Complicaciones de la cirrosis: Encefalopatía

Generalidades

Cuando el hígado ha resultado dañado por la cirrosis, tal vez no pueda filtrar las sustancias tóxicas del torrente sanguíneo, especialmente sustancias en la sangre producidas por bacterias en el intestino grueso. Como resultado, estas sustancias (que incluyen amoniaco) pueden acumularse en el torrente sanguíneo y causar problemas cerebrales conocidos como encefalopatía. Los niveles altos de amoniaco son una señal de la encefalopatía.

Los síntomas de la encefalopatía pueden incluir:

  • Irritabilidad.
  • Depresión.
  • Somnolencia.
  • Dificultad para encontrar las palabras.
  • Memoria a corto plazo deficiente.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Confusión y desorientación.
  • Insomnio.
  • Estado de coma.

Hay una mayor probabilidad de que la encefalopatía ocurra en personas que tienen presión arterial alta en el sistema de la vena porta (hipertensión portal). Pero también puede suceder en personas que presentan daño hepático agudo grave pero que no tienen hipertensión portal. Determinados procedimientos (como la derivación, que redirige el flujo de sangre o líquido por otras partes del cuerpo) que ayudan a reducir la hipertensión portal y previenen el sangrado por varices en realidad pueden aumentar el riesgo de encefalopatía. Otros factores que pueden contribuir a la encefalopatía incluyen el uso de sedantes u opioides, el sangrado gastrointestinal, los niveles anormales de electrolitos en la sangre (especialmente los niveles bajos de potasio), el exceso de proteínas en la dieta, la infección (como la peritonitis), la deshidratación y el estreñimiento.

La mayoría de los casos de encefalopatía se tratan con un medicamento llamado lactulosa. Este medicamento ayuda a prevenir la acumulación de sustancias en el intestino grueso que puede provocar encefalopatía. La lactulosa es eficaz para reducir los niveles de amoniaco en la sangre y mejorar la encefalopatía.

Los efectos secundarios de la lactulosa pueden incluir:

  • Retortijones estomacales.
  • Diarrea.
  • Gases intestinales.
  • Comezón.

Si usted ha tenido muchos casos de encefalopatía, su médico puede darle otro medicamento llamado rifaximina. Este medicamento puede utilizarse con la lactulosa para ayudar a prevenir la encefalopatía. En un estudio, el grupo de personas que tomaron rifaximina y lactulosa tuvo menos casos de encefalopatía que las personas que solo tomaron lactulosa.nota 1

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Referencias

Citas bibliográficas

  1. Bass NM, et al. (2010). Rifaximin treatment in hepatic encephalopathy. New England Journal of Medicine, 362(12): 1071–1081.

Créditos

Revisado: 21 marzo, 2023

Autor: El personal de Healthwise
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