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Lesiones en los codos
Generalidades

Todos hemos tenido una lesión menor en el codo. Es posible que usted se haya golpeado el "hueso de la risa" en la parte posterior del codo, y que esto le haya causado entumecimiento y dolor punzantes. La sensación del hueso de la risa puede ser intensa, pero no es grave y desaparece sola. Es posible que tenga dolor en el codo después de hacer actividad física. Las lesiones en los codos pueden ser menores o graves y podrían incluir síntomas como dolor, hinchazón, entumecimiento, hormigueo, debilidad o disminución de la amplitud de movimiento. A menudo, el tratamiento en el hogar puede ayudar a aliviar molestias y dolores menores.
Las lesiones son la causa más común del dolor de codo. Es posible que algunas personas no recuerden haber tenido una lesión específica, especialmente si los síntomas comenzaron en forma gradual o durante las actividades cotidianas. Para comprender mejor las lesiones en los codos, podría convenirle revisar la estructura y función del codo. Vea una imagen del codo.
Las lesiones en los codos se producen más comúnmente durante:
- Deportes o actividades recreativas.
- Tareas relacionadas con el trabajo.
- Trabajo o proyectos en el hogar.
- Caídas.
La mayoría de las lesiones en los codos en los niños se producen durante las actividades, como deportes o juegos, o son el resultado de caídas accidentales. El riesgo de sufrir una lesión es más alto en los deportes de contacto, como lucha, fútbol americano o fútbol, y en los deportes a alta velocidad, como ciclismo, patinaje, esquí, hockey, snowboarding y andar en patineta. Los codos, los antebrazos, las muñecas, las manos y los dedos de las manos son las zonas del cuerpo más afectadas. Cualquier lesión en un niño o adolescente que se produce cerca de una articulación podría dañar el extremo de crecimiento (la placa de crecimiento) de los huesos largos y debe ser evaluada.
Los adultos mayores tienen un riesgo más alto de sufrir lesiones y fracturas, debido a que pierden masa muscular y fortaleza en los huesos (osteoporosis) a medida que envejecen. También tienen más problemas en la visión y el equilibrio, lo cual aumenta su riesgo de sufrir una lesión accidental.
Lesión repentina (aguda)
Una lesión aguda podría ser causada por un golpe directo, una lesión penetrante o una caída, o al girar, sacudir, trabar o flexionar un codo de manera anormal. El dolor podría ser repentino e intenso. También podrían aparecer moretones e hinchazón poco después de la lesión. Las lesiones agudas incluyen:
- Moretones debido a un desgarro o a una rotura de vasos sanguíneos pequeños debajo de la piel.
- Lesiones en los ligamentos, las fibras similares a un cordón que conectan los huesos entre sí alrededor de las articulaciones.
- Lesiones en los tendones que conectan los músculos con los huesos.
- Lesiones en las articulaciones (esguinces) que estiren o desgarren los ligamentos.
- Tirones musculares (distensiones) causados por músculos que se estiran en exceso.
- Desgarros o roturas de los músculos, como en el bíceps o en el tríceps, en la parte superior del brazo.
- Huesos rotos (fracturas) en la parte superior del brazo (húmero) o en el antebrazo (cúbito o radio), en la articulación del codo.
- Dislocaciones de la articulación del codo (fuera de su posición normal).
Lesiones por uso excesivo
Las lesiones por uso excesivo se producen cuando se ejerce demasiada tensión en una articulación o en otro tejido, a menudo, al hacer en exceso una actividad o por la reiteración de una actividad. Las lesiones por uso excesivo incluyen:
- Bursitis. La hinchazón detrás del codo podría ser bursitis del olécranon (codo de Popeye).
- Tendinosis, una serie de microdesgarros en el tejido conjuntivo del tendón o alrededor de este.
- Las molestias o el dolor en la parte externa (lateral) del codo podrían deberse al codo de tenista (epicondilitis lateral). Este es el tipo más común de tendinopatía que afecta el codo y la mayoría de las veces es causada por el uso excesivo de los músculos del antebrazo. Dicho uso excesivo podría producirse al practicar deportes, como tenis, natación, golf y deportes que impliquen lanzamientos; al realizar determinados trabajos, como carpintería o plomería, o actividades cotidianas, como levantar objetos o trabajar en el jardín.
- Las molestias o el dolor en la parte interna (media) del codo podrían deberse al codo de golfista. En niños que participan en deportes que implican lanzamientos, el mismo dolor de codo podría describirse como codo de las ligas menores.
- Nervios comprimidos, como compresión del nervio cubital, que es el pinzamiento del nervio cubital cerca de la articulación del codo. Por lo general, esto se produce a causa de movimientos reiterados.
Una infección del codo podría causar dolor, enrojecimiento, hinchazón, sensación de calor, fiebre, escalofríos, pus o inflamación de los ganglios linfáticos de la axila de ese lado del cuerpo. "El absceso del tirador" es una infección que comúnmente se observa en personas que se inyectan drogas ilegales en las venas de los brazos.
Las lesiones en el codo, como moretones, quemaduras, fracturas, cortes o heridas punzantes pueden estar causadas por maltrato. Se debe sospechar un posible maltrato cuando una lesión no tiene explicación o la lesión no se corresponde con la explicación, cuando suceden lesiones repetidas o cuando cambian las explicaciones acerca de lo que ha causado la lesión.
Tratamiento
El tratamiento de una lesión en los codos podría incluir medidas de primeros auxilios, aplicación de un aparato ortopédico, una tablilla (férula) o un yeso, fisioterapia, medicamentos y, en algunos casos, cirugía. El tratamiento depende de lo siguiente:
- La ubicación, el tipo y la gravedad de la lesión.
- El tiempo transcurrido desde que ocurrió la lesión.
- Su edad, su estado de salud y sus actividades, como trabajo, deportes o pasatiempos.
Revise sus síntomas para decidir si debería consultar a un médico y cuándo debería hacerlo.
Revise sus síntomas
La evaluación médica de los síntomas se basa en las partes del cuerpo que usted tiene.
- Si es transgénero o de género no binario, seleccione el sexo que coincida con las partes del cuerpo (como los ovarios, los testículos, la próstata, las mamas, el pene o la vagina) que tenga ahora en la zona donde tenga los síntomas.
- Si sus síntomas no están relacionados con esos órganos, puede elegir el sexo con el que se identifique.
- Si tiene algunos órganos de ambos sexos, es posible que tenga que utilizar esta herramienta de triaje dos veces (una vez como "hombre" y otra vez como "mujer"). Esto es para asegurarse de que la herramienta haga las preguntas adecuadas para usted.
Muchos factores pueden afectar la forma en que el cuerpo responde a un síntoma y qué tipo de atención podría necesitar. Estos incluyen:
- Su edad. Los bebés y los adultos mayores tienden a enfermarse con más rapidez.
- Su estado de salud general. Si tiene una afección como diabetes, VIH, cáncer o enfermedad cardíaca, es posible que deba prestar especial atención a determinados síntomas y buscar atención antes.
- Los medicamentos que toma. Ciertos medicamentos, como los medicamentos que previenen la formación de coágulos de sangre (anticoagulantes), medicamentos que inhiben el sistema inmunitario como los esteroides o la quimioterapia, remedios herbarios o suplementos pueden provocar síntomas o empeorarlos.
- Hechos relacionados con la salud recientes, como una cirugía o una lesión. Estos tipos de hechos pueden causar síntomas más adelante o agravarlos.
- Sus hábitos de salud y su estilo de vida, como los hábitos alimentarios y de ejercicio, el hábito de fumar, el consumo de alcohol o de drogas, los antecedentes sexuales y los viajes.
Pruebe el tratamiento en el hogar
Usted respondió todas las preguntas. En función de sus respuestas, es posible que pueda resolver este problema en el hogar.
- Pruebe el tratamiento en el hogar para aliviar los síntomas.
- Llame a su médico si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud (por ejemplo, si los síntomas no mejoran como debería esperar). Es posible que necesite atención antes.
Un traumatismo importante es cualquier episodio que pueda causar una lesión muy grave, como:
- Una caída desde más de 10 pies (3.1 m)[más de 5 pies (1.5 m) para niños menores de 2 años y adultos mayores de 65 años].
- Un choque en el que alguno de los vehículos involucrados fuera a una velocidad de más de 20 millas (32 km) por hora.
- Cualquier evento que cause sangrado intenso que no pueda controlar.
- Cualquier evento lo suficientemente fuerte como para producir una fractura grave en un hueso grande (como el hueso de un brazo o de una pierna).
Con sangrado intenso, cualquiera de estas afirmaciones puede ser verdadera:
- Sale sangre a chorros de la herida.
- El sangrado no se detiene ni se reduce al aplicar presión.
- La sangre empapa rápidamente una venda tras otra.
Con sangrado moderado, cualquiera de estas afirmaciones puede ser verdadera:
- El sangrado se reduce o se detiene al aplicar presión, pero comienza nuevamente si deja de presionar.
- La sangre puede empapar algunas vendas, pero no en forma rápida ni descontrolada.
Con sangrado leve, cualquiera de estas afirmaciones puede ser verdadera:
- El sangrado se detiene por sí solo o al aplicar presión.
- El sangrado se detiene o se reduce a supuración o goteo después de 15 minutos de aplicar presión. Es posible que exude o gotee por un máximo de 45 minutos.
Síntomas de infección pueden incluir:
- Aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento en la zona o a su alrededor.
- Vetas rojas que emanan de la zona.
- Pus que supura de la zona.
- Fiebre.
Cuando un área se vuelve azulada, muy pálida o fría, puede significar que ha habido un cambio repentino en el riego sanguíneo del área. Esto puede ser grave.
Existen otros motivos para los cambios en el color y en la temperatura. Los moretones a menudo son azulados. Una extremidad podría ponerse azulada o pálida si la deja en una posición durante demasiado tiempo, pero regresa al color normal después de moverla. Lo que debe buscar es un cambio en el aspecto del área (se vuelve azulada o pálida) y en cómo se siente (se vuelve fría al tacto), y este cambio no desaparece.
Dolor en adultos y niños mayores
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que no puede soportarlo por más de algunas horas, no puede dormir y no puede hacer nada más excepto concentrarse en el dolor.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El dolor es lo suficientemente intenso como para perturbar sus actividades normales y el sueño, pero lo puede tolerar durante horas o días. Moderado también puede significar dolor que aparece y desaparece incluso si es intenso cuando está presente.
- Dolor leve (de 1 a 4): Usted nota el dolor, pero no es lo suficientemente intenso como para perturbarle el sueño o las actividades.
Dolor en niños menores de 3 años
Puede ser difícil saber cuánto dolor siente un bebé o un niño pequeño.
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que el bebé no puede dormir, no puede estar cómodo y llora constantemente sin importar lo que usted haga. Es posible que el bebé patee, cierre los puños o haga muecas.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El bebé está muy molesto, se aferra mucho a usted y podría tener problemas para dormir, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
- Dolor leve (de 1 a 4): El bebé está un poco molesto y se aferra un poco a usted, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
Dolor en niños de 3 años y mayores
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que el niño no puede soportarlo por más de algunas horas, no puede dormir y no puede hacer nada más excepto concentrarse en el dolor. Nadie puede tolerar un dolor intenso durante más de algunas horas.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El dolor es lo suficientemente fuerte como para perturbar las actividades normales y el sueño del niño, pero el niño puede tolerarlo durante horas o días.
- Dolor leve (de 1 a 4): El niño nota el dolor y podría quejarse de eso, pero no es lo suficientemente intenso como para perturbarle el sueño o las actividades.
Determinadas afecciones de salud y medicamentos debilitan la capacidad del sistema inmunitario de combatir las infecciones y las enfermedades. Algunos ejemplos en los adultos son:
- Enfermedades como diabetes, cáncer, enfermedades cardíacas y VIH/SIDA.
- Problemas a largo plazo con el alcohol y las drogas.
- Medicamentos esteroides, que pueden usarse para tratar una variedad de afecciones.
- Quimioterapia y radioterapia para el cáncer.
- Otros medicamentos usados para tratar la enfermedad autoinmunitaria.
- Medicamentos que se hayan tomado después de un trasplante de órganos.
- No tener bazo.
El choque ("shock") es una afección potencialmente mortal que puede ocurrir rápidamente después de una enfermedad o lesión repentinas.
Los adultos y los niños mayores a menudo tienen varios síntomas de choque. Estos incluyen:
- Desmayo (pérdida del conocimiento).
- Sentirse muy mareados o aturdidos, como si fueran a desmayarse.
- Sentirse muy débiles o tener problemas para estar de pie.
- No sentirse alerta ni capaces de pensar claramente. Es posible que se sientan confusos, inquietos, temerosos o incapaces de responder preguntas.
El choque ("shock") es una afección potencialmente mortal que podría ocurrir rápidamente después de una enfermedad o lesión repentinas.
Los bebés y los niños pequeños a menudo tienen varios síntomas de choque. Estos incluyen:
- Desmayo (pérdida del conocimiento).
- Sentir mucho sueño o que resulte difícil despertarlos.
- No responder cuando los tocan o les hablan.
- Respirar mucho más rápido de lo habitual.
- Actuar confusos. Es posible que el niño no sepa dónde está.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
Aplique presión directa y constante en la herida hasta que llegue la ayuda. Mantenga la zona elevada si puede.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Busque atención ahora
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención de inmediato. Es probable que el problema empeore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico ahora para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención en la siguiente hora.
- No necesita llamar a una ambulancia, a menos que:
- No pueda viajar en forma segura conduciendo usted mismo o pidiéndole a alguien que le lleve.
- Esté en un área en la que haya mucho tránsito u otros problemas que podrían retrasarle.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Busque atención hoy
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención pronto. Probablemente, el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico hoy para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención hoy.
- Si sucede por la noche, preste atención a los síntomas y busque atención por la mañana.
- Si los síntomas empeoran, busque atención antes.
Programe una cita
En función de sus respuestas, es posible que el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Programe una cita para consultar a su médico en las próximas 1 a 2 semanas.
- Si corresponde, pruebe el tratamiento en el hogar mientras espera la cita.
- Si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud, llame a su médico. Es posible que necesite atención antes.
Tratamiento en el hogar
La mayoría de las lesiones menores sanan por sí solas y, por lo general, lo único que se necesita para aliviar los síntomas y fomentar la sanación es tratamiento en el hogar. Pero si sospecha que podría tener una lesión más grave, utilice medidas de primeros auxilios mientras hace los arreglos necesarios para que su médico le realice una evaluación.
Primeros auxilios cuando se presume que un hueso está fracturado
- Si un hueso está atravesando la piel, no intente colocarlo nuevamente debajo de la piel. Es mejor no tocar el hueso y cubrir la zona con una venda limpia.
- Controle el sangrado de la herida.
- Quítese todos los anillos, brazaletes, relojes o cualquier otra joya del brazo lesionado de inmediato. Es posible que sea difícil quitar las joyas si se produce hinchazón, lo cual a su vez puede causar otros problemas graves, como compresión de los nervios o flujo de sangre restringido.
- Entablíllese el brazo lesionado sin intentar enderezarlo. Afloje el vendaje que envuelve la tablilla si desarrolla señales que indican que el vendaje está demasiado ajustado, como entumecimiento, hormigueo, mayor dolor, hinchazón o si la piel que está debajo del vendaje está fría. Es posible que se produzca un problema llamado síndrome compartimental.
Si se aplica un yeso o una tablilla, es importante mantenerlos secos y tratar de mover la parte no lesionada del brazo con la mayor normalidad posible, a fin de ayudar a mantener la fuerza y el tono musculares. Su médico le dará instrucciones acerca de cómo cuidar el yeso o la tablilla.
Tratamiento en el hogar para una lesión menor
El tratamiento en el hogar podría ayudar a aliviar el dolor, la hinchazón y la rigidez.
- Quítese todos los anillos, brazaletes, relojes o cualquier otra joya que tenga alrededor de la muñeca o de los dedos del brazo lesionado. Será más difícil quitarse las joyas después si la hinchazón aumenta.
- Haga reposo, hielo, compresión y elevación (RICE, por sus siglas en inglés) para tratar el dolor y la hinchazón.
- Use un cabestrillo durante las primeras 48 horas después de lesionarse si se siente más cómodo y si sostiene la zona lesionada. Si siente que necesita utilizar un cabestrillo por más de 48 horas, hable sobre sus síntomas con su médico.
- Un soporte para el codo, como una codera, una antebracera o un cabestrillo pueden ayudarle a permitir un mayor reposo de la articulación del codo, a aliviar la tensión en los músculos del antebrazo y a proteger la articulación durante la actividad física. Un aparato ortopédico de contrafuerza podría ser útil para los síntomas del codo de tenista. Siga las instrucciones del fabricante para usar el aparato ortopédico.
- Masajee suavemente o frote la zona para aliviar el dolor y estimular el flujo de sangre. No masajee la zona de la lesión si esto le causa dolor.
- Durante las primeras 48 horas después de una lesión, evite las actividades que podrían aumentar la hinchazón, como duchas calientes, tinas calientes, compresas calientes o bebidas alcohólicas.
- Después de 48 a 72 horas, si la hinchazón ha desaparecido, aplique calor y comience a hacer ejercicios suaves con la ayuda de calor húmedo para ayudar a restablecer y mantener la flexibilidad. Algunos expertos recomiendan alternar entre tratamientos con calor y con frío.
- Si aplicarse hielo en el codo no reduce la hinchazón, hable con su médico acerca de la posibilidad de recibir tratamientos con gel de hidrocortisona (fonoforesis) con un fisioterapeuta.
- Comience los ejercicios usando el proceso MSA (ejercicio suave). MSA es la sigla en inglés de movimiento, fuerza y actividades alternativas.
- Movimiento. Restablezca una amplitud de movimiento completa tan pronto como pueda después de una lesión. Después de 24 a 48 horas de reposo, comience a mover la zona lesionada. Interrumpa cualquier actividad si le causa dolor y permita un mayor reposo de la zona lesionada. El estiramiento suave evitará la formación de tejido cicatricial que podría disminuir el movimiento.
- Fuerza. Una vez que haya desaparecido la hinchazón y que se haya restablecido la amplitud de movimiento, comience a realizar esfuerzos graduales para fortalecer la zona lesionada. Los ejercicios de prensión con la mano pueden ayudarle a recuperar la fuerza en el codo. Use una pequeña pelota, como una pelota de tenis vieja, apriétela de 20 a 25 veces y manténgala apretada durante alrededor de 5 segundos. Después de 2 a 3 semanas de realizar ejercicios de prensión con la mano, usted podría comenzar los ejercicios del antebrazo de extensión o flexión del codo.
- Actividades alternativas. Después de los primeros días, pero mientras la lesión continúa sanando, incorpore lentamente ejercicios regulares, como actividades o deportes que no distiendan la zona lesionada. Si determinadas actividades le causan dolor, deje de realizarlas, pero continúe realizando los demás ejercicios.
- No fume ni utilice otros productos derivados del tabaco. Fumar retrasa la sanación debido a que disminuye el riego sanguíneo y retrasa la reparación del tejido. Para obtener más información, vea el tema Cómo dejar de fumar.
Pruebe un medicamento sin receta como ayuda para tratar la fiebre o el dolor: |
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Hable con el médico de su hijo antes de alternar entre dosis de acetaminofén y de ibuprofeno. Cuando alterna entre dos medicamentos, existe la posibilidad de que su hijo reciba demasiado medicamento. |
Asegúrese de seguir estos consejos de seguridad cuando utiliza un medicamento sin receta: |
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Síntomas a los que debe prestar atención durante el tratamiento en el hogar
Llame a su médico si ocurre alguna de las siguientes situaciones durante el tratamiento en el hogar:
- El dolor o la hinchazón no mejoran o empeoran.
- Tiene señales de infección.
- Tiene entumecimiento, hormigueo o piel fría y pálida.
- Los síntomas se vuelven más graves o más frecuentes.
Prevención
Los siguientes consejos podrían prevenir los problemas o las lesiones en los codos.
Consejos generales de prevención
- Use el cinturón de seguridad cuando viaje en un vehículo a motor.
- No beba alcohol ni use otras drogas antes de practicar deportes o cuando maneja un vehículo a motor u otro equipo.
- No cargue objetos que sean demasiado pesados.
- Utilice un taburete. No se pare sobre sillas ni sobre otros objetos inestables.
- Use artículos protectores al practicar deportes o durante actividades recreativas como patinaje sobre ruedas o fútbol. Las tablillas de apoyo pueden reducir su riesgo de lesión. Asegúrese de que su hijo también use indumentaria protectora para prevenir lesiones deportivas.
- Realice estiramientos antes y después de hacer ejercicio físico, deportes o actividades recreativas para precalentar los músculos.
- Haga ejercicios de estiramiento y de amplitud de movimiento (ROM, por sus siglas en inglés) con los dedos de las manos y las muñecas para evitar que los tendones se vuelvan más rígidos y que esto le afecte los codos. Flexione, enderece y rote suavemente la muñeca. Si tiene algún dolor, interrumpa los ejercicios.
- Utilice las técnicas (movimientos) o las posiciones correctas durante las actividades para no distenderse los músculos.
- Evite usar el brazo en forma excesiva realizando movimientos reiterados que puedan lesionarle la bursa o los tendones. En las rutinas o los pasatiempos diarios, examine las actividades en las cuales realiza movimientos reiterados con el brazo.
- Tome clases para aprender la técnica adecuada para los deportes. Pídale a un entrenador o a una persona que esté familiarizada con los equipos deportivos que verifique si su equipo es el adecuado para su nivel de capacidad, el tamaño y la fuerza de su cuerpo.
- Si cree que las actividades en su lugar de trabajo están causando dolor o molestias a causa del uso excesivo, llame a su departamento de recursos humanos para obtener información sobre maneras alternativas de hacer su trabajo o para hablar sobre la posibilidad de modificar los equipos o sobre la asignación de otros trabajos.
Reduzca las caídas
Prevenir las caídas le ayudará a evitar las lesiones en los codos. Para prevenir las caídas:
- Quite los obstáculos, como cables eléctricos u objetos desordenados, de los pasillos de su hogar. Vea otros consejos para prevenir caídas de adultos.
- Use puertas para escaleras a fin de impedir el paso si tiene bebés o niños pequeños en el hogar. Vea otros consejos para prevenir caídas de bebés y niños pequeños.
Mantenga los huesos fuertes
- Siga una dieta nutritiva que incluya suficiente cantidad de calcio y vitamina D, que ayuda al cuerpo a absorber el calcio. El calcio se encuentra en los productos lácteos, como la leche, el queso y el yogur; en los vegetales de hoja verde oscuro, como el brócoli, y en otros alimentos.
- Haga ejercicio y actividad física. Hable con su médico sobre un programa de ejercicios que sea adecuado para usted. Comience lentamente, especialmente si no ha estado haciendo actividad física. Para obtener más información, vea el tema Actividad física: Cómo comenzar a hacer actividad y mantenerse activo.
- No beba más de 2 bebidas alcohólicas al día si es hombre o 1 bebida alcohólica al día si es mujer. Las personas que beben más que esto tienen un riesgo más alto de tener debilitamiento óseo (baja densidad ósea). El consumo de alcohol también aumenta su riesgo de tener lesiones relacionadas con caídas.
- No fume ni use otros productos derivados del tabaco. El hábito de fumar lo pone en un riesgo mucho mayor de desarrollar osteoporosis. También interfiere en el riego sanguíneo y la sanación. Para obtener más información, vea el tema Cómo dejar de fumar.
Posible maltrato
Las lesiones, como moretones, quemaduras, fracturas, cortes o heridas punzantes, podrían ser una señal de maltrato. Debe sospecharse la existencia de un posible maltrato cuando una lesión no puede explicarse o no concuerda con la explicación, cuando ocurren lesiones reiteradas o cuando cambian las explicaciones de la causa de una lesión. Es posible que pueda prevenir más maltrato denunciándolo y buscando ayuda.
Cómo prepararse para su cita
A fin de prepararse para su cita, vea el tema Cómo aprovechar al máximo su cita.
Usted puede ayudar a su médico a diagnosticar y tratar su afección preparándose para responder las siguientes preguntas:
- ¿Cuáles son sus síntomas principales?
- ¿Durante cuánto tiempo ha tenido los síntomas?
- ¿Cómo y cuándo ocurrió la lesión? ¿Cómo se trató?
- ¿Ha tenido lesiones en la misma zona alguna vez? ¿Tiene algún problema continuo debido a la lesión previa?
- ¿Qué actividades relacionadas con los deportes, con el trabajo o con su estilo de vida hacen que sus síntomas mejoren o empeoren?
- ¿Qué medidas de tratamiento en el hogar ha probado? ¿Le ayudó el tratamiento en el hogar?
- ¿Qué medicamentos recetados y sin receta ha probado? ¿Le ayudaron?
- ¿Tiene algún riesgo de salud?
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Créditos
Revisado: 9 marzo, 2022
Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:
William H. Blahd Jr. MD, FACEP - Medicina de emergencia
Kathleen Romito MD - Medicina familiar
Adam Husney MD - Medicina familiar
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Evaluación médica: Usted está dejando este sitio web, el cual es para fines informativos solamenteWilliam H. Blahd Jr. MD, FACEP - Medicina de emergencia & Kathleen Romito MD - Medicina familiar & Adam Husney MD - Medicina familiar