Cuidado de las ampollas

Generalidades

Pruebe tratamientos caseros para las ampollas:

  • Una ampolla pequeña e intacta de aproximadamente el tamaño de una arveja (chícharo), o incluso una ampolla de sangre, generalmente sanará por su cuenta. Use una venda suelta para protegerla. Evite la actividad que provocó la ampolla.
  • Si una ampolla pequeña está en una zona que soporta peso, como en la planta del pie, protéjala con una almohadilla de tela en forma de rosquilla. Deje abierta la zona sobre la ampolla.
  • Si la ampolla es grande y dolorosa, podría ser mejor drenarla. Este es un método seguro:
    • Limpie una aguja o un alfiler con alcohol de frotar.
    • Perfore suavemente el borde de la ampolla.
    • Empuje el líquido que contiene la ampolla hacia el orificio que usted hizo para que pueda vaciarse.
    • Si usted tiene una enfermedad como diabetes, VIH, cáncer o enfermedad cardíaca, es mejor que no vacíe la ampolla debido al riesgo de infección.
  • Después de abrir una ampolla, o si se reventó:
    • Lave suavemente la zona con agua limpia. No utilice alcohol, yodo ni ningún otro limpiador.
    • No retire el colgajo de piel que recubre una ampolla a menos que esté muy sucio o desgarrado o que haya pus debajo de la piel. Alise suavemente el colgajo sobre la piel sensible.
    • Aplique una capa delgada de vaselina y una venda antiadherente.
    • Cambie la venda una vez al día o en cualquier momento que se moje o se ensucie. Retírela por la noche para dejar que se seque la zona.

Esté atento a una infección de la piel mientras sana la ampolla. Las señales de infección incluyen:

  • Mayor dolor, hinchazón, enrojecimiento o aumento de la temperatura alrededor de la ampolla.
  • Vetas rojizas que se extienden desde la ampolla.
  • Pus que sale de la ampolla.
  • Fiebre.

Créditos

Revisado: 9 marzo, 2022

Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:
William H. Blahd Jr. MD, FACEP - Medicina de emergencia
Adam Husney MD - Medicina familiar
Kathleen Romito MD - Medicina familiar