenes y pruebas

Su médico primero querrá asegurarse de que su problema urinario sea causado por la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) y no por alguna otra afección. Por lo general, esto se puede determinar a partir de sus antecedentes de salud, un examen físico que se concentra en las vías urinarias, un análisis de orina y un análisis de sangre. También debería realizarse un examen neurológico para determinar si sus síntomas están relacionados con un problema con los nervios de la vejiga. Puede utilizarse un cuestionario, como el índice de síntomas de la Asociación Urológica Americana (American Urological Association o AUA, por sus siglas en inglés) para evaluar lo molestos que son sus síntomas. No se utiliza para diagnosticar BPH.

Pruebas que suelen realizarse

Pruebas que se utilizan cuando sea necesario

Si sus síntomas son de moderados a graves, es posible que se realicen pruebas adicionales, que se llaman estudios urodinámicos.

  • Un análisis de creatinina en la sangre analiza lo bien que están funcionando los riñones.
  • El análisis de orina residual posmiccional (PVR, por sus siglas en inglés) mide la cantidad de orina que permanece en la vejiga después de orinar. Esta prueba se realiza utilizando una ecografía o un tubo pequeño (sonda) colocado en la vejiga a través de la uretra.
  • Los estudios de presión del flujo miden la presión en la vejiga mientras orina. Podrían ayudar a distinguir entre los síntomas urinarios causados por la obstrucción, como la BPH, y aquellos causados por un problema que afecta a los músculos y a los nervios de la vejiga.
  • El cistometrograma mide la presión, la distensibilidad y la capacidad de la vejiga durante el almacenamiento urinario. Este podría incluir una prueba de uroflujometría, que mide la velocidad con que la orina sale de la vejiga.

Pruebas que podrían realizarse

Las siguientes pruebas podrían realizarse si usted tiene complicaciones de la BPH o si existe la necesidad de buscar otras causas de los síntomas.

  • La ecografía utiliza ondas sonoras para analizar el tamaño y la estructura de los riñones, de la vejiga y de la próstata. Un pequeño dispositivo que se llama transductor se inserta en el recto (ecografía transrectal) para evaluar la próstata.
  • La cistoscopia permite al médico mirar dentro de la uretra y de la vejiga. Esto puede permitirle al médico averiguar hasta qué punto está obstruyendo la uretra el agrandamiento de la próstata.
  • La pielografía intravenosa (IVP, por sus siglas en inglés) utiliza radiografías para mostrar el funcionamiento de los riñones y el flujo de orina desde los riñones hasta la vejiga.
  • La tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) espiral (helicoidal) utiliza radiografías para generar imágenes detalladas de estructuras del interior del cuerpo. Estos tomógrafos pueden detectar el agrandamiento de la próstata, la obstrucción y el flujo de orina desde los riñones.

Generalidades del tratamiento

La hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) no puede curarse; por lo tanto el tratamiento se concentra en reducir sus síntomas. El tratamiento se basa en la gravedad de sus síntomas, las molestias que le causan y si tiene complicaciones.

El tratamiento para la BPH se determina en gran medida en función de lo molestos que son sus síntomas. El índice de síntomas de la Asociación Urológica Americana (American Urological Association o AUA) es un cuestionario interactivo que puede ayudarlo a saber lo graves que son sus síntomas y a medir lo bien que está funcionando su tratamiento. Este cuestionario clasifica la gravedad de sus síntomas en función de una escala numérica. Cuanto más alto sea el número, más molestias le causarán sus síntomas. Cuántas más molestias le causen sus síntomas, mayor será la agresividad que usted podría querer tener en su tratamiento.

Tratamiento inicial

La Asociación Urológica Americana (American Urological Association o AUA, por sus siglas en inglés) hace las siguientes recomendaciones de tratamiento para la hiperplasia prostática benigna (BPH), según la gravedad de sus síntomas.nota 2

  • Es posible que el mejor tratamiento para los síntomas que son leves o que no le causan molestias (puntaje de la AUA de 0 a 7) sea la espera vigilante. Esto significa que usted puede hacer pequeños cambios en su estilo de vida para controlar sus síntomas. No toma medicamentos ni se somete a cirugía. Se hace chequeos regulares para asegurarse de que sus síntomas no estén empeorando.
  • El tratamiento para los síntomas de moderados a graves (puntaje de la AUA de 8 o más) depende de las molestias que le causen los síntomas. Si los síntomas no están afectando demasiado su calidad de vida, usted puede elegir la espera vigilante o un tratamiento con medicamentos. Si los síntomas son molestos o si usted desea un tratamiento más agresivo, es posible que se le ofrezca la cirugía o terapias menos invasivas, como la terapia transuretral por microondas (TUMT, por sus siglas en inglés) o la ablación transuretral con aguja (TUNA, por sus siglas en inglés).
  • Las complicaciones de la BPH, tales como incapacidad continua de orinar, infecciones urinarias, cálculos en la vejiga, daño en los riñones, o sangre continua en la orina, deben tratarse con cirugía. También es posible que desee operarse si sus síntomas no han mejorado con otros tratamientos.

Hay algunas medidas que puede tomar, que podrían ayudarlo a reducir la medida en que la BPH afecta su calidad de vida.

  • No trate de apurar su micción. Intente relajarse mientras usa el baño.
  • Distribuya el consumo de líquidos a lo largo del día. Limite el consumo de líquido al caer la noche si suele levantarse por la noche para orinar.
  • Si puede, evite los medicamentos de venta libre que puedan dificultar la micción, como las pastillas para la alergia, los antihistamínicos y los descongestionantes (incluidos los aerosoles nasales). Consulte con su médico o farmacéutico acerca de todos los medicamentos que toma.

Tratamiento continuo

Si sus síntomas de hiperplasia prostática benigna (BPH) permanecen leves y no le causan molestias, el mejor tratamiento para usted puede ser la espera vigilante. Con este tratamiento, puede hacer pequeños cambios en su estilo de vida para controlar sus síntomas. No toma medicamentos ni se somete a cirugía. Se hace chequeos regulares para asegurarse de que sus síntomas no estén empeorando.

Si sus síntomas empeoran o comienzan a causarle molestias, o si se presentan complicaciones, puede considerar los medicamentos o la cirugía.

Tratamiento si la afección empeora

Probablemente necesitará operarse para tratar la hiperplasia prostática benigna (BPH) si ocurre alguna de las siguientes situaciones:

  • No puede orinar.
  • Su BPH está causando reiteradas infecciones urinarias, cálculos en la vejiga o daño en la vejiga.
  • Tiene sangre en la orina que no está mejorando y está causando otros problemas como coágulos que hacen que sea difícil orinar.
  • Tiene daño en los riñones.
  • Sigue teniendo síntomas que le molestan, incluso con medicamento u otros tratamientos.

Para pensar

A menos que se requiera una cirugía debido a una complicación, elegir un tratamiento depende principalmente de usted y de su médico. Si surgieran complicaciones, es posible que se necesite una cirugía.

La medida en que el tratamiento mejora sus síntomas depende en parte de la gravedad de sus síntomas y de las molestias que le causan. Si sus síntomas no le causaban molestias antes del tratamiento, es menos probable que note una gran mejora después del tratamiento.

La cirugía ofrece la mejor oportunidad de mejorar los síntomas, pero también trae aparejado el riesgo de causar otros problemas.

Prevención

Los problemas urinarios causados por la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) no pueden prevenirse. Algunas personas creen que las eyaculaciones regulares ayudarán a prevenir el agrandamiento de la próstata. Pero no existen pruebas científicas que demuestren que la eyaculación ayuda.

Cuidado personal

Si su problema urinario causado por la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) es de leve a moderado y no le causa molestias, es posible que el tratamiento en el hogar sea lo único que necesite para ayudarlo a que sus síntomas no interfieran en sus actividades cotidianas. Es posible que su médico quiera verlo en forma regular para revisar sus síntomas.

Es posible que los siguientes consejos lo ayuden a minimizar sus síntomas:

  • Practique el "doble vaciado". Orine todo lo que pueda, relájese unos momentos y después vuelva a orinar.
  • Relájese antes de orinar. Preocuparse por sus síntomas puede hacer que empeoren.
  • Tómese tiempo suficiente para orinar.
  • Orine sentado y no de pie.
  • Mientras espera, piense en otras cosas o lea.
  • Abra un grifo o visualice una imagen de agua corriendo. Esto podría ayudar a que su orina salga.
  • No limite su consumo de líquido para evitar orinar. Podría deshidratarse, lo cual puede causar otros problemas.
    • Beba líquidos a lo largo del día.
    • Si suele levantarse debido a que necesita orinar, limite su consumo de líquido por la noche. Y vacíe la vejiga antes de acostarse.
  • Evite el alcohol. Puede hacer que su cuerpo intente eliminar agua y hacer que orine con más frecuencia.
  • Si puede, evite los medicamentos que puedan dificultar la micción, como los antihistamínicos de venta libre, los descongestionantes (incluyendo los aerosoles nasales) y las pastillas para las alergias. Consulte con su médico o farmacéutico acerca de todos los medicamentos que toma.

Medicamentos

A veces, se usan medicamentos para ayudar a aliviar problemas urinarios molestos y de moderados a graves causados por la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés). Si deja de utilizar los medicamentos, generalmente los síntomas regresarán.

El índice de síntomas de la Asociación Urológica Americana (American Urological Association o AUA) es un cuestionario interactivo que puede ayudarlo a determinar la gravedad de sus síntomas urinarios y a verificar lo bien que está funcionando su tratamiento. Sin embargo, el factor más importante a la hora de decidir si utilizar o no medicamentos no es su puntaje según la AUA, sino las molestias que los síntomas le causan y el efecto que estos tienen en su calidad de vida. Un puntaje alto según la AUA no necesariamente significa que usted necesita medicamentos.

En general, los efectos secundarios de los medicamentos utilizados más comúnmente son menores. Y los efectos secundarios cesan cuando usted deja de tomar el medicamento.

Opciones de medicamentos

  • Los bloqueadores alfa, como la tamsulosina (Flomax) o la terazosina (Hytrin), alivian los síntomas en unas pocas semanas pero no detienen el proceso del agrandamiento de la próstata.
  • Los inhibidores de la 5-alfa reductasa, como dutasterida (Avodart) o finasterida (Proscar), podrían reducir el grado de agrandamiento de la próstata, pero podrían demorar 6 meses o más en producir algún efecto sobre los síntomas.
  • Utilizar una combinación de un bloqueador alfa y un inhibidor de la 5-alfa reductasa podría a largo plazo ayudar más con sus síntomas que tomar cualquiera de los dos medicamentos solos.nota 3
  • Los inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (FDE-5), como tadalafil (Cialis), pueden ayudar a reducir los síntomas de BPH tenga o no tenga problemas de erección. Los inhibidores de la FDE-5 son medicamentos bien conocidos para los problemas de erección.nota 4

Para pensar

Los bloqueadores alfa y los inhibidores de la 5-alfa reductasa afectan a diferentes tejidos de la próstata. Cuánto mejoran sus síntomas podría depender de qué tejido está contribuyendo más a sus síntomas. Ninguno de estos medicamentos funcionarán para todo el mundo.

Los medicamentos que se usan para tratar la incontinencia urinaria y una vejiga hiperactiva también pueden aliviar los síntomas de BPH. Y los hombres con BPH pueden tener problemas urinarios múltiples.

Cirugía

Si tiene dificultades para orinar debido a la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés), es posible que necesite cirugía si:

  • No puede orinar.
  • Tiene una obstrucción parcial en la uretra que está causando reiteradas infecciones urinarias, cálculos en la vejiga o daño en la vejiga.
  • Tiene sangre en la orina que no mejora y que está causando otros problemas como coágulos que hacen que sea difícil orinar.
  • Tiene daño en los riñones.

Si no tiene complicaciones pero tiene síntomas que le causan molestias o si otro tratamiento no ha dado resultados, podría optar por operarse. En este caso, tenga en cuenta:

  • La gravedad de sus síntomas.
  • En qué medida espera que la cirugía mejore sus síntomas.
  • Qué piensa del riesgo de tener una complicación debido a la cirugía.

Para obtener más información acerca de esta decisión, vea:

Opciones de cirugía

Por lo general, se realiza una cirugía que no requiere una incisión a través de la piel. Los instrumentos quirúrgicos se colocan a través de la abertura urinaria en el pene hasta llegar a la próstata. Esto se conoce como una cirugía transuretral de la próstata.

Las opciones de cirugía incluyen:

  • La resección transuretral de la próstata (TURP, por sus siglas en inglés), que extirpa una parte de la próstata.
  • La vaporización por plasma, que extirpa tejido prostático.
  • Terapias con láser, como la vaporización fotoselectiva y la enucleación de la próstata con láser de holmio. En estos procedimientos, se utiliza un láser para extirpar una parte de la próstata.
  • La incisión transuretral de la próstata (TUIP, por sus siglas en inglés). Durante este procedimiento, se hacen incisiones en la próstata para reducir la presión en la uretra. (Esta cirugía se hace solamente si un hombre no puede someterse a ningún otro tipo de cirugía).
  • Una cirugía menos invasiva podría ser una opción para algunos hombres que tienen BPH. Estos métodos parecen reducir los síntomas de BPH. Pero no parecen tener los efectos secundarios que son comunes con otras cirugías, como los problemas de erección. Entre los ejemplos se incluyen:
    • Elevación de la uretra prostática (como Urolift). Para esta operación, se coloca un dispositivo para comprimir el tejido de la próstata y mejorar el flujo de la orina.
    • Terapia térmica con vapor de agua por radiofrecuencia (RF) convectiva (como Rezum). Durante esta operación, se usa vapor de agua caliente para destruir tejido prostático y mejorar el flujo de la orina.

El método quirúrgico más antiguo para tratar la BPH es una prostatectomía abierta, en la cual se realiza una incisión a través de la piel para llegar a la próstata. Actualmente, los médicos utilizan este método con menos frecuencia; sin embargo, sigue siendo el método preferido si la próstata es muy grande.

Para pensar

La cirugía es la manera más confiable para aliviar los síntomas. Pero es posible que la cirugía no le alivie todos los síntomas. Y le causa el riesgo de tener ciertas complicaciones quirúrgicas, entre las que se incluyen problemas de erección (disfunción eréctil). Otras complicaciones incluyen la incapacidad de controlar la expulsión de orina (incontinencia urinaria) y la eyaculación de semen hacia la vejiga en lugar de salir a través del pene (eyaculación retrógrada). La complicación depende de qué tipo de cirugía se utilice.

Los hombres que tienen síntomas graves suelen notar una gran mejora en la calidad de vida después de la cirugía. Es posible que para los hombres con síntomas leves, la cirugía no mejore en gran medida la calidad de vida y es recomendable que hagan un análisis detenido antes de decidir operarse para tratar la BPH.

Si ha decidido operarse, o si existen motivos médicos convincentes para operarse, la mejor opción quirúrgica depende del tamaño y de la forma de la próstata, y de la experiencia del cirujano.

Otro tratamiento

Algunos hombres consumen productos de salud naturales para la BPH, como la palma enana americana ("saw palmetto"). Si está pensando en probar algo similar, hable con su médico acerca de si pudiera ser útil para usted.

Referencias

Citas bibliográficas

  1. Presti JC, et al. (2008). Benign prostatic hyperplasia (BPH) section of Neoplasms of the prostate gland. In EA Tanagho, JW McAninch, eds., Smith's General Urology, 17th ed., pp. 348–370. New York: McGraw-Hill.
  2. AUA Practice Guidelines Committee (2010). AUA guideline on management of benign prostatic hyperplasia. Chapter 1: Guideline on the management of benign prostatic hyperplasia (BPH). Available online: http://www.auanet.org/content/guidelines-and-quality-care/clinical-guidelines.cfm?sub=bph.
  3. Roehrborn CG, et al. (2008). The effects of dutasteride, tamsulosin and combination therapy on lower urinary tract symptoms in men with benign prostatic hyperplasia and prostatic enlargement: 2-year results from the CombAT study. Journal of Urology, 179(2): 616–621.
  4. Liu L, et al. (2011). Phosphodiesterase-5 inhibitors for lower urinary tract symptoms secondary to benign prostatic hyperplasia: A systematic review and meta-analysis. Urology, 77(1): 123–130.

Créditos

Revisado: 28 febrero, 2023

Autor: El personal de Healthwise
Comité de revisión clínica
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