Diverticulitis

Conceptos básicos de la afección

¿Qué es la diverticulitis?

La diverticulitis es una afección que ocurre cuando se forman sacos (divertículos) en la pared del colon y luego se inflaman o infectan. Esto puede causar sensibilidad, cólicos o dolor en el abdomen. No todas las personas que tienen estos sacos tienen diverticulitis. Los ataques leves pueden sanar por sí mismos.

¿Cuál es la causa?

Los médicos no están seguros de cuál es la causa de la diverticulitis. En los sacos (divertículos) que a veces se forman en la pared del colon, se multiplican bacterias. Estas bacterias pueden causar inflamación o infección. Los médicos piensan que los divertículos se forman cuando la alta presión dentro del colon empuja contra puntos débiles en la pared del colon.

¿Cuáles son los síntomas?

El dolor abdominal, a menudo en el lado inferior izquierdo, es el síntoma más común de la diverticulitis. El dolor a veces es peor cuando usted se mueve. Otros síntomas incluyen fiebre, escalofríos, abotagamiento y gas. También puede tener diarrea o estreñimiento. Los síntomas pueden durar de algunas horas a varios días, o más tiempo si no se tratan.

¿Cómo se diagnostica?

Para diagnosticar diverticulitis, el médico le preguntará sobre sus síntomas y lo examinará. Es posible que le hagan pruebas para ver si usted tiene una infección u otros problemas. Las pruebas pueden incluir análisis de sangre o un examen de tacto rectal. También pueden incluir tomografías computarizadas, ecografías o radiografías del abdomen, u otras pruebas.

¿Cómo se trata la diverticulitis?

El tratamiento para los síntomas leves de la diverticulitis comienza con antibióticos, analgésicos y cambios en la alimentación. Usted puede probar con tratamiento en el hogar, como una almohadilla térmica, para el dolor. Para tratar los síntomas graves, podría necesitar hospitalización o cirugía.

Causa

Los médicos no están seguros de cuál es la causa de la diverticulitis. En los sacos (divertículos) que a veces se forman en la pared del colon, se multiplican bacterias. Estas bacterias pueden causar inflamación o infección. Los médicos piensan que los divertículos se forman cuando la alta presión dentro del colon empuja contra puntos débiles en la pared del colon.

No se sabe por qué algunas personas que tienen estos divertículos llegan a tener diverticulitis y otras no.

En la mayoría de los casos, una alimentación con un buen contenido de fibra produce heces que son voluminosas y que pueden desplazarse por el colon con facilidad. Una dieta con bajo contenido de fibra puede causar heces pequeñas y duras. Esto significa que se requiere más presión en el colon para eliminar las heces del organismo. Esto ejerce más presión en las paredes del colon.

Qué aumenta su riesgo

La posibilidad de tener diverticulitis aumenta con la edad.

Usted puede tener probabilidades más altas de tener diverticulitis si:

Síntomas

Los síntomas de la diverticulitis incluyen:

  • Sensibilidad, cólicos o dolor en el abdomen. Esto a menudo ocurre en el lado inferior izquierdo pero puede ocurrir en el lado derecho. Estos síntomas a veces son peores cuando se mueve. El dolor es el síntoma más común.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Sensación de abotagamiento, hinchazón abdominal o gas.
  • Diarrea o estreñimiento.
  • Náusea y, a veces, vómitos.
  • No tener ganas de comer.

Los síntomas pueden durar de unas pocas horas a varios días. Pueden durar más tiempo si no se trata el problema. Las complicaciones también pueden provocar síntomas. Si se forma una abertura anormal (fístula) entre el colon y la vagina o el colon y la uretra, es posible que le salgan heces o aire por la vagina o la uretra.

Qué ocurre

La diverticulitis se produce cuando los sacos (divertículos) que se han formado en la pared del intestino grueso (colon) se inflaman o se infectan. No se sabe por qué algunas personas que tienen estos sacos (diverticulosis) presentan diverticulitis y otras no.

Los ataques leves de diverticulitis, con pocos síntomas de infección o de inflamación, a veces sanan sin tratamiento. En la mayoría de los casos, los médicos recetan antibióticos orales. También pueden sugerir una dieta de líquidos transparentes para dar descanso al intestino hasta que baje la inflamación.

Cuando la infección y los síntomas son graves, la diverticulitis se trata en el hospital. El tratamiento incluye antibióticos administrados en una vena (i.v.) y reposo digestivo con líquidos por vía intravenosa. Si los síntomas son graves y no se tratan, podrían producirse problemas como un absceso o una fístula. Con frecuencia, se necesita operar para tratar estos.

Es común tener dolor en la parte inferior del abdomen después de recuperarse de un ataque de diverticulitis. Pero este dolor no siempre significa que ha vuelto.

Cuándo pedir ayuda

Llame al 911 o a otros servicios de emergencia de inmediato si la persona:

  • Sangra del ano y presenta señales de choque, como:
    • Desmayarse (perder el conocimiento).
    • Sentirse muy mareada, débil o menos alerta.

Llame a su médico ahora mismo si tiene:

  • Dolor abdominal. Esto suele ocurrir en el lado inferior izquierdo. A veces es peor al moverse.
  • Fiebre o escalofríos.
  • Náuseas y vómito.
  • Cambios poco habituales en las evacuaciones.
  • Hinchazón abdominal y gases.
  • Sangre en las heces.

Llame a su médico si usted:

  • Tiene cólicos que no mejoran cuando tiene una evacuación intestinal o elimina gases.
  • Ha estado bajando de peso sin la intención de hacerlo.

Llame a su médico si está tratando una diverticulitis leve en el hogar y:

  • Tiene fiebre.
  • Su dolor empeora.
  • No puede retener líquidos.
  • No se siente mejor después de 3 días.

Revise sus síntomas

Exámenes y pruebas

Para diagnosticar diverticulitis, el médico le preguntará sobre sus síntomas y lo examinará. El médico puede hacer pruebas para ver si usted tiene una infección o para asegurarse de que no tenga otros problemas. Las pruebas pueden incluir:

  • Análisis de sangre, como un hemograma completo (CBC, por sus siglas en inglés).
  • Otras pruebas, como una tomografía computarizada, ecografía, resonancia magnética o radiografía del abdomen. Estas pueden ayudar a encontrar la causa del dolor abdominal y otros síntomas.
  • Un examen de tacto rectal. El tacto rectal detecta sensibilidad o una masa en la parte baja de la región pélvica.
  • Una prueba de sangre oculta en heces. Esta detecta sangre en las heces.
  • Sigmoidoscopia flexible y colonoscopia. Estas pueden hacerse si usted tiene sangrado o para detectar lugares estrechos o bultos en el intestino.

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Generalidades del tratamiento

El tratamiento depende de la gravedad de sus síntomas. Si el dolor es leve, puede tomar líquidos y no muestra señales de complicaciones, el tratamiento puede incluir:

  • Medicamentos como antibióticos y analgésicos.
  • Cambios en la alimentación. Estos cambios comienzan con una dieta de líquidos transparentes o de alimentos suaves con bajo contenido de fibra. Siga esta dieta hasta que desaparezca el dolor. Luego, aumente el consumo de fibra.

Si el dolor es intenso, usted no puede tomar líquidos o si tiene complicaciones a causa de la diverticulitis, podría requerir una estancia en el hospital. El tratamiento incluirá:

  • Antibióticos administrados por vena (vía intravenosa, o i.v.).
  • Líquidos y alimentos que se administran solamente por vena (ningún alimento ni bebida por boca) por hasta una semana. Esto le da reposo al intestino.

A veces, se necesita operar para tratar algunos problemas o ataques reiterados.

Cuidado personal

  • Beba mucho líquido. Si tiene una enfermedad renal, cardíaca o hepática y tiene que restringir los líquidos, hable con su médico antes de aumentar la cantidad de líquido que bebe.
  • Siga tomando líquidos o comience a comer pequeñas cantidades de alimento hasta que se sienta mejor. Luego usted puede volver a comer alimentos regulares y aumentar lentamente la cantidad de fibra en su dieta.
  • Descanse más hasta que se sienta mejor.
  • Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta.
    • Si el médico le recetó un analgésico, tómelo según las indicaciones.
    • Si no está tomando un analgésico recetado, pregúntele a su médico si puede tomar uno de venta libre.
  • Si su médico le recetó antibióticos, tómelos según las indicaciones. No deje de tomarlos por el hecho de sentirse mejor. Debe tomar todos los antibióticos hasta terminarlos.
  • No use laxantes ni enemas, salvo que su médico le diga que los use.

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Referencias

Citas bibliográficas

  1. Strate LL, et al. (2011). Use of aspirin or nonsteroidal anti-inflammatory drugs increases risk for diverticulitis and diverticular bleeding. Gastroenterology, 140(5): 1427–1433.

Créditos

Revisado: 21 marzo, 2023

Autor: El personal de Healthwise
Comité de revisión clínica
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