Hipertensión pulmonar

Conceptos básicos de la afección

¿Qué es la hipertensión pulmonar?

Hipertensión pulmonar es la presión arterial alta en las arterias de los pulmones. Esto también se puede llamar hipertensión arterial pulmonar (PAH, por sus siglas en inglés).

Estas arterias transportan la sangre desde el corazón a los pulmones, donde la sangre recoge el oxígeno. Las paredes de las arterias pueden engrosarse, lo que disminuye el espacio dentro de las arterias. Cuando esto ocurre, la sangre no fluye tan bien como debería. La presión se acumula en las arterias. Entonces su corazón tiene que esforzarse más para bombear la sangre por los pulmones.

La hipertensión pulmonar puede causar insuficiencia cardíaca. Insuficiencia cardíaca significa que el corazón no bombea tanta sangre como el cuerpo necesita.

Puede ser difícil enterarse de que tiene un problema con sus pulmones y su corazón. Pero hay cosas que puede hacer para sentirse mejor y mantenerse lo más activo posible.

¿Cuál es la causa?

Hay varios tipos de hipertensión pulmonar con diferentes causas. Por ejemplo, puede estar provocada por:

¿Cuáles son los síntomas?

Al principio, es posible que no note ningún problema. Pero con el tiempo, es posible que tenga síntomas como:

  • Falta de aire.
  • Sensación de cansancio, desmayo o mareo.
  • Hinchazón (edema) en las piernas, los tobillos, los pies y el abdomen.
  • Dolor en el pecho.

¿Cómo se diagnostica?

Puede ser difícil diagnosticar la hipertensión pulmonar porque muchas otras afecciones pueden provocar los mismos síntomas. Si el médico piensa que la tiene, podrían realizarle pruebas como:

También pueden realizarle un cateterismo cardíaco. Esta prueba puede verificar la presión sanguínea en las arterias de los pulmones. Para esta prueba, un médico inserta un tubo delgado y flexible llamado catéter en el corazón a través de un vaso sanguíneo.

El médico puede realizar otras pruebas para ver qué está causando la presión arterial alta en los pulmones.

¿Cómo se trata la hipertensión pulmonar?

Recibir tratamiento puede ayudarle a sentirse mejor y vivir más tiempo. Puede llevar tiempo encontrar los tratamientos que funcionen mejor para usted.

Sus opciones de tratamiento dependerán del tipo de hipertensión pulmonar que tenga y de su gravedad. Si se encontró la causa, su médico le dará un tratamiento para esa afección. Es posible que le den medicamentos especiales para tratar la presión arterial alta en los pulmones. Estos medicamentos funcionan de diferentes maneras para ayudar a aliviar la carga de esfuerzo del corazón.

Otros tratamientos que pueden recetarse incluyen:

  • Un diurético para reducir la acumulación de líquido.
  • Un anticoagulante para ayudar a prevenir los coágulos de sangre.
  • Terapia de oxígeno para facilitar la respiración.

Su médico puede sugerirle la rehabilitación pulmonar. Este es un programa que ofrece educación y apoyo a las personas con enfermedades pulmonares. La rehabilitación puede incluir un programa de ejercicio. La rehabilitación puede enseñarle maneras de hacer sus actividades diarias que le ayuden a conservar la energía tanto como sea posible. También puede ponerlo en contacto con personas que pueden ayudarle a adaptarse a esta enfermedad.

Su médico también puede sugerirle cuidados paliativos. Los cuidados paliativos son una capa adicional de apoyo que puede mejorar su calidad de vida, no solo en lo referente al cuerpo, sino también la mente y el espíritu. Estos cuidados pueden ayudarle a controlar los síntomas. También pueden ayudarle a sobrellevar sus sentimientos con respecto a vivir con una enfermedad.

La cirugía, como un trasplante de corazón o pulmón, puede ser una opción para algunas personas.

¿Cómo puede cuidarse?

Puede ser difícil vivir con hipertensión pulmonar. Pero, con tiempo y paciencia, usted puede aprender a sobrellevar esta afección. Participar activamente en su propio tratamiento puede ayudarle a sentirse mejor y a vivir como usted desea.

Aproveche al máximo su energía

Manténgase tan activo como pueda.

Hable con su médico antes de comenzar una actividad nueva. Su médico puede ayudarle a elegir un tipo y un nivel de actividad seguros. Hacer ejercicio, aunque sea poco, le ayudará a sentirse más fuerte y a tener más energía.

Aprenda maneras de conservar su energía.

Por ejemplo, reorganice su hogar de modo que las cosas que use con frecuencia estén a su alcance. Coloque un banquito en la ducha para que pueda sentarse. Descanse cuando lo necesite.

Obtenga ayuda con las actividades diarias.

Sus amigos o familiares tal vez puedan ayudarle con las tareas que son cansadoras o difíciles para usted. Averigüe si su supermercado y su farmacia hacen entregas a domicilio.

Manténgase lo más saludable posible

Trate de evitar las infecciones, como el COVID-19, los resfriados y la gripe.
  • Póngase la vacuna antineumocócica. Si ya le han puesto una antes, pregúntele al médico si necesita otra dosis.
  • Vacúnese contra la gripe cada año.
  • Manténgase al día con las vacunas contra el COVID-19.
  • Lávese las manos con frecuencia.
Coma alimentos saludables y trate de mantenerse en un peso saludable.

Los alimentos saludables pueden ayudarle a tener la energía que necesita.

No fume.

Fumar puede empeorar esta afección. Si necesita ayuda para dejar el hábito, hable con su médico sobre programas y medicamentos para dejar de fumar. Estos pueden aumentar sus probabilidades de dejar de fumar para siempre.

Controle otros problemas de salud.

Estos incluyen problemas de salud que puedan empeorar la hipertensión pulmonar, como la apnea del sueño.

Hable con el médico antes de viajar.

Su médico puede sugerirle que use oxígeno si vuela o visita un lugar que se encuentra a gran altitud. Siga las instrucciones sobre cómo usar el oxígeno en forma segura.

Maneje sus medicamentos

Tome los medicamentos exactamente como se los recetaron.

Sea prudente con los medicamentos. No deje de tomar ni cambie sus medicamentos sin hablar antes con su médico. Hable con su médico si tiene problemas con sus medicamentos.

Si toma un medicamento para prevenir los coágulos de sangre, asegúrese de recibir instrucciones acerca de cómo tomarlo de forma segura.

Los medicamentos para prevenir los coágulos de sangre pueden causar problemas de sangrado graves.

Hable con el médico antes de tomar cualquier medicamento de venta libre, vitaminas o productos herbarios.

No tome ibuprofeno (Advil o Motrin) ni naproxeno (Aleve) sin antes hablar con su médico.

Afronte sus emociones

Tener esta enfermedad puede ser estresante. Es posible que se sienta deprimido por no poder hacer algunas de las cosas que solía hacer. Es posible que le preocupe su futuro. Y síntomas como la falta de aire pueden empeorar esta ansiedad. Lo siguiente podría ayudar:

Obtenga apoyo emocional de amigos y familiares.

Además, podría pensar en unirse a un grupo de apoyo.

Aprenda maneras de relajarse y controlar el estrés.

Tal vez desee probar el yoga o la meditación.

Hable con el médico si se siente triste y desesperanzado la mayor parte del tiempo o si está preocupado y ansioso.

Estas pueden ser señales de depresión o ansiedad. El tratamiento con asesoría psicológica y medicamentos puede ayudar.

Prevenga el embarazo

Hable con el médico sobre la prevención del embarazo. El embarazo y el parto pueden provocar cambios en el cuerpo que podrían ser potencialmente mortales para las personas que tienen esta afección.

Créditos

Revisado: 25 junio, 2023

Autor: El personal de Healthwise
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.